• INTRODUCCIÓN
    AL
    BUDISMO ZEN JAPONÉS
    EL ROBOT HUMANO
    LAS RELACIONES EN LA VIDA COTIDIANA. LA MARCHA DEL
    MUNDO. LA CALIDAD DE LA VIDA

     


    Colección Daidoji
    Templo del Gran Camino
    Actualizando la Enseñanza de los Budas
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    Tenemos mucho gusto mi Shanga y yo en presentar esta colección Daidoji a la gente de habla hispana. Explica sencillamente nuestra
    experiencia de casi 20 años de Práctica del Budismo Zen.
    Deseamos de corazón que se extienda y que otras mentes abiertas la reediten, ya que sólo se han puesto en circulación 150
    ejemplares de cada libro.
    Los textos que contiene este libro, no están ordenados sistemáticamente. Cada lector habrá de estudiarlos muchas veces y se
    ordenarán según su comprensión y oportunidad. La mente tiene variados momentos de apertura: Quizás por ello repitamos tanto y
    con afirmaciones pedagógicamente rotundas por lo que pido disculpas. Sin embargo, todos los comentarios posibles no substituyen a
    la meditación Zazen, práctica-realización transformadora de por sí. Todas las transcripciones y correcciones, han sido hechas por
    los componentes de la Shanga.
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    El manifiesto auge de los valores del Tener sobre las del Ser, como tener fama,
    dinero, belleza, poder, juventud, fuerza......... en las sociedades opulentas y de
    consumoactualesconstituyenlosmediosmássimplesparaconseguirsatisfacciones
    alosdeseosllenosdeobjetivosdeprovechogananciayplacerqueseedificansobre
    elfundamentodelciegoegoísmo.
    La ambición, el orgullo, la prepotencia, la arrogancia, la codicia, la cólera, la
    competitividad,lacrueldad,laexplotacióndelasdiferenciasyelabusivoeignorante
    usodelascategoríasylasopinionesinmaduras,expresanelegocentrismo,elnúcleo
    delapego,elengancheadictivoaestaestructuraelemental,aprendida,tanagresivay
    depredadoraquellamamosEgo.
    El Budismo Zen con su Práctica, diluye directamente esta enfermedad colectiva,
    originando una solución real de aplicación inmediata, voluntaria y al alcance de
    todosparacadaindividuoque rechaceel egoísmodescritocomoúnicamanerade
    comportarse y no se detenga en los análisis y críticas idealistas o emocionales que
    suelen escamotear los cambios que sí son posibles y que necesariamente han de
    comenzarporexperimentarseenunomismo.Elquenocomienzaporayudarseasí
    mismo,nopodráayudaraotrossinoconfundirles.
    ElEditor
    SokoDaido
    Templo Zen de Daidoji o del Gran Camino. El nombre está tomado en recuerdo del que los monjes Zen dieron al Jesuíta Francisco
    de Xavier mi antecesor familiar en 1552 para predicar el Darma de Buda (ver mi primer libro y copia del documento). Mi templo
    fue fundado en 1991. Antes, funcionó en una construcción vieja y simple como Dojo para las Sesshin o períodos de entrenamiento
    intensivo y retiro. Eran tiempos épicos. Además en la ciudad tuvimos tres Dojos sucesivos desde 1984. Tiene como Símbolo el
    Abanico tomado del templo de Todenji de mi Maestro el Honorable Shuyu Narita, en Japón, del que también es su signo y símbolo.
    El abanico de varias palas plegables, simboliza la variedad y la unidad. También recuerda al practicante el comentario del antiguo
    Maestro: «El aire está por todas partes pero si no te molestas en agitarle, no te refrescarás».
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    EL LEÓN de la portada
    Las peregrinaciones significan, desde siempre, el abandono de lo conocido y el
    encuentro con lo desconocido. En ellas se identifica el movimiento constante de
    nuestros antecesores desde hace diez mil años, con las estaciones, los cambios...
    Cambiar es la experiencia básica de toda movilización, de todas las iniciaciones,
    de todos los Caminos. Ello se viene expresando en simbolizaciones de animales,
    como las variadas sobre el león, compendio de virtudes admiradas por todas
    partes como paradigma de firmeza, bravura, poder, fuerza, valentía, rectitud y
    muchas otras mágicas atribuciones. En el símbolo, el león devora al hombre
    defectuoso y le vomita renovado, cambiado y limpio. En Oriente, a este símbolo
    se añade el humor. El león que aparece a la puerta de Dojos, Templos, Escuelas y
    Monasterios... es el perro pequinés chino transformado en león. Así la
    Naturaleza asume al hombre. En “los diez cuadros de la evolución del Buey” se
    detallan los cambios en el Zen Japonés. En cada cultura se utilizó al animal para
    ellos más significativo: en la India el elefante y en el occidente estepario, el
    caballo.
    Allí donde hay un León Chino, hay gente lúcida, transformada y evolucionada
    que sigue las Enseñanzas del Maestro Buda. “Ni palabras ni letras” quiere dar
    a entender en el Zen, que la mente fracasa en la respuesta a la no-pregunta
    debido a su limitación pero si ha persistido con la fuerza, la firmeza, bravura,
    valentía del León, por la insistencia en la Práctica de las Enseñanzas, brotará la
    luz alumbrándole aspectos de la vida de los que no había tenido consciencia y
    que confieren tranquilidad, alegría, paz y sabiduría trascendiendo lo mundano y el
    egoísmo personal.
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    Gatá
    Aire, tierra, agua...
    A los que hablan mucho de amor y construyen relaciones para las ventajas.
    A los que se dedican a la salud y no se cuidan.
    A los que enseñan y no han aprendido.
    A los que tienen miedo y no quieren saber porqué.
    A los que protestan y no hacen nada más...
    A los que se creen inteligentes y no han negado su Ego.
    A los que sólo ven diferencias y no investigan que los une y sostiene.
    A los que desprecian la Naturaleza como a sí mismos en todas las partes del
    mundo, sean vegetales, humanos, animales... tierra, agua, aire...
    Sufrimiento, contradicción e ignorancia son lo mismo. Estar inadaptados es estar
    preparados para el cambio. Sólo queda querer, poder y saber como.
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    INDICE
    PRIMERA PARTE ........................................P- 9
    SABEMOS DESEAR PERO NO SABEMOS NO DESEAR.
    SEGUNDA PARTE.........................................P- 42
    BÁRBAROS DEL MUNDO UNIDOS.
    EL NORTE CONTRA EL SUR.
    LA CIENCIA QUE MATA.
    TERCERA PARTE.........................................P- 62
    ¿QUIÉNES SOMOS EN REALIDAD?.
    RECHAZO, INADAPTACIÓN, IDENTIDAD Y CAMBIO.
    ¿QUÉ ES AUTOAYUDA?.
    CUARTA PARTE...........................................P- 92
    EL BUDISMO ZEN SOTO.
    UN MÉTODO Y NO UNA RELIGIÓN.
    FRUSTRAR EL EGO O FRUSTRAR LA VIDA.
    APÉNDICE......................................................P-113
    LOS FUNDAMENTOS DE LA ENSEÑANZA DE LOS
    BUDAS.
    EL DARMA. ESCUELA ZEN DE DAIDOJI: FASE
    INMADURA, FASE INTERMEDIA, FASE DE
    MADURACIÓN.
    LAS SEIS DISCIPLINAS DE DAIDOJI
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    PRIMERA PARTE
    SABEMOS DESEAR PERO NO SABEMOS NO DESEAR
    LA VIDA COTIDIANA
    El gran observador nombró la Primera Verdad y dijo: “Vengo a enseñaros en qué
    consiste el sufrimiento”. Importante ¿no? El sufrimiento es a lo que más tememos
    de la Existencia. Creo que quería dar a entender que la gente en general, no tiene
    consciencia, no es consciente ni siquiera de que sufre. Está acostumbrada a sufrir.
    Imaginar no sufrir, es excesivamente frustrador porque se sabe que no se consigue
    sólo con desearlo. En muchos pueblos se ha descubierto, desde hace miles de
    años, una falsa causa y una falsa solución. La suerte, los espíritus o los dioses,
    tienen la culpa, o el sufrimiento tiene el sentido de un castigo, algo que a ellos o a sus
    representantes, se les podrá pedir, pagar, rogar,... que te libren del sufrimiento. Así se
    han desarrollado ciertos sistemas de apaciguamiento del sufrimiento.
    El Gran Observador nos dice que caigamos en la cuenta de que la causa del
    sufrimiento puede estar en nosotros mismos y que siendo tan cercana, no seamos
    capaces de verla de la misma manera que no vemos nuestro propio ojo.
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    Desarrollar la consciencia significa también que soportar el sufrimiento no deba
    tener mérito alguno que no sea el del conocimiento de su causa. Igualmente el
    conocimiento de que es posible librarse de él, como de otras adicciones,
    prescindiendo de ciertas cosas a las que estamos apegados y que esto es una regla
    general para toda clase de sufrimientos y desilusiones. El conocimiento de saber que
    es posible liberarse de él, hace que de una manera automática, pongamos atención a
    la causa y al hacerlo así, también automáticamente disminuya el techo, el nivel, el
    límite del aguante, es decir, se haga innecesario soportar y aguantar y dar mérito al
    sufrimiento. Resumiendo: la mayor parte de la gente sufre más de lo necesario
    porque desconoce, porque no tiene consciencia de lo que digo y sólo cuando no
    puede más, pide ayuda. Una medida inteligente es pedir ayuda cuando un
    sufrimiento se repite, simplemente esto es un signo de Lucidez. Sufrimos porque no
    sabemos, es decir, porque somos ignorantes de que es totalmente posible no sufrir de
    la mayoría de las situaciones de las que nuestra mente superficial y pensante
    espera satisfacción, que son todos los componentes negativos de nuestra
    personalidad y todos los positivos que son frustrados.
    Ejemplo: la mayor parte de la gente sabe que hay farmacias, la mayor parte, que el
    alcohol desinfecta las heridas, la mayor parte se hace pequeñas heridas caseras... pues
    bien, ¿qué proporción de personas tiene su botiquín casero con alcohol?
    Probablemente una pequeña proporción. ¿Por qué? ¿Es que les gusta que se le
    infecten las heridas? ¡No! es que su mente es perezosa, indisciplinada... ignorante.
    Otro ejemplo: todo el mundo trata de comer cuando tiene hambre. Eso es algo que
    todo el mundo tiene muy claro. Entonces ¿por qué no tiene claro todo el mundo que
    cuando tiene sufrimientos hay una manera de evitarlos, cortarlos o no permitir que
    aparezcan? Porque son muy ignorantes. Saben desear pero no saben no desear. No
    hay control porque no hay consciencia.
    El Gran Observador no inventó nada, sólo descubrió lo que estaba debajo,
    tapado por la prisa, la ambición, el orgullo, el poder, el ansia de existencia, la
    competitividad, la sed de mando, de dinero, de diversión, de adrenalina, de conseguir
    metas, de posesión de la voluntad de otros, de hacer lo que apetece... y no hacer lo
    que no apetece. Todo esto es lo que oculta lo innato, lo natural que está debajo. Hay
    que educarse, aprender y saber de la ignorancia. Evolucionar, madurar y no
    dejarse engañar por las apariencias aunque sean las del propio egoísmo.
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    Esta introducción al Budismo Zen, tal como la experimentamos en nuestra pequeña
    Sanga, una agrupación de gente de niveles culturales diversos, edades, sexos y
    profesiones, practicando la mayor parte desde hace veinte años, quiero presentarla
    como el acontecimiento vital y práctico que es, concretamente utilitario, integral e
    imperfecto de la cotidianidad, abarcador de muchos momentos del vivir sin
    distinciones de ninguna clase, a excepción de la inmadurez, la ignorancia y el error
    que nos acompañan a todos en grados de mayor o menor intensidad a lo largo de un
    Camino que es ilimitado.
    Intento matizarla con los instrumentos intelectuales de nuestro tiempo
    racionalista y científico, empleando los recursos que conozco, de campos
    teóricamente separados, denominados biológicos, sociológicos, ecológicos, cósmicos,
    psicológicos, filosóficos... en la medida de mis fuerzas, es decir, profundizando lo
    justo para hacerme entender aunque en próximos libros lo intente más
    especializadamente.
    También dejaré a un lado aspectos eruditos, no soy erudito ni buen escritor aunque
    intente la precisión, ya que están contenidos en valiosas y escasas publicaciones que
    esencialmente serán respetadas por pertenecer al meollo de un Budismo
    actualizable, como he comentado, desprovisto de tradiciones farragosas, rituales
    y sobrecargas innecesarias en estos tiempos, para hacer ver con claridad posible, ese
    aspecto utilitario que hace de este Método una Disciplina y no una Religión a la que
    añadir misticismo y otras deformaciones psicológicas, convenientes sólo para
    personalidades influenciables y primitivas que siempre tendrán otros refugios útiles
    para ellos. Lo intentaré, por lo mismo, en la dimensión explicativa del Mundo y del
    Ego, en los aspectos rechazables, enfermizos y destructivos, causas fundamentales del
    sufrimiento y motivos por los que aparecen Budas y Maestros aportando Lucidez y
    las Reglas de un entrenamiento natural y beneficioso para la salud del cuerpo, de la
    mente y de las relaciones cuya extensión alcanza a todos los Seres y Cosas de la
    Tierra.
    La Escuela Soto Zen de Japón, originaria de China a la que llegó desde la India
    procedente del Yoga, está especialmente desprovista desde sus orígenes, de la
    creencia en dioses, alma, poderes extraterrenales, sobrenaturales, dogmas,
    milagros, espíritus buenos y malos, magia, astrología, imágenes a las que adorar
    y las interminables supersticiones de petición y apaciguamiento que en cada
    lugar y cada época solían mezclarse con el Dharma original, la Enseñanza del
    Hombre Buda, fenómeno cultural este, comprensible y ocurrido en muchas formas
    de Budismo a lo largo de los siglos consideradas desde el Soto Zen, como
    degeneraciones desaconsejables.
    Si se habla de Monjas, Monjes y Templos, es por presentar imágenes reconocibles y
    fáciles a la mente occidental por bien intencionados traductores o por influencias
    de quienes vieron y todavía ven en el Budismo un competidor por el poder único
    y exclusivo. Nosotros mismos somos incapaces de utilizar vocablos bien
    diferenciados que los sustituyan al menos de momento. En cualquier caso, debe ser
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    advertido porque es motivo de comparaciones injustificadas y por tanto de
    confusiones.
    Toda mente es imperfecta como Ego y suele apoyarse en creencias que le ayuden a
    sobrellevar las dificultades de una existencia sufriente mientras se libera y progresa.
    La Comprensión y la Compasión van juntas tanto hacia nuestras imperfecciones
    como hacia las de los demás y así han de utilizarse, Compartiendo y Transmitiendo lo
    aprendido que en mi caso es un Método actualizado moderno de percepción del
    propio Ego y el Mundo, que va más allá de ellos o viéndolos de otra forma.
    He de comenzar este nuevo libro de la colección Daidoji sobre la Experiencia de la
    Práctica del Budismo Zen diciéndole al lector que escribo para aclarar mi propia
    mente. Cada intento, a cada vuelta de la consideración de los mismos asuntos, porque
    siempre son los mismos, resulta una sorpresa porque mi mente no es la misma, y
    encontrar la expresión más ajustada, con las palabras que puedan ser más
    comprensibles, aumenta el hecho de compartir algo, que sale, surge o emerge con
    soltura, desde sí mismo, como expresión Cósmica, como respiración vital. Cuando
    me refiero a compartir con el lector, no estoy haciendo nada meritorio, no divido la
    experiencia en para mí y para los otros porque es simultánea. El pensamiento
    pensado y el hablado o el escrito no constituyen diferencia, frontera, oposición. Así es
    que la precisión creciente es para mí, Lucidez creciente y la simultaneidad con el
    otro, realiza la unidad de todos los acontecimientos, desapareciendo toda clase de
    contradicciones. El otro no es ni más ni menos importante que el hecho de surgir, ni
    de quién surge, ni tampoco lo que surge. Pero esto es algo complicado de manera que
    lo resumiré en la palabra utilidad mutua, es decir, un encuentro conmigo mismo, sólo
    que dando un pequeño rodeo circular, “circulando” la energía con mínimos
    obstáculos en lo posible, con mínimas resistencias, en una inclusión que lo unifica
    todo y quizás lo armonice, haciendo borrar las diferencias o lo que es lo mismo,
    apareciendo la comprensión despierta, la coherencia con lo real o la palabra viva, sin
    separación con la Práctica, convirtiéndose entonces la palabra, en Práctica, la
    relación en Práctica, la Evolución en Práctica, la comprensión en Práctica,
    incluyéndose la parte de error que corresponda en lo que nuestras mentes conserven
    de artificialidad, de sobrante, superfluo, infantil, neurótico, mecánico, robótico.
    Compartir pues, no es repartir, ni trocear, ni romper, sino intentar aclarar algo que no
    está claro del todo. Se trata de un intento y por lo mismo defectuoso, en evolución.
    No soy gran experto ni tampoco un erudito pero sí reúno experiencia de varios
    campos y veinte años de Camino Zen posiblemente útil a algunos lectores como lo
    viene siendo en algunos practicantes.
    También he de hacer notar, llegado este momento, que escribo para gente
    inadaptada a las características del mundo en que vivimos, a este mundo social y
    antisocial, paradójico, cruel, compasivo, contradictorio y terrible al que hemos de
    comprender puesto que nuestro Ego es idéntico a él y él, idéntico a nuestro Ego.
    Hemos de hacer un repaso general del comportamiento, intereses y valores de
    nuestras sociedades occidentales insistiendo quizás más en los aspectos que se nos
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    ocultan y nos ocultamos por defensa, que son los más destructivos y patológicos, los
    que más hacen sufrir y menos nos atrevemos a aceptar, tanto lejanos como cercanos
    y próximos. Estas enfermedades de la modernidad sustituyen a otras homólogas de
    ayer, que son propias de la Especie Humana desde su aparición y que con grandes,
    aunque escasas ventajas, están poniendo en peligro la Vida del Planeta.
    Es mi propósito que a medida que exponga mi criterio más abarcante que el
    convencional, se vayan abriendo pistas en la mente del lector que den entrada a la
    comprensión y salidas a la ansiedad, el rechazo del mundo y de su propio
    egocentrismo, sufrimientos producidos tanto como padecidos.
    Me conmueve la gente acorralada y confusa que estando harta de repeticiones, de
    intentos de salir del círculo vicioso de una vida invivible, se deja pescar una vez más
    por entretenimientos que llenen un tiempo disponible, le llaman tiempo “libre”, que
    no saben usar y que más bien les enfrenta consigo mismos, sus recuerdos
    negativos y sus quejas hacia nadie a quien quejarse, generando frustración,
    aburrimiento y hasta desesperación. Este es el estado de “saber lo que no es pero
    no saber lo que sí es”. Este deprimente estado por el que uno no reconoce tener ya
    todo lo necesario para dejar de desear algo y no tener nada que desear, conduce a
    absurdas adicciones sólo por desconocer que existe un Camino que va más allá de
    ese estado de insatisfacción. Esta ignorancia presente en la cultura occidental, es
    semejante a la de las culturas orientales actuales igualmente ineficaces puesto que
    sabiendo, ellos sí, que existe un Camino, se resisten a seguirlo no sólo porque hacen
    falsas interpretaciones sobre aquello en lo que puede consistir, sino por las adicciones
    ya adquiridas de robots occidentalizados.
    No se trata de convencer a nadie de algo mejor que lo que tiene, si lo que tiene es
    bueno para él. Sólo en el caso de que su manera de ver las cosas no le sirva, de que
    se trate de un inadaptado, pues las posibilidades de evolución de mentes como estas
    son escasas precisamente porque su búsqueda, en el caso de que exista, ocurre dentro
    de su mismo medio, impidiéndose la peregrinación consciente. La evolución
    mental de la gente que no aprende con alguien algo distinto, es circular, porque repite
    las mismas situaciones, amistades, quehaceres... Son contactos ya conocidos. Es el
    caso de la gente joven. La evolución de la mente individual ocurre a saltos bruscos,
    por acontecimientos límite y no por sustituciones y entretenimientos del tipo de los
    cursillos, los viajes... etc. que son otra forma de consumismo más o menos esnob,
    moda...
    No se puede pretender conseguir cómodamente un cambio; tiene que ser con esfuerzo
    de negación de lo acostumbrado. La autoayuda consiste en parirse de nuevo.
    No basta con comprender que las costumbres, los hábitos, las preferencias, los deseos
    y las ilusiones nos mantienen atados mecánicamente al “me gusta y no me gusta”, al
    “así soy yo”, al “hacer mi real gana”. No basta con comprender que estos
    condicionamientos aprendidos en la familia, la escuela, la calle, la TV, y reforzados
    por nuestras propias pretensiones, son las que nos han mantenido en la frustración y
    el sufrimiento.
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    Quiero decir con esto que comprender el mecanismo del marcaje socio-cultural, no
    nos libra de él, como no lo hace el psicólogo, psiquiatra, pedagogo... Hemos de dar el
    paso a la experimentación Práctica, cosa por otro lado coherente y comprensible
    para todos: no basta con saber cómo se nada para saber nadar. Un plano de una región
    no equivale a la experiencia de recorrerla. Un razonamiento está vacío si de teoría no
    pasa a la Práctica y dos días de Práctica no hacen un especialista y a la hora de
    aprender a vivir no hay por qué conformarse o resignarse con un poco.
    Si no basta con hacer queja y crítica del mundo, si no basta con criticar a la pareja,
    al amigo, al hijo o al vecino para que las diferencias en las relaciones desaparezcan,
    tampoco sirve la crítica del propio egoísmo para cambiar. Así no funciona.
    Este libro de Introducción por tanto, trata de facilitar la “caída en la cuenta” (KI GA
    TSUKU, en Zen japonés) del tipo de mundo en el que vivimos y además, que
    coincide con nuestra propia mente, reflejo de ese mundo que mantenemos todos los
    días, la que le traduce, valora y trata de utilizar para conseguir toda la ganancia
    posible, todas las ventajas calculadas, todos los éxitos imaginables siguiendo la ley
    del embudo, lo grueso para mí, lo estrecho para los demás, en todo momento.
    Decir “en todo momento, lo mejor y más rápidamente posible”, ¿acaso no se ha
    convertido en la ambición de cada Ego? ¿Y no es esto egoísmo? ¿Es que alternamos
    frecuentemente dando oportunidad de lo mismo a los demás, a las personas próximas
    que deberíamos valorar, apreciar e incluso querer? Si somos algo sinceros, habremos
    de reconocer que siempre pretendemos ganar y no perder; que cuando cedemos es
    para ganar más. Entonces ¿por qué pretendemos ser felices? ¿Cuál es nuestro
    sistema? ¿Es que no consiste en la exclusión sistemática del otro, en su utilización
    como instrumento de nuestros sueños, proyectos, deseos... etc.? Y aquí he de incluir a
    toda forma de vida, vegetal, animal, acuática, terrestre y aérea.
    Un libro tiene también la característica de tratarse de una conversación en la que sólo
    hay una persona. El autor no dialoga, no discute, no hace juicios sobre el lector que
    ahora mismo está leyendo. Por tanto se trata de una situación de intimidad en la que
    uno mismo puede reflexionar y preguntarse si lo que lee tiene relación directa con
    su Ego, su propia conducta, sus pensamientos y sentimientos, sus deseos, sueños,...
    etc. Nadie se va a enterar ni contarlo. El único testigo eres tú mismo, lector.
    Es una buena situación para preguntarnos si es cierto, si tenemos CONSCIENCIA1 de
    que llevamos una existencia loca, enajenada en nuestro Ego, obedientes a nuestros
    deseos, que por otra parte no son demasiado originales puesto que coinciden con los
    de la mayoría de la gente quienes por cierto, han aprendido leyendo los mismos
    libros, teniendo las mismas conversaciones, viendo las mismas películas y los
    mismos programas de televisión. Esto nos conduce a descubrir que quizás somos
    1 En mis libros diferencio Consciencia de Conciencia. A la Consciencia (con ese), la identifico con percepción superficial, caída en la cuenta,
    intencionalidad.Enunsegundogrupoconscienciasubconscienteeinconscientereprimida.Tambiénlasconscienciasalteradasomodificadasporlaacción
    dedrogasodeprivacionessensorialesyladelsueño.EnuntercergrupolasNueveconscienciasquedescribeelBudismoquesonliberadasenelprocesode
    entrenamientoporlaPrácticadelaEnseñanzacomolaliberacióndelascincosensoriales,oído,tacto,gusto,olfatoyvisióndeladictaduradelEgo.Lasexta
    queeselpensamientounavezliberadodelcondicionamientodeloshábitosyelapegoaunqueseexperimentesólounavez.Lastresúltimasemergentesenla
    Experienciaprofunda,ladelaUnidadlaIlimitaciónylaConscienciaEspejo.TodasellasactualizanelVacíoolaNadadelUniverso.LaCONCIENCIAes
    unadimensiónmoraldelapersonalidadyserelacionaráconvaloresideales.
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    demasiado semejantes, idénticos en lo vulgar, que lo común es adquirido y por
    tanto, ¿Yo quién soy después de todo esto? Nada esencial sino sólo lo común y con
    ello vamos a establecer nuestras relaciones. Si las cosas son tan comunes, ¿en qué nos
    diferenciamos unos de otros? ¿En la cantidad y calidad de la información y la
    habilidad en la elaboración, la combinatoria de los conceptos y su acompañamiento
    emocional? Algo muy semejante a lo que dice el refrán: todo es según el color del
    cristal con que se mira. Condicionados por la edad, la educación familiar, la calle, la
    escuela, la televisión... interpretamos los acontecimientos y planeamos nuestras
    existencias con proyectos, objetivos y metas centradas en el Ego, el centro de esa
    estructura con la que estamos identificados y llamamos Yo. Yo soy el que piensa,
    desea, imagina y proyecta su existencia como si fuera un guión de película, con
    las aspiraciones aprendidas que mediante su logro esperamos conseguir sobrevivir e
    incluso tener éxito y ser felices. Fundamentalmente, es lo repetido por nuestros
    padres y abuelos, consiguiendo medios, propiedades, dinero, prestigio, fama, amigos,
    hogar, profesión, hijos, salud, amor... etc, siguiendo inconscientemente las
    sugerencias de la cultura social de nuestro ambiente articulado, organizado en las
    instituciones que hacen posible conseguir tales objetivos y establecer las relaciones
    convenientes. Estas instituciones son las leyes y costumbres de las que proceden
    nuestros intereses. Estas instituciones al menos algunas de ellas son la evolución
    positiva y civilizada de la Especie, que habiendo ordenado el ambiente relacional, no
    ha logrado encontrar ciertas soluciones para continuar la evolución, el progreso
    integral, global, de cuanto constituye la Vida.
    La adaptación a estas leyes y costumbres constituye el proceso de socialización,
    bagaje sin el cual no podríamos movernos en la sociedad. Todo esto es lo común e
    indispensable para todo ciudadano pero a la vez es lo vulgar y nada individualizado,
    por eso pertenece al aleccionamiento de las masas, las mayorías.
    Volviendo a que “todo es según el color del cristal con que se mire” y “cada cual
    cuenta la feria como le fue en ella”, podemos tratar de algo nuevo que es la
    subjetividad. Por ejemplo: un paisaje visto por un pintor, un maderista, un agricultor,
    un ecologista... va a ser visto según la especialización del sujeto que lo observa,
    condicionando su percepción, viendo el artista los colores y las formas, el maderista
    cubicando los árboles y su costo, el agricultor la explotabilidad de la tierra, las
    llanuras, la orientación y el agua; el ecologista, las relaciones de supervivencia de las
    variedades vegetales y animales tanto como las amenazas y peligros para ese biotopo
    y el equilibrio de las especies presentes. Si nos preguntamos ahora por la percepción
    más real y verdadera, menos subjetiva y especializada, podemos ver diferencias
    semejantes a cristales de distintos colores en las gafas. El primero unas gafas azules y
    lo ve todo azul, el segundo marrones y todo lo ve marrón pero no azul, el tercero
    verde pero ni azul ni marrón, el cuarto amarillo y algo de azul, de verde... pero no los
    matices de los distintos verdes, azules o rojos tal cual ellos son. Si uno de ellos
    consiguiese quitarse las gafas, se sorprendería de ver que cada cosa es de su color
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    y establecería las relaciones con el resto de mutua y simultánea interdependencia,
    viviéndolas todas gracias a ser una sola cosa armónicamente mantenida por millones
    de años.
    Las gafas coloreadas indican los intereses, los deseos, los prejuicios... de cada edad,
    las fantasías y los miedos conscientes e inconscientes de cada clase social, los
    objetivos de cada profesión, los vicios de cada personalidad, sus inclinaciones,
    riesgos, compensaciones y defensas. “Dice el mercado: el cuerpo es un negocio. Dice
    la iglesia: el cuerpo es pecado. Dice el cuerpo: soy una fiesta”.
    Quitarse las gafas y ver las cosas tal cual son es el aprendizaje del Budismo Zen
    porque lo vulgar y corriente aprendido en el marcaje social, es variar el color de las
    gafas, entretenerse en los ofrecimientos ambientales lo cual no equivale a un cambio
    sino a una continuación repetitiva de novedades, base del consumo que con el tiempo,
    conducirá al hastío, ya que se agotan fácilmente por pertenecer a la superficie de los
    fenómenos y no a la profundidad. Llamamos superficie a la corteza de una cebolla y
    bajo ella se encuentran otra, otra y otra capa hasta llegar al corazón siendo la cebolla
    la totalidad de las capas, y la superficie, la apariencia de la cebolla. Confundir esto
    es ignorancia, distinguirlo y experimentarlo, es profundizar.
    Este libro también tiene el propósito de la reflexión sobre el mundo en que vivimos.
    Una especie de aviso y “caída en la cuenta” de la loca existencia que llevamos,
    influenciados y condicionados por los medios de comunicación de masas, el mortal
    alimento de las mentes tragalotodo cuyo menú insisten en repetir con muertes,
    catástrofes, drogas, corrupciones, prostitución de todas clases, culebrones, abusos,
    conflagraciones y guerras, contaminando la mente, y con el consumo que proponen
    de tanta cosa superflua, la intoxicación del cuerpo como instrumento de sueños.
    ¡Soñar!¡Soñad ignorantes! Así dicen los manipuladores de la mediocridad en la
    familia, la calle, la escuela, la universidad, el trabajo, los deportes. ¡Soñad con la
    fama, el dinero, el poder, la juventud, el amor, el éxito, el prestigio, la felicidad...!
    ¡Qué divertido!¡Qué guay! La mediocridad manda, el mercado manda, las mayorías
    mandan... es coherente por demás. Esto es el común, la media, la política que se
    opone a la utopía en toda sociedad superviviente mo-der-na. Las minorías poderosas
    manejan a las mayorías consumidoras. Es lo obvio, lo corriente, lo que se ve en la
    tele, “la realidad”. Lo que no sale en la Tele no parece que ocurra, ¿verdad?
    Pero al mismo tiempo y para ser justos, hay que decir que una gran parte de los datos
    constructivos manejados, he querido que procedan también de la televisión aunque
    seleccionando reportajes especializados y críticos que también están al alcance de
    “todos”, aunque por otro lado también están manipulados.
    Somos, por tanto, según mi criterio, como Ego, como conocimiento, lenguaje y
    emoción condicionadas, la Información General, quiero decir, robots individuales
    con un programa de apetencias e inclinaciones, de gustos y preferencias de todo
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    orden, procedente de los medios nombrados. Nadie que reflexione un poco, aceptaría
    que somos sólo “eso”, adiestrados de la misma manera que los animales de circo.
    ¿Pero qué otra cosa podemos “ser” que lenguaje concepto, información, aprendizaje,
    aleccionamiento, sujetos sociales al fin y al cabo, todavía infantiles y no individuados
    o emancipados? El individualismo señala un subjetivismo que se cree autosuficiente.
    Todos somos aparentemente distintos pero tan sólo es que no coincidimos en el
    momento apetecido o en la evolución individual. Cada sujeto tiene su grado en
    función de las oportunidades, biografía y momentos de marcaje, a partir de la carga
    genética, pero está claro que todos los Egos, todas las estructuras que conocemos
    como Yo y en la que estamos identificados, son calcadas y aprendidas con dolor y
    con placer, con palo y con pan. En cualquier cultura, en cualquier parte del mundo, la
    gente pretende el poder, la fama, el dinero. La ambición y la competitividad a toda
    costa, incluso entre los más allegados como todos sabemos, se convierten en motivo
    de diferencia, conflicto, lucha de su Ganar siempre y no perder nunca, que parece
    ser la divisa de la condición humana, no así de su naturaleza de la que ya
    hablaremos. La ley del embudo, el Egocentrismo, dirige la conducta, los intereses, los
    ideales y hasta las creencias más sublimes. Los deseos y las ilusiones, “el me gusta y
    el no me gusta”, Yo y lo mío, prevalecen para conseguir siempre metas y ganancias.
    El sujeto ignorante y egocéntrico, es decir, el que tiene su Ego como centro de
    todo, se asombra cuando reconoce tener un Ego y que por tanto toda clase de
    movimiento, acción, pensamiento, sentimiento, son egoístas, excluyentes y para nada
    conectadas conscientemente con el Cosmos, con todos los seres vivientes, ya se trate
    de vegetales, animales o el resto de los humanos.
    Una personalidad Egoísta e ignorante, ha de aprender a ver ese Egoísmo y sus causas,
    aprender a desaprender lo erróneamente creído, sostenido y ejercitado, viendo por sí
    mismo que todas las cosas reales, no las artificiales, están unidas, son Una y por lo
    mismo son interdependientes, sirviéndose unas a otras por millones de años,
    sobreviviendo en el respeto a las leyes de lo necesario y además, evolucionando,
    perfeccionándose.
    Nada existe por sí mismo, aislado del resto y lo que creemos que existe, como
    nuestro Ego, es algo adquirido, reciente, vacío, ilusorio. Por eso dura tan poco, por
    eso cambia de un segundo a otro, por capricho, deseo, frustración, resentimiento. Sin
    embargo no es sencillo distinguir que todo lo real, también cambia, nada permanece,
    que evoluciona como nuestro cuerpo con el paso del tiempo.
    Ese dualismo, natural-artificial, un día dejará de tener sentido, pero mientras eso
    ocurre en la evolución de la mente por la Práctica adecuada, es una etapa que hay que
    pasar discriminando, orientándose con referencias, con experiencias que nuestro Ego
    no pueda interpretar, dominar, adueñándose de ellas. Hay miles de observaciones que
    nuestros sentidos tienen que hacer, no relacionadas con nuestros intereses. Por
    ejemplo, cuando el cuerpo está sano, está silencioso y como vacío. Con la
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    experiencia, puede ser percibido como equilibrado y el sentimiento correspondiente,
    como el de bienestar. Cuando algo es verdad, es real, no se piensa y es fácil,
    espontáneo, natural. Hace falta tiempo y ejercicio para percibir directamente. “Tiene
    la naturaleza de la ceguera”, marcha por sí sólo. Porque lo diga tu Ego, tu opinión, no
    es verdad, no es real.
    Depender o no de la propia opinión, no lo va a solucionar el padre, el amigo, la
    psicóloga o el psiquiatra. Vulgarmente, tener seguridad, convicción, personalidad,
    depender de los propios pensamientos, sentimientos, experiencia, es una etapa infantil
    por raro que parezca (suele decirse que la diferencia sólo está en el precio de los
    juguetes). Tener seguridad es disponer de un registro, un condicionamiento forzado,
    defensivo, una actitud de invulnerabilidad que no corresponde con lo real,
    convirtiéndose en limitación, cerrazón mental, rigidez, un mecanismo al fin y al cabo
    del aleccionamiento. Es mucho más sensato conservar cierto grado de inseguridad,
    falsamente interpretada ¡claro está! como timidez, inferioridad, que corresponde a
    una cultura del guerrero, la lucha por la vida, la competición, el codazo para progresar
    y las malas artes propias de los “listos”.
    Conviene reflexionar sobre esto porque puede variar la propia imagen hacia una
    actitud progresiva, evolutiva. Cuesta mucho porque no sabemos a quién recurrir, que
    sea de confianza y que nos preste, momentáneamente, la seguridad que no tenemos
    verdaderamente, originada en una Experiencia de Profundidad por haber
    abandonado su Ego en manos de otro, disciplinadamente, voluntariamente, que
    también nosotros podemos lograr.
    ¿Qué puede ser abandonarse a una convicción de otro bien fundamentada? ¿Con qué
    títulos y certificaciones que lo avalen y procedentes de dónde?
    Si no bastan los centros convencionales, institucionales del aprendizaje porque son
    repeticiones del mismo esquema cultural basados en las previsiones de ganancia,
    hemos de admitir que la Búsqueda, conlleva riesgos y forma parte precisamente, del
    peregrinaje tras la autenticidad de uno mismo. La verdadera vida es así, no ofrece
    garantías, seguridades previas de jardín de infancia. Esto es duro y cansado o
    desesperante a veces, porque uno se equivoca mucho. Pero es que todo Camino de
    evolución y progreso espiritual, es decir, de experimentación de lo real, (esto es
    el espíritu para un Budista), exige energía, aprender a ahorrarla, fuerza de
    voluntad, insistencia, determinación... como la gota de agua sobre la piedra.
    Cuando no accedemos al Camino, nos adaptamos, aceptamos resignadamente,
    depresivamente, con quejas no se sabe hacia quién, con críticas que no se remontan
    hasta el cambio. Esto es lo común, pero el inadaptado que está bien dotado de
    intuición y rebeldía, no importa la edad ni ninguna otra circunstancia, se sale de
    lo común porque no le valen ya las esclavitudes, ni las repeticiones. El mundo y él
    mismo como cáscara de cebolla, como Ego, se experimentan como agresiones
    opresivas de las que hay que salir. Sólo el sufrimiento es la puerta inequívoca. Pero
    no es siempre sencillo reconocer el sufrimiento ni tampoco aprender a superarlo
    sin luchar. Muchas culturas marcan el paso de las edades con pruebas ante las que
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    hay que prepararse. Se trata de pruebas no escogidas por el sujeto sino por su
    maestro. Una muy general para los hombres estaba en recorrer la orilla izquierda del
    Ganges y sobrevivir. Entre las muchachas africanas, un mes de soledad completa
    antes de casarse. Entre las reglas de los Masai, matar un león de verdad pero a la vez,
    el que llevan dentro.
    Diré lo mismo que otras veces a quienes están interesados en comprender que, ya que
    no confías, lector, en tu personalidad, (persona era la máscara del teatro griego), ¿qué
    tal dar un voto de confianza a tu naturaleza, a los insectos, peces, pájaros, árboles,
    leones y elefantes, caballos y perros que llevas acumulados en tus genes en cada
    célula de tu cuerpo?
    Personalidad, Ego, es condición, adquisición, biografía reciente que tiene la edad
    de tu DNI, pero tu naturaleza tiene la sabiduría de millones de años de
    experiencia superviviente. Equilibrar ambas es un arte, una ciencia, una filosofía...
    del vivir. No tenemos “derecho” a envidiar a otro, a no ser “felices” cuando tenemos
    el cuerpo completo, con sus sentidos, órganos, brazos y piernas para contactar con la
    realidad. Sólo nos queda aprender y abandonar los alargados sueños de la infancia,
    los cuentos de hadas que son las ilusiones y las creencias de que todo ha de adaptarse
    a nuestros caprichosos deseos como por milagro. Así están las cosas porque todo el
    mundo espera que los demás se adapten, las circunstancias se adapten, el clima se
    adapte, como si fuéramos los pequeños dioses-hombres, principitos malcriados.
    Llegar a humano es un largo y esforzado proceso que todos merecemos si lo
    trabajamos. El símbolo de mi Escuela de Zen, nuestro Dojo, es un abanico abierto.
    Entre otras significaciones tiene la que un viejo maestro dio a su aprendiz: “El aire
    está por todas partes pero si tú no lo mueves, no te refrescará”.
    A este amigo temeroso pero que se ha leído todos nuestros libros también le digo que
    visitarnos no constituye un compromiso del que no puedas dar marcha atrás sino de
    un contacto casi turístico. Añado que no corre riesgo alguno puesto que no tiene
    magia, ni se humilla a la gente obligándole a hacer lo que no puede, que no hay
    dogmas ni sacrificios y que la comunicación siempre es posible por distintos medios
    como las cartas o el teléfono. En el Zen no interesa el proselitismo porque no
    interesa el número de gente con quien compartir la Enseñanza Transmitida
    directamente de Maestro a discípulo desde Buda. MU-I: no miedo, no quiere decir sin
    miedo sino a pesar del miedo, del prejuicio, de la costumbre de tenerlo todo previsto.
    Significa, más bien, NO DETENERSE.
    Todos nosotros somos personas (máscaras, personajes) muy neuróticos, enajenadas
    en nuestro Ego y por lo mismo en demasiadas resistencias y diferencias. Con
    facilidad se hacen juicios, categorías, valoraciones, que autojustifican para no
    esforzarse o para huir de sí mismos, de su Realización a través de la Práctica. Hemos
    de contar con ello, hemos de tantear los límites poco a poco, si no se puede de
    golpe.
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    Realización y límites son dos conceptos clave a la hora de ir introduciendo lucidez
    en la vulgaridad de los conceptos convencionales. Quiero decir que las palabras no
    significan lo mismo desde la experiencia superficial o intelectual de su lectura en un
    diccionario como desde la experiencia practicada aunque “parezcan” lo mismo. El
    diccionario explica varias significaciones para ser utilizadas en el lenguaje escrito u
    oral de una sociedad en la que se utilizan entre dos mil, por las peor hablantes hasta
    “veintemil” por las cultivadas, pero están igualmente desprovistas de lo fundamental
    si no están ligadas a la experiencia correspondiente. Por decir agua, no quitamos la
    sed. Un castellano que no se haya bañado nunca en el mar no dirá lo mismo que un
    pescador de la costa cuando nombra la mar.
    Pues bien, esto tiene relación con límites. Los límites los tiene nuestro Ego en el
    campo del lenguaje y de igual manera en el de la experiencia pero no coinciden. Dice
    el refrán que no conviene hablar sólo porque se tenga lengua que equivale a
    sentenciar sobre la tontería de la cháchara vacía. La retórica no es sana. Utilizar
    palabras y gestos artificiosos, floripondios, amaneramientos rebuscados y otras
    barrocas filigranas, es confuso, pedante pero sobre todo innecesario, conduce a
    confusión, es un abuso de energía y un insulto para el interlocutor aunque en otro
    tiempo fuera afición deleitosa empleada para persuadir o convencer. Ir al grano es útil
    al temperamento directo y austero del que busca precisión y la justeza en cualquier
    aspecto de la vida. La retórica, la sobreactuación, la satisfacción en el vestido con
    adornos excesivos, en la cocina con la sobreposición de productos exóticos, en la
    pintura con la mezcla de materiales, colores, formas, en el lenguaje... la literatura...
    quizás expresen el mismo cansancio de las repeticiones y el intento de innovar,
    sorprender, entretener con “originalidades”, que no lo son, o investigar manoseando
    infantilmente. Puede tratarse de simple papanatismo superficial porque, profundizar,
    ni se sabe ni se quiere. “Original” viene de origen. Es en la experiencia del origen
    donde se encuentra la inspiración, la intuición realmente nueva. Si hablamos de
    cocina es en el trato con los elementos sanos, ecológicos, de su auténtico sabor como
    una cocina poco elaborada encuentra la pureza de lo genuino. El bien hacer del ama
    de casa capaz de exquisiteces con muy poco o muy barato, lo que da el carácter de
    simplicidad y austeridad. “Dar el punto” es encontrar ese grado de perfecta
    unificación de los componentes aparentemente separados que la sabiduría de la
    paciencia, la medida, la proporción, la observación, el cuidado, la precisión, la
    repetición atenta, reúnen en la que llamamos calidad. (Todo esto es Zen).
    Límites tenemos pues en nuestras fuerzas, lo he comentado líneas arriba, en nuestro
    cuerpo y mente. Desconocemos esos límites y por ello cometemos graves errores. Los
    desconocemos a pesar de probarnos en la juventud con juegos extremados e
    imprudentes. Los desconocemos y despreciamos cuando sometemos al cuerpo a
    nuestros gustos y ambiciones como si fuera un simple instrumento de nuestros
    sueños, costumbres, adicciones... y de aquí tantas enfermedades y sufrimientos.
    20
    Toda forma está limitada por sus cualidades, y estas condicionan la forma, pero en
    interrelación con otras. La percepción del mundo y de todas las cosas está limitada
    además por las limitaciones de nuestro Ego puesto que esta estructura es
    precisamente la que percibe. Percibir no es recoger directamente lo que entra por los
    sentidos, acordémonos del ejemplo del paisaje que yo ponía páginas atrás, visto con
    gafas distintas. La pregunta aquí es: ¿podemos retirar, superar, eliminar, borrar esos
    límites (MUGEN) y percibir las cosas tal cual son? La respuesta es que sí y la
    consecuencia, variada. Cada vez que ocurre, hay Práctica-realización la consciencia
    cambia e igualmente la significación de las palabras y progresivamente nuestro Ego,
    acercándose a lo real-verdadero. (Aquí se ve que la verdad no depende de dogmas ni
    revelaciones religiosas sino de la percepción empírica o real).
    Realización, no es conseguir nuestros objetivos, los de nuestro Ego. No es tener
    éxito en su significación vulgar, porque esto no elimina el sufrimiento ni nos acerca a
    la comprensión del mundo y de los seres sino más bien al contrario: “De los fracasos
    se repone uno pero difícilmente de los éxitos”. Realización es actualizar nuestra
    auténtica naturaleza cósmica de seres humanos por la Práctica de la Sabiduría
    contenida en las Instrucciones y Enseñanzas de los sabios o Budas.
    Las Instrucciones y Enseñanzas no son difíciles y heroicos mandatos, sacrificados
    mensajes, misterios arcanos... que es lo que creemos cuando somos principiantes.
    Están hechas para que todo el mundo pueda seguirlas. Son tan sencillas que casi no se
    puede creer y es bastante difícil seguirlas ajustadamente. Por ejemplo, respirar,
    andar, estar sentado, echarse, comer, abrir una puerta, pasear, tratar con
    personas, animales, cosas... Todo es cuestión de atención, energía, concentración,
    guía, insistencia, duración, ritmo, medida... Todo ello es relacional, con cosas, seres
    etc. comenzando por uno mismo, su cuerpo, su mente, su ambiente. Además resulta
    ser la cosa más interesante que podemos experimentar en nuestra existencia a la que
    empezamos a llamar Vida por experimentarla a cada momento de una peculiar
    manera. Además de interesante, es lo más divertido y convincente, porque cada cual
    “se convierte en su propia lámpara”, experimenta por sí mismo lo fiable de la
    experiencia. Increíble, ¿verdad?
    Como acabo de escribir por activa o por pasiva, todo es relación, contacto. Estemos
    quietos o en movimiento, el ambiente nos envuelve y nosotros intervenimos o no con
    nuestros hechos, modificamos las relaciones entre las cosas, los seres, las
    personas. Es inevitable. Ahora la pregunta es si sabemos intervenir o más bien
    hacemos lo que nos gusta, sin criterio, cuidado, respeto, ajuste, medida. Más bien la
    ambición egoísta hace olvidar todo esto y vamos ciegos a por la meta. Nadie nos ha
    enseñado a reconocer otra cosa, sino al contrario, a reforzar el egoísmo, el
    egocentrismo. El Egoísmo significa diferencias en los intereses, valoraciones
    distintas, oposición, desacuerdo más temprano que tarde y por ello lucha, conflicto,
    resentimiento, separación,... y en cada paso, sufrimiento. Yo, yo, yo, yo... y lo mío,
    21
    separado de todo lo demás, de todos los demás. Esto no es Unidad ni Armonía. No
    puede serlo.
    En el Budismo, sabiendo poco a poco que así funcionamos, comenzamos por evitar
    todo lo posible lo personal, todo eso que diferencia a unos de otros, sus ocupaciones,
    asuntos familiares, opiniones religiosas o políticas, temas de dinero, de fama, de
    competiciones deportivas, proyectos... todo cuanto signifique distinguirse, y lo
    llamamos Lo no conducente, no conducente al Despertar de la mente, en el sentido
    de la propia Naturaleza. Lo conducente es todo aquello que se nos enseña en las
    Instrucciones a Practicar. En uno de nuestros libros, en la contraportada, hemos
    puesto a los tres monos significando esto: No oír, no hablar, no ver lo que no tenga
    relación con el Darma y cuando comenzamos de principiantes, desconociendo el
    Darma aun en su versión verbalizable, significa OÍR, VER y CALLAR. Durante un
    tiempo, obedecer esta máxima es lo máximo que podemos hacer que ya es mucho,
    NO HACER EGO, controlarle.
    Evitar lo personal es practicar lo impersonal, la imparcialidad. Ni blanco, ni
    negro, ni bueno ni malo, ni me gusta, ni no me gusta, ni esto ni lo otro. Mandan las
    Instrucciones aunque nos equivoquemos muchas veces y se nos cuele lo personal, lo
    parcial.
    Como principiantes nos tememos que impersonalizar sea como despersonalizar.
    Creemos que signifique lo mismo. El lenguaje del Ego nos engaña otra vez y el
    autoengaño se manifiesta en juicios antes de tiempo. Maestros e Instructores saben
    individualizar cada caso, hemos de confiar en que se nos va a tratar según la
    Sabiduría Transmitida “Como a Budas que no conoces”, es decir de Naturaleza a
    Naturaleza pero con toda la compasión y comprensión posible, desestimando el
    EGO de ambos, vaciando las mentes en lo posible, en cada momento, de
    contaminación egótica. “El Camino es fácil. Lo difícil es prescindir de las
    preferencias”. La regla funciona con todos, el Maestro y el discípulo han de hacerse
    uno a pesar de las diferencias. Ese es el Camino de la Práctica. La perfección nunca
    es un objetivo sino un Camino largo, largo, zigzagueante, cuándo es claro, cuándo
    es oscuro, con obstáculos y sin ellos, pero sobre todo ilimitado.
    El trato, la relación con seres y cosas ha de ser el mismo y el conocimiento no servirá
    para la desarmonía sino para el Camino. Toda relación sin Ego es Cósmica, sabia,
    oportuna, instantáneamente vacía e ilimitada. Lo abarca todo y es por tanto
    inexplicable, no se puede encerrar en palabras.
    Puede parecer chocante que en una época científica, hija del racionalismo
    permanezca algo inexplicable, ¿verdad? Sin embargo lo que comprendemos es
    mínimo, no llega a arañar la superficie, de El Todo. Un Nóbel reciente español decía
    “no he logrado comprender nada sobre la vida, el amor ni la muerte”. La cosa es
    demasiado sencilla como para ser comprendida porque sólo es Una. Todo es sólo
    Uno. El Uno es indivisible. Cuando lo analizamos, cogemos un trozo y perdemos lo
    22
    más importante, por eso progresamos, la ciencia progresa porque a cada paso se
    acerca un poquito a lo ilimitado de las relaciones entre todas las Cosas y Seres. Todas
    ellas tienen su lugar y su función en el Cosmos. Nada sobra de lo natural. De lo
    artificial sí, y es lo superfluo. Este es el problema: discriminar, no discriminar, ni
    discriminar ni no discriminar. Tres pasos esenciales de la consciencia de la
    Meditación Zazen, de la comprensión y de la vida según el momento.
    Según el momento. Esta es otra expresión clave sobre la realidad, sobre el tiempo y
    el espacio que, percibidos por una mente condicionada, son interpretados, más que
    vividos, en función del pasado y del futuro. “Con manchas” significa en términos
    de realidad, que tanto el pasado como el futuro no existen. Uno ya fue y el otro
    aún no es pero al influir tan manifiestamente, estorban, velan y hasta destruyen la
    percepción del presente. El presente desaparece ante la presión de los porqués y
    paraqués. Pasado y futuro, biografía y proyecto son ilusiones, vacío, existencia,
    irrealidad y sueños. La gente más espabilada va cayendo en la cuenta de que el
    proceso de los asuntos es tan importante como el resultado final. Un resultado final,
    es un punto en una sucesión de momentos-resultado, en una sucesión que todavía
    tiene continuidad. Cuando el resultado es lo último, se cumple, el objetivo pasa y hay
    que inventar otro objetivo para otro proceso. Las empresas más emocionantes son las
    que no tienen final, las imposibles. Ni románticas ni fantásticas. La realidad es
    ilimitada, utópica.
    Al pasado pertenece la memoria, una clase de conocimiento pero no el único, un
    almacén del aprendizaje, pero el aprendizaje tiene que ser actualizado. Lo viejo
    inservible, ha de ser sustituido por lo nuevo más práctico. La renovación ha de ser
    continuada o el sujeto se retrasa, envejece mentalmente antes de envejecer en años.
    Por ahora aprender a abrocharse los botones es enormemente útil y nos costó mucho
    llegar a aprenderlo pero esta rigidez ha de convertirse en flexibilidad cuando aparecen
    otros sistemas, como el belcrof, toda una revolución y mañana los magnéticos. Los
    fabricantes llegarán a sustituirlo todo. Ejemplos abundantes nos aconsejan
    flexibilidad, capacidad de sustitución. Hay cerebro para rato. Si pudiéramos poner
    una célula cerebral o neurona de los catorce mil millones de ellas que tenemos, una
    detrás de otra, estiradas, las de un sólo cerebro, darían la vuelta al globo terráqueo.
    Hay que añadir que lo aprendido está asociado a otras cualidades en el momento pero
    pasado este, tales asociaciones envejecen y se cortan por eso el acceso a ese trozo de
    memoria enquistada se hace muy difícil de movilizar y nos observamos con gestos
    mecánicos incontrolables sobre la mente, el cuerpo y las relaciones.
    Resumiendo, hay muchas cosas aprendidas, instrumentales, que no hay que olvidar,
    no intentamos salir de casa por la ventana porque discriminamos qué es la puerta.
    Esto es discriminar. De pequeñitos podemos intentar comer por la nariz o no vemos el
    peligro en el fuego. Discriminamos por aprendizaje. Pero no en todos los casos la
    discriminación es justa o real. Discriminar en el sentido de excluir, incluye ideas. Este
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    ya no es el mismo instrumento, es algo más complicado que puede ser útil o
    destructivo. Discriminar por la edad, el sexo, la raza, la clase social, la fuerza, la
    belleza,... y así sucesivamente, deja fuera un posible contacto útil, conveniente y
    hasta necesario. Discriminar las comidas en función de los gustos desde jóvenes, es
    una Práctica que indica una mala educación. Hay que comer de todo. Así
    interminablemente, tan interminablemente que nuestras malas costumbres pueden
    estar acorralándonos, metiéndonos en un corralito de bebés: no tocar esto, temer lo
    otro, desear lo de más allá... es una red hurtadora, neurótica y anormal por frecuente
    que sea, que la gente oculta muy bien. Casi todo fingimos “normalidad”, lo común.
    El momento presente puede traer una situación en la que no es necesario
    discriminar. Solemos hablar de abandono, dejarse hacer, ser espontáneos y
    expresiones por el estilo. Es muy fácil que nos engañemos al creer que en estos casos
    actuamos con libertad. Simplemente, hacemos un juicio sobre la no peligrosidad de
    una situación que nos apetece experimentar porque tenemos memoria de alguna otra
    semejante. Esto no es NO discriminar. Siempre que hay pensamiento, hay memoria y
    por tanto discriminación aunque sea automática o inconsciente. No podemos evitarlo
    porque estamos en manos de nuestro Ego, dependemos de nuestro Ego. Creemos ser
    nuestro Ego. Todo esto debería ser enseñado en las escuelas entre otras cosas porque
    mucha gente tiene miedo a su propio pensamiento. Creen supersticiosamente que si
    piensan en una cosa, pueden hacerla o es posible que la hagan. Y se pueden pensar en
    ciertos momentos, cosas espantosas porque tenemos un Ego monstruoso. La gente
    tiene que saber que lo mismo que tenemos manos pies, ojos, boca... etc., tenemos
    pensamiento. Las manos no nos tienen a nosotros sino nosotros a ellas. Pues bien,
    nosotros tenemos pensamiento, no el que el pensamiento nos tiene a nosotros. Este es
    el tipo de cosas, de desmitificaciones que pueden aumentar la seguridad verdadera y
    realmente: la eliminación de prejuicios, tópicos, lugares comunes, reacciones
    automáticas, deseos sugeridos, falsas opiniones... es decir, los contenidos de la
    ignorancia y su uso es causa de sufrimiento. Si no te sirve, si lo descubres, no
    sufres tanto por ello. Fácil, ¿no? Una perogrullada pero algún lector acaba de
    descubrirlo y al que ya lo sabía le digo: pero tienes que molestarte en entrenarte en
    una técnica de liberación de la atadura al pensamiento. ¡Coherente! Sólo con pensar
    no te liberarás. El conocimiento sólo, no modifica las conductas sólidamente
    enquistadas.
    El tercer paso, ni discriminar, ni no discriminar incluyendo a ambas, es imposible
    de explicar y ocurre precisamente como resultado de la Práctica y es la liberación del
    sí y del no, de los opuestos, del dualismo. Es una forma de lucidez, un grado de
    desarrollo, ese punto indescriptible por el que el catador de vinos, frutas, baños,
    perfumes, calidades... siente que ¡está en su punto! Tú y la cosa habéis conectado en
    el meollo, en el núcleo. No hay tú por un lado y la cosa por otro. Ni objeto ni sujeto.
    Puede durar un instante pero es ESO. Con el entrenamiento ESO se va haciendo tú y
    tú te vas haciendo ESO, más frecuentemente, menos diferenciadamente, obviamente
    24
    no se puede explicar con palabras porque ellas, que atan, volverían a atar. Se trata de
    un conocimiento sin palabras. Más allá de las palabras. Experiencia profunda.
    Esta vez lo llamamos Sabiduría.
    Volviendo al momento, Aquí y ahora, cada instante presente es el presente y no hay
    otra forma real de consciencia. “ESO” es consciencia presente. Ya daré más
    explicaciones pero debo detenerme ahora, en desmantelar la falsa interpretación de
    esa expresión, utilizada especialmente por los jóvenes de, “vivir el momento”, que
    todos creen vivir. En dos palabras: para ellos significa aprovechar lo que gusta
    cuando se presenta, sin mirar límites o inconvenientes, consecuencias, riesgos... etc.
    También se aconsejan entre sí el famoso, “libérate, sé tú mismo, no worried, be
    happy”. Si una mente tan inmadura se da permiso a sí misma, sólo demuestra
    egocentricidad, una autosuficiencia inexistente, autoafirmación, miedo y prejuicios,
    exclusión y cerrazón, destructividad, personaje... y mucho sufrimiento en solitario
    que ni percibe mentalmente aunque sí su cuerpo. Vivir el momento es VIVIR EL
    MOMENTO. El momento es el que vive, no hay un alguien que vive un momento
    sino, como decía antes, el sujeto y el objeto se funden y desaparecen como dos.
    Sólo queda El momento.
    Sería petulante e inexacto decir que cuanto escribo, lo escribo yo. Más bien se trata de
    la experiencia del Camino entre los seres y las cosas. Es la experiencia de toda mi
    existencia de sesenta y seis años y pico en este momento, ayudado en estos últimos
    veinte años por varios Maestros del Zen y por mi difícil Sanga, la que se escribe.
    Pensamiento y acción no pueden separarse de los contactos con todos ellos. El
    novelista, el filósofo, el poeta... no suelen vivir lo que escriben, no lo practican, lo
    sueñan. Escribo estos libros para aclararme mi experiencia del sufrimiento. La
    comparto y transmito porque me afecta el sufrimiento de los demás, no
    sentimentalmente sino quizás como ser vivo. Me gusta comunicar lo que puede ser
    útil. No son dos cosas distintas, ocurren simultáneamente y cambian de manera
    natural, como Vida que son, sin poderse decir que se trata de nada extraordinario
    aunque no sea frecuente. No oculto claves secretas ni algo extraño, desconocido o
    peligroso (como se usan drogas en otros tipos de manipulaciones) pues la consciencia
    puede en nuestro caso, ser ensanchada por medios naturales.
    Hubo un momento en mi existencia, hacia los cuarenta y dos años en que a pesar de
    mis recursos, yo no soportaba repetirme, no sabía seguir. Uno, me dijo que no
    sabía qué hacer con su vida, otro, que estaba harto hasta de sus muebles... Mirar al
    futuro me parecía todo repetición. Necesitaba otra cosa y desconfiando de todo y de
    todos, me fui al Japón buscando a alguien a quien admirar, servir, aceptar como
    superior, como sabio, de quien seguir aprendiendo. Esta cuestión de la sabiduría ya
    me llamaba la atención a mí desde los doce o trece años. Yo quería ser viejo pronto
    para llegar a ser sabio. Aprendí a respetar la ancianidad como un noble estado pero en
    mí se convirtió en admiración idealizada. Ayudaba mucho que un tío abuelo mayor,
    25
    me tomaba en serio. En general, todos mis abuelos me parecía que apreciaban mis
    cosas. Después, sentía gran placer en aprender más y compartirlas. Como profesional,
    lo intenté y años más tarde llegué a la inquietante conclusión de que a casi nadie le
    interesaba aprender. Tuve que aceptarlo lo que me dejó solo, reconociéndolo después
    como una indispensable prueba que me ayudó mucho hasta ir haciendo poco a poco
    una Sanga, gente que busca en la misma dirección tras no-saber seguir.
    Creencias e ideales se fueron desinflando a medidas que mi aproximación a la
    Realidad crecía. Tuve la gran fortuna de una formación racionalista y científica
    resistente a las supersticiones y a tragarme ruedas de molino que mis sentidos no
    tocasen, oliesen, degustasen, viesen, oyesen y comprendieran en sus relaciones, lo
    cual me hacía muy desconfiado también, de mis propias interpretaciones y
    subjetividades.
    Es una liberación percibir que la especie humana no es distinta porque comparte la
    evolución de los demás seres vivos, plantas y animales, cada uno con sus
    peculiaridades. Que no se justifica de manera alguna la superioridad de que se hace
    gala en la mente egocéntrica y que si se piensa bien no se puede demostrar. No puede
    demostrar más que dependencia a la hora de comer, beber, sobrevivir a su costa sin el
    respeto, la admiración y el cuidado de que sí son capaces pueblos “primitivos” con
    los cuales también utilizamos semejantes criterios ignorantes de superioridad. Son
    “inferiores” pero queremos sus tierras, sus árboles, sus medicinas, sus animales... su
    mano de obra. Que la ambición no vea la interdependencia de todas las cosas y las
    maltrate, es el colmo de la IGNORANCIA SUICIDA. La Genética y la Ecología son
    ciencias experimentales que demuestran lo escrito. Somos ellos y se lo debemos todo.
    Algunos biólogos bien dotados han visto un paralelismo o semejanza entre el
    comportamiento de los seres microscópicos, los vegetales, los animales y los
    humanos por coincidir en lo fundamental: comportamiento procreador, familiar,
    social y creativo evolutivo, que compitiendo todos por la Energía, ellos han logrado
    las mejores soluciones para gastar cuanta menos, al contrario que nuestra especie.
    Bien es cierto que han dispuesto de millones de años para sus pruebas pero ninguna
    de sus incontables especies puso nunca en peligro la Vida, ¡qué maravilla!
    En todos los seres se cuidan las relaciones, se hacen regalos entre los congéneres, hay
    amistad o afinidad, defensa y se construyen ciudades, espacios de convivencia entre
    insectos y pájaros, campos de cultivo entre las hormigas, las cuales se especializan
    como ladronas de alimentos unas, esclavistas de otras o secuestradoras, constructoras
    y administradoras de drogas para asegurar el liderazgo, colonizando... etc. ¿No son
    comportamientos “humanos”?
    Si se trata de habilidades técnicas, muchos pueblos han aprendido de los llamados
    “seres inferiores”. En centroáfrica, los médicos indígenas utilizan abundantes plantas
    curativas habiendo observado que los chimpancés las empleaban en las mismas
    enfermedades. En el pasado, les copiaron.
    26
    La falta de vitaminas y minerales obliga desde cotorras hasta elefantes a realizar
    largos viajes para conseguir las rocas que las contienen incluidos antídotos frente
    algunos frutos venenosos. ¿Esto es no pensar? ¿No ser inteligentes? Esta compasiva
    interdependencia en muchos casos entre plantas y animales me pareció intuir en mis
    solitarias observaciones por los bosques de mi pubertad y la manada de perros entre
    los que dormía la siesta como uno más al sol y a la hierba del verano. Así que me
    pusieron el mote de “Perruco”. En el día de hoy me acompañan cuatro. He tenido la
    fortuna de tratar y convivir con unos veinte y creo deberles lo inexplicable.
    Me entristece saber que hay gentes a quienes los animales no les gustan, les dan asco,
    miedo injustificado y desprecio hasta llegar a abandonarlos, explotarlos, maltratarlos
    sin necesidad, obligándoles a pasar frío en casetas o instalaciones sucias e
    inadecuadas, ni agradecerles los servicios que con tanta pasión realizan en favor de
    esta especie que no las merece. Perros o caballos se toman un interés persistente y
    apasionado en sus trabajos, como un hombre no sería capaz. Apena saber los millones
    de ellos que se asesinan en las redes de deriva de pesca de kilómetros de longitud, el
    asesinato de las elefantas más viejas depositarias de la memoria del territorio y de las
    soluciones a momentos extremos y peligrosos obligando a vagar a las manadas sin
    dirección, sólo por el capricho de los aficionados a las figuritas de marfil o en Japón,
    de los sellos de firma personales. Sucede lo mismo con el polvo de cuerno de
    rinoceronte o los huesos del tigre en la supersticiosa Asia Central o la matanza de
    focas para abrigos de señora, cocodrilos para zapatos, grandes serpiente para bolsos...
    y así una interminable lista incluidos los miles y miles de animales de laboratorio más
    de la mitad muertos antes de llegar a su destino, cuando los científicos aseguran
    poderlo solucionar ya con los ordenadores. ¿Qué clase de perversión mantiene restos
    ancestrales como estos, tan primitivos e innecesarios hoy como la caza o los toros, las
    peleas de perros, de gallos, de mangostas y serpientes, de bueyes, de camellos...?
    ¿Cómo es que las tribus más primitivas de África, América, Australia... agradecen a
    vegetales y animales considerando prohibido tomar más de lo necesario y adoptan
    familiarmente a los pequeños cuyas madres han sucumbido? ¿No es esto cultura e
    incultura matar y contaminar la tierra, el agua, el aire, envenenando lo que luego
    comemos, bebemos y respiramos toda clase de seres? ¿Acaso no es esto perversión,
    es decir, inversión de lo más lógico y natural, ignorancia culposa?
    Dentro de poco trataré más extensa e intensamente de la ecología; de los tremendos
    resultados de la ambición desmedida, de la ignorancia que supone la enajenación en
    la ganancia inmediata, en la falta de comprensión de las leyes de la Naturaleza y la
    interdependencia de todos los Seres y Cosas. El mundo está enfermo y cada individuo
    está colaborando a mantenerle con el consumo de lo innecesario. Unos pocos
    perciben esta locura, la sufren y no saben por donde tirar y yo debo proponerles
    lo que su cultura no les propone y es crecer, madurar, inspirarse en su propia
    naturaleza, convertirse en Budas, en lucidez por el dominio y el control de su
    Ego, aprender a vivir Ética y Moralmente, no desde un código limitado sino
    Cósmico, natural, en donde Todo quede abarcado.
    27
    La Interdependencia de Todos los Seres y Cosas, es otra ley natural o Dármica
    percibida por los Lúcidos que pone límites a la ambición y como iremos viendo,
    facilita el entendimiento de lo que es el deseo, de una manera natural, realizando la
    comprensión de las relaciones y la compasión para los errores. La infelicidad y el
    sufrimiento son efectos del desconocimiento, de la inexperiencia, la falta de
    Práctica consciente unas veces e inconsciente otras, de los asuntos o leyes o
    enseñanzas que voy describiendo que llamamos Darma.
    Pensamiento, sentimiento y acción, han de estar unificadas para que se realicen
    grados de armonía, acuerdo, compatibilidad entre todos los seres pero hay que
    comenzar por unificar el propio cuerpo y la propia mente y dentro de esta
    mente, la mente superficial y egótica con la mente cósmica y natural. No fiarse de
    las divisiones infantiles de buenos y malos, y así podremos percibir más allá, en la
    zona de ni discriminación ni no discriminación que a primera vista parece inexistente.
    Esta anécdota nos servirá para explicar que lo bueno para uno puede ser malo para
    otro. Todo lo discutible, opinable, opcionable, ya lo expliqué, conduce a diferencias y
    conflictos. Lo indiscutible es que el fuego quema y el agua moja. Cuando se
    preguntaba a un Maestro cómo podía definir el Zen, contestaba: “beber cuando se
    tiene sed, comer cuando se tiene hambre”. Si te guías por la experiencia indiscutible,
    tu mente se organiza conforme a ESO. Eso es la auténtica Forma. Es necesario pasar
    por una trans-formación, una metamorfosis.
    La anécdota era, la llamaré así, la de “El señor de los gatos”, a cuya mujer le
    encantaban y tenía varios en casa. Por el contrario a él no, y cuando ella no estaba les
    pegaba y asustaba, metía ruido, les tiraba con cosas a la vez que decía “bonitos,
    bonitos, bonitos...” Al cabo de varias sesiones, cuando la pareja entraba en casa y el
    señor decía ¡bonitos, bonitos...!, los gatos volaban para extrañeza de la señora que
    veía la buena disposición del hombre. Este ejemplo nos sirve para insistir en que lo
    bueno, la afición a los gatos puede ser insoportable para otros. Nos sirve también para
    ver la astucia del hombre a quien no le interesan los conflictos con la mujer pero
    atiende a sus propios gustos condicionando a los gatos como se nos condiciona a los
    humanos o a los animales domésticos o de circo, asociando palabras a hechos. Para
    los gatos ¡bonito! era igual que ¡Patada!¡Fuera de aquí! También nos sirve la
    anécdota para ver en ella que la apariencia de las palabras, que es lo que observaba
    la mujer, no corresponde a la memoria y a la experiencia asociada de los gatos, cuya
    significación de los sonidos (lenguaje) variaba dependiendo de la experiencia sufrida.
    Aquello de cada cual cuenta la feria...
    Cuanto mejor dotados de memoria, más condicionamientos se pueden adquirir.
    Hay ejemplos formidables. Algunos de ellos son así: los delfines pueden reconocer
    muchas órdenes y ser adiestrados para detectar, desarmar, interferir artefactos
    explosivos bajo el agua y también colocarlos. Chimpancés y gorilas pueden
    28
    comprender órdenes verbales y conversar con signos. Algún gorila hembra ha llegado
    a escoger el tipo de regalo que quería en una fiesta (por cierto un gatito sin rabo como
    ella). Y otra ¡hacer bromas! respecto a sus atractivos escasos frente a un próximo
    encuentro con un joven macho.
    La más extraordinaria capacidad de observación la demostró un caballo cuyo dueño
    afirmaba seriamente que sabía sumar. No pudieron descubrir la manera como lo
    conseguía pero contestaba exactamente a los números propuestos por su dueño hasta
    que un psicólogo pidió poder hacerlo él y el caballo fracasó todas las veces. Al
    parecer el dueño hacía ciertos gestos inconscientes con cada número que pronunciaba
    o pensaba. El caballo observó la identidad de hablar y pensar, tantas veces, que llegó
    a interpretar sin fallos lo que percibía.
    A medida que vamos conociéndolos y tratándolos, como a las personas, vamos
    admirando sus cualidades y disminuyendo los prejuicios. A los enemigos les
    mantiene la falta de trato. El miedo mutuo. La falsa imagen. O la imagen temible
    construida. Comprobando su sabiduría es imposible no admirarles y respetarles ya
    es un paso sencillo. El prejuicio de considerarles inferiores o hechos para el uso del
    Hombre, como toda la Naturaleza, es el mayor de los horrores que han podido
    enseñarse. Educar en la ignorancia es propio de ignorantes. Despreciar lo que no se
    conoce, envilece y empequeñece al ignorante quien suele ser, además, presuntuoso.
    Este es el resultado del pensamiento dualista que enfrenta conceptos que sólo
    existen en la mente del que piensa: espíritu-materia, religión-ciencia, subjetividadobjetividad,
    racional-irracional, absoluto-relativo, salvaje-civilizado, bueno-malo,
    blanco-negro...
    Intuitivamente, lo mismo que los amantes de los animales, los amantes de las flores
    perciben un tipo de conexión muy genuina y limpia, que después deforman con
    sentimentalismos ignorantes o crueles. Hay personas que tratan de introducir un trozo
    de naturaleza en su casa, suelen ser mujeres que la embellecen con plantas y flores a
    las que limpian, alimentan, hablan y cuidan, sin ser conscientes ni saber que las
    plantas privadas de los estímulos naturales del sol, del viento y el agua, aceptan el
    contacto y la voz como estimulantes para su crecimiento y salud. Esta Comunicación
    expresa su flexible sabiduría y valor curativo para gente muy aislada en sus casas. No
    es un invento humano. Como no lo es que ciertos peces, acostumbrados a limpiar a
    otros de parásitos sin ser comidos por ellos, ayuden en la curación de enfermedades
    humanas de la piel. O que los delfines conecten con los niños autistas a los que es
    casi imposible llegar. O que el tiburón se deje estudiar la facultad de no padecer
    cánceres o que los perros ayuden en las depresiones de los ancianos aislados, los
    niños hospitalizados, los ciegos, los encarcelados o avisen al epiléptico que va a tener
    un ataque y se pueda tirar al suelo para no golpearse.
    Alguien cercano me decía que los viajes a diferentes pueblos, naciones o montañas le
    disminuían la presión, le desconectaban del bullicio y las complicaciones de la
    existencia. Deberíamos ser agradecidos a las montañas, los árboles y los ríos por
    29
    seguir ahí a pesar de lo mal que los cuidamos, para volver a ellos en vacaciones al
    menos, aunque nos hacen falta constantemente. Tiene el mismo sentido que
    subvencionar a los pueblos o tribus que no han quemado sus bosques porque su
    oxígeno es el que respiramos. La solidaridad es interdependencia, reconocer la
    ayuda que nos dan. Pues bien, le decía a aquel que cuando fuera un poco mayor si se
    ocupaba de aprender, podría desconectar sin moverse, incluso podría vivir en el
    mismo mundo en el que viven las montañas.
    Por debajo del cansancio y el descanso, está todo vacío y en calma. Ese es refugio
    donde mora la verdadera consciencia. Puede aprenderse. Es un camino sólo olvidado.
    Basta con practicarlo. El que una vez anduvo en bicicleta, aunque pasen años, andará
    con facilidad. La única montaña que lo obstaculizaría es la autosuficiencia, el orgullo,
    la adicción al propio Ego que dicta, como dictador que es, que uno sólo puede
    descubrir el Camino hacia Sí mismo.
    De jóvenes, no tenemos consciencia de que el mundo no empezó el día que nacimos
    sino que lleva funcionando millones de años. De mayores no tenemos consciencia de
    que todo lo pensamos, sentimos y hacemos, lo hemos aprendido y se reduce a
    costumbres ejercitadas en el corralito limitado de nuestro Ego.
    Me parece que al occidental hay que explicarle todo cuanto sea explicable. Es más
    racionalista, quiere “ verlo con sus propios ojos”, saber “el terreno que pisa”, “saber a
    qué atenerse”. El occidental tiene miedo de investigar intencionadamente. La
    investigación no ha sido una meta de nuestra educación sobreprotectora, sino
    conseguir y acumular, producir y consumir. Por lo tanto, creo que se autolimita
    repitiendo y quizás sofisticando sus supersticiones, intentando no aburrirse añadiendo
    emoción con novedades a cada etapa de su existencia. El paso a La Otra Orilla, se
    le hace un cuento chino pues progresar es para él, en general, progreso material.
    La intuición no se cultiva pero se compensa con fantasía, cosa que refuerza el
    infantilismo aunque aumente la Imaginación esta cualidad de, la “imagen- enacción”
    que es alimento peliculero y televisivo de fácil digestión y fatal desenlace
    respecto a la percepción de la realidad por reducir el campo, como dije, de la
    investigación de lo REAL.
    Mirándolo con detenimiento, constantemente aprendemos cosas pero antes de
    saberlas, ese campo está vacío y lo hacemos sin salvavidas, sin paracaídas. El hecho
    es que antes de saber, no se sabe. Pues bien, con la Propia Naturaleza ocurre lo
    mismo. Ella ha ido empujando y el Ego rellenando de lo útil y de lo inútil. Entonces,
    ¿cómo distinguirlo? ¿cómo discriminar?
    Madurar tiene que ver con esto. La expresión de Despertar es pasar a la otra
    Orilla es apartarse por un momento, otro momento y otro, de los caminos trillados,
    vulgares, habituales (hábitos), acostumbrados (costumbre), repetitivas (maquinales),
    de robot aleccionado. Investigar en la propia mente, en la percepción de la realidad
    sin gafas ni intermediarios, es pisar lo desconocido pero que está incluido en lo
    propio de la Especie Humana, de su Naturaleza y no de los marcianos o los zombis,
    por lo que no hay nada que temer, excepto a las fantasías de un Ego fantástico.
    30
    Un Ego fantástico, una mente que no discrimina lo real de lo ilusorio es lo más
    común, lo que pasa a todo el mundo que no se haya adiestrado en la discriminación.
    En este punto no solemos razonar. Para los que quieran hacerlo, en lugar de patalear
    defensivamente como chiquillos, estoy escribiendo esto.
    El proceso de socialización, de educación ambiental nos hace iguales pero no
    idénticos. No hay ni dos gemelos que piensen idénticamente aunque su educación
    haya sido la misma, las situaciones, los alimentos... lo parezcan.
    La necesaria socialización, coloniza la mente de todos y a partir de aquí tenemos
    un robot en cuyo programa aprendido está la frase “yo no soy un robot”. ¿Pues qué
    eres? ¿Quién eres más allá de lo común, de la similitud de todos los Egos, del robot?
    Si yo dijera: no sé quién soy. Voy, a ningún sitio. El sentido de la vida está en vivirla,
    habría formulado dieciséis palabras o tres sentencias incomprensibles o vacías de
    significado, es decir, NADA. Equivale a afirmar negaciones.
    Pero si dejamos por un momento el pensamiento que obligatoriamente tiene que
    encontrar una respuesta a cada pregunta: ¿quién soy, adónde voy y cuál es el sentido?
    quizás podamos percibir que el pensamiento se acompaña de emoción y entonces las
    tres frases son ALGO inconcreto, emocional y sin palabras.
    Si hacemos la tercera parte del juego y afirmamos: sí sé quién soy, si sé adónde voy;
    por ejemplo un ser para la muerte, el sentido de la vida está en morir, el conjunto
    también sería inaceptable, no porque se razone sino porque se rechace.
    Cualquier filosofía suele preguntarse y responder de variadas maneras estas mismas
    preguntas. ¿Por qué hay tantas respuestas posibles? Porque hay muchas preguntas
    posibles sobre sólo tres o cuatro puntos. ¿Si hay preguntas tiene que haber
    respuestas? Esto es irreal.
    Finalmente, ¿podríamos investigar qué ocurre si no nos hacemos preguntas y por
    tanto no nos obligamos a obtener respuestas?
    Esta sería la investigación de la otra Orilla. El punto de partida.
    Vivir en el tiempo-espacio del mundo convencional, cultural, es como no vivir, es
    como estar dormido o muerto, porque es un mundo que no existe en el sentido, enel-
    sentido... de tratarse de un mundo construido con la mente pensante, estructurada
    en emociones, sentimientos, deseos, ilusiones, sufrimientos articulados... como si
    fuera una película. Es un mundo artificial, de artificio, es un mundo fabricado desde
    el que no podemos ver lo real. ¿Puede ver un niño el mundo real desde un cuento de
    hadas?. ¿Metido en el mundo de las hadas se pude ver lo real? ¿Metidos en el de los
    dibujos animados podrá verse el mundo real?
    31
    En verano me levanto de la cama, veo llover y me disgusto porque ¡no puedo ir a la
    playa! Que llueva es un fenómeno real, no discutible ni opinable, los sentidos lo
    perciben, los de toda la gente cercana a mí. Sin embargo mi rabia y mi frustración son
    irreales. ¡Sufro porque no acontece aquello de lo que tengo ganas! ¿No es esto el
    mundo de las hadas? ¿Un mundo ilusorio, una mente ilusoria que no ve la realidad?
    El presente queda anulado, inservible, por el deseo. El clima, la meteorología, no se
    adapta a mis deseos ¡oh frustración! Esto sobre el presente no vivido.
    Sobre el pasado: ¡qué rabia, qué dolor, qué mala suerte! Este verano no ha sido tan
    bueno como el anterior. Aquí la comparación con el pasado, anula el presente. Lo
    real es este momento veraniego, por tanto, lo irreal es el sufrimiento. El sistema
    es el uso de la memoria y el mecanismo egoísta el de la comparación de dos
    momentos en los que uno de ellos no existe, no es actual. Ese momento no es vivido.
    Además, no puede haber dos momentos a la vez, actuales, por tanto imposible
    compararlos. Si lo hacemos se trata de autoengaño.
    Tercer ejemplo, sobre el futuro, el personaje dice: preciso hacer tales y tales cosas el
    año que viene. Quizás tengo programa para cinco años, compromisos profesionales
    (¡Una vez se lo oí decir a una famosa cantante!). No puedo aceptar otras cosas... Si
    consigo tal proyecto, me permitirá ampliar el negocio y hacer un montaje... El cuento
    de la lechera. ¡Aún no tenía dinero para un prado y ya había montado una fábrica de
    derivados de la leche! No sólo no se vive el presente, sino que se están padeciendo los
    peligros virtuales del futuro. ¡Sufrimiento de base ilusoria otra vez!
    El presente del Aquí y Ahora, compite con un falso presente deseado, con un
    pasado y un futuro condicionantes que le desplazan y anulan. Cuando no se vive
    el presente estamos muertos, somos muertos que parecemos vivos, muertos
    vivientes. El momento presente es consciencia presente sin velos, interferencias ni
    sustituciones autoengañosas, infantiles, destructivas de lo único importante que es la
    realidad de cada momento presente. Cuando se ha pasado, ya no es. Cuando se
    piensa en futuro, aún no lo es. Sólo Es, El Presente. No hay otro tiempo para vivir y
    aún así, no es fácil que cada momento no sea contaminado y robado. Estar en lo que
    se celebra y celebrar en lo que se está, es lo importante, la clave de la vida real y
    verdadera a saborear.
    Las palabras que voy destacando más oscuras, van marcando la evolución, los
    conceptos del entrenamiento y la experimentación de lo real que tienen relación
    directa con la vida cotidiana de las personas no totalmente identificadas con el mundo
    mundano y con sus propios pensamientos mundanos. Cuando sostengo que vivimos
    en un mundo artificial, organizado por los intereses del tener y el consumir,
    dirigidos por la adrenalina emocional del placer de cualquier cosa y cuesta abajo, se
    me quedan mirando como si desvariase. Otros están completamente de acuerdo, más
    aún cuando se añade el componente emocional sobre la casi ausencia de bondad,
    32
    justicia, solidaridad, equilibrio, comprensión, respeto, alegría, paciencia, calma,
    honestidad, tolerancia... etc. Todavía están más de acuerdo, si añado que vivimos en
    un mundo de despilfarro, de orgullo, inseguridad, domesticación, agresividad,
    destructividad intencional e inconsciente pero responsable, grosería, mal gusto,
    competitividad feroz, explotación, prepotencia,... y sufrimiento.
    Cuando pregunto después, si este puede ser un mundo real me dicen que sí, que es el
    que tenemos y en él hemos de vivir. Algunos dicen que ya lo habían pensado y que
    no hay más que egoísmo y desvergüenza. Entonces uno puede creer que los sistemas
    críticos funcionan y el rechazo a todo este mal sueño va a acompañarse de un
    decidido trabajo de la Práctica del Despertar y la recuperación de la mente a lo real
    pero con lo que te encuentras corrientemente es con la respuesta de que ellos no lo
    necesitan porque no son así, no les ocurre nada de lo dicho. A todos los demás sí les
    ocurre pero a ellos, no; que así es la vida, hay que aceptarlo como viene, adaptarse,
    no te vas a meter en una cueva, aguantar lo malo y quedarse con lo bueno...,
    aprovecharse. En fin, que siguen con lo de los sueños, con el rechazo teórico, juicios
    que no conducen al cambio... en resumen con un sentido de la identidad ajeno a lo
    que pasa a su alrededor, que se conserva puro e incontaminado sin advertir que la
    identidad del mundo es la de sus integrantes. La defensa está en excluirse,
    autojustificándose de las feas y malas cosas que ellos no hacen. Esas que salen en
    los periódicos y la televisión limitándose a la “identificación” de los malos. Otra vez
    los buenos y los malos. El dualismo excluyente. Excluyéndonos de los malos, somos
    los buenos. Lógico. Una lógica infantil de dos términos que se oponen como en los
    ordenadores. Lo digital no es sólo de dedo, sino de dos, el cero y el uno. Así
    funciona. Cada vez que afirmamos algo, convertimos en cero a todo lo demás. Un
    adulto lo es porque integra o unifica más información y de distintos niveles no
    mezclables ni distinguibles por la lógica dualista que llamo niveles de
    consciencia.
    En todos los casos, somos gente que sufre y se intuye que sufrir debe tener algún
    sentido. Así, según distintas filosofías, el sufrimiento es un castigo, para otras un
    mérito, una oportunidad de endurecer el carácter, algo inevitable que acompaña a
    toda existencia... incluso el necesario estímulo para hacer florecer la mente que se
    mantiene aún en la etapa del apego a las cosas, las personas, el dinero, la fama, el
    poder, la familia, el amor, el miedo..., lo conocido, las palabras.
    Cada sujeto llamará y reconocerá el sufrimiento de una o varias maneras como el
    dolor, la insatisfacción, la frustración, la pérdida, la inadaptación, la neurosis...
    muchas más palabras que se reducen a dos expresiones: no conseguir lo que se desea
    y perder o estar en peligro de perder aquello que se ama. Todo es lo mismo,
    cuestión de apego. Un apego y muchas circunstancias o condiciones.
    La desorientación es tan grande que sólo el miedo al dolor, sea cual sea, obliga a una
    huida forzada y a la exigencia inmediata hacia todo el que pueda disminuirlo
    atribuyéndole su causa, pidiendo restitución o quejándose a instituciones existentes o
    no existentes por medio de rituales, falsos poderes o milagros. La educación para la
    33
    realidad incluiría un adiestramiento sobre el dolor y el sufrimiento. El dolor es
    sólo dolor y hay que ver lo que duele antes de pedir su neutralización. Si el dolor es
    evitable no hay porqué resistir utilizando el modelo heroico. Ni tampoco el
    sacrificado.
    Sin adiestramiento, la simple idea, idea, de dolor, desencadena mecanismos de terror
    y sus acompañantes fisiológicos de tensión muscular, escasa oxigenación... etc. con lo
    que se le está aumentando fisiológicamente. Ejemplo claro el de los partos.
    El dolor añadido puede ser controlado como gran parte de los sufrimientos,
    suprimiendo la causa. Romperse un brazo conlleva dolor, ponerse histéricos, aumenta
    el dolor, pero si además calculamos la “enorme” cantidad de cosas que no vamos a
    poder hacer durante los cuarenta días del escayolamiento (futuro), estamos al borde
    del ataque de nervios que se repetirá casi cada día hasta que lo aceptemos. Esto es
    Sufrimiento: el apego a nuestros cálculos, a nuestros pensamientos, deseos... etc.
    Bien es cierto que una educación para la irrealidad se traduce en
    sobreprotección, en ocultación de verdades y utilización de falsedades que
    indudablemente funcionan como lenitivos, como aplacadores del dolor y el
    sufrimiento (ojos que no ven...). Ni el sujeto es un adulto en estos casos ni puede
    dejarlo claro a quien le ayude, que igualmente puede tratarse de un amigo, familiar o
    profesional infantilizado. Como lo general por ambas partes es la inmadurez, es más
    corriente el uso de sistemas sobreprotectores. Estos sistemas, roban a todos los
    participantes la oportunidad de madurar observando los límites. Cada uno de los
    de él mismo y además, poder ayudarse unos a otros según las diferencias de madurez.
    El sistema más simple y general, es ocultarlo todo porque se tiene la secular
    experiencia de que el conocimiento complica las cosas. Sin embargo lo conveniente
    es individualizar y para ello hay que capacitarse. Resumiendo: simplificamos porque
    si no, hay que capacitarse o, como no estamos capacitados, somos simples y
    actuamos con simpleza. El ignorante, no sólo simplifica sino que no distingue la
    simpleza de la simplicidad.
    Con la experiencia del dolor y la posterior amenaza del dolor, se crea el ruido y una
    vez que le tenemos dentro ya no tienen que amenazarnos, nosotros mismos lo
    hacemos, seleccionando las situaciones amenazadoras e imaginándonos, mientras
    sufrimos al imaginarlas, las posibles situaciones de dolor. Con este aprendizaje
    vienen manejando a las masas los que tienen el poder de infringir dolor físico o
    psíquico. Sin haber llegado al dolor o no teniendo experiencia directa de él, nuestro
    Ego construye el prejuicio, un juicio anterior a la experiencia, que limita nuestros
    movimientos. Esto puede constituir la base del aprendizaje del comportamiento moral
    o ético que permite la convivencia pero es difícil de ensanchar o modificar por formar
    parte del marcaje, la impronta química desde los primeros días, meses y años de
    nuestra biografía. Hacer evolucionar la ética y la moral es asunto lento que para
    los inadaptados, tiene que convertirse en una necesidad individual, es decir,
    34
    habrán de hacerlas evolucionar ellos mismos sin esperar a la lenta evolución social
    porque su tiempo de vida es corto, limitado. Hay otro libro en preparación en el que
    intentaré desarrollar algo más estos temas. Momentáneamente, tomaré un ejemplo
    significativo y fácil para explicarme y es el de la supervivencia. La amenaza del
    dolor llamado hambre, frío, falta de techo, aislamiento, incomodidades..., miseria al
    fin y al cabo, es el gran fantasma autojustificador que gracias a posteriores
    elaboraciones puede extenderse, estirarse y contraerse cuanto el sujeto “quiera” para
    autojustificar sus ambiciones, su conducta, sentimientos... y todo lo que convenga.
    Los modelos que se han fabricado del estilo americano, en Europa llamado Sociedad
    del Bienestar, han conseguido convertir en indispensable tener propiedades y títulos
    universitarios pero a los que ya los tienen, seguir acumulando “necesidades
    superfluas” para las que hay que tener medios abundantes y de sobra, lo cual obliga
    a negocios dudosos siempre justificados por la licitud de las aspiraciones familiares,
    personales y hasta sociales bien aparentes en los medios políticos. Lo grave está en
    que la acumulación se sigue concentrando en las mismas manos que hace miles de
    años, el veinte por ciento, a costa del ochenta por ciento. El fraude no es sólo social,
    produciendo mucho y contaminando mucho, sino personal puesto que el costo de
    vida en términos de calidad, está en razón inversa a la dedicación, la meta, el
    logro, la cantidad conseguida. “Cuanto más ocupado está el hombre, más se aleja de
    su centro”. Este tipo de figura autosuficiente, “selfmade”, no sólo ha invertido su
    ética, comprometiendo el futuro de sus propios descendientes por los que dice
    trabajar (degradación ambiental) sino que sus limitaciones mentales, resultado de una
    superespecialización, le hacen un superignorante por no disponer de tiempo ni
    energías para el descubrimiento de otras cosas entre ellas él mismo. “El
    autosuficiente superignorante superespecializado” también tiene su autoimagen
    inflada, inflamada, encontrando la lógica hiperresponsabilidad justificatoria en dos
    versiones, una negativa: si no lo hago yo, lo hará otro (referido a los escasos
    escrúpulos). Dos, positiva: si no lo hago yo, ¿quién lo va hacer? Alguien tiene que
    hacerlo y qué casualidad, tengo que ser yo. Indispensables. ¡Qué gran Ego! y qué
    gran desilusión, sufrimiento, cuando descubres que no eres indispensable para nadie.
    Estas construcciones mentales, son las que nos esclavizan a nosotros y a la vez
    proyectamos sobre los otros confluyendo y organizándose en lo que llamamos, el
    Mundo, la mundanidad.
    El mundo y el Ego tienen pues, la misma estructura perversa. El instinto de
    supervivencia se ha neurotizado, disfrazado de moral al servicio de la ambición y el
    ansia de poder, del “llegar a ser”. El Ego es el guión, el actor, el productor, el
    director, la pantalla, la proyectora, el público, las butacas..., nada queda fuera de la
    justificación y encaje de la articulación de acciones egoístas porque todo es un “caso
    de necesidad”. ¿Qué es un deseo, una ilusión? Si no podemos discriminar deseo de
    necesidad es que vale todo y el autoengaño funciona. La idea de supervivencia se
    extiende. Ya no es contra un león, contra el frío o el hambre sino que convertido en
    competencia por el éxito, se extiende y traspasa las fronteras de lo razonable
    35
    incluyendo, disculpas por delante, el robo, la extorsión, la droga, las armas, el trabajo,
    porque... ¡Hay que vivir!
    Sin embargo la gestión de nuestra Vida, no coincide con la gestión de nuestra
    Existencia mundana. Esta se apoya en el contagio y la impregnación del ambiente
    social, el sello de la cultura ambiental que nos marca con las opciones y gestos
    organizados por las instituciones que estructuraron, afortunadamente, la convivencia
    mínima que se aprende en los juegos, los dichos, las canciones, los cuentos, las
    anécdotas y los chismes de familia, bar y trabajo, en la escuela, la calle y los deportes
    de masas que ocupan la mente con retazos de aquí y allá de diversa significación,
    valor, sentido. Con infinitas repeticiones, la mente constructora levanta sus edificios
    en el aire, edifica el personaje con el que nos identificamos y llamamos Ego, Yo, del
    que el Viejo Buda dijo nada más descubierto en su propia mente: “No construirás
    más”; (sin que me dé cuenta de ello, quiere decir). Con estos materiales de la
    socialización cultural, muy elementales en la mayoría de los sujetos, pero
    químicamente anclados en la memoria del aprendizaje, reforzamos los retazos
    tomados de aquí y de allá, el personaje de la Existencia, el personaje del Teatro del
    Mundo y el Mundo mismo que se convierten en costumbres y automatismos que con
    el tiempo rompen su relación con el pensamiento, la racionalidad... quedando
    robotizados.
    Más abajo de la corteza, la memoria, la articulación, el personaje el teatro, el
    montaje, estructura y superestructura Ego,... está uno mismo, su Auténtica Naturaleza
    y su origen, común a todas las Cosas y Seres.
    El edificio ha de ser derrumbado y reconstruido piedra a piedra, una y otra vez
    miles de veces, tantas como momentos para ser reciclado. Así lo ordenó el sabio
    Maestro a su discípulo: “Hazme una torre de piedra”. Al cabo de un año, le dijo: “No
    me gusta, tírala y haz otra”. Al cabo de un año, otra vez lo mismo. Y así varias veces
    más.
    La educación del Zen es muy difícil y muy fácil. Es muy difícil porque el Ego es
    muy fuerte, la deformación muy vieja, la costumbre egoísta muy establecida por la
    repetición y la falta de consciencia, el robot no escucha pero sin embargo, el cambio
    ha de partir del propio Ego.
    Y es muy fácil, cada vez que, tras el aprendizaje de observar el Ego y de dejarlo caer
    abandonándolo momentáneamente, se abandonan las preferencias personales, dando
    con el fondo, la profundidad de nuestra, digo nuestra y no ajena, naturaleza.
    Se trata de un Viaje, una peregrinación por nuestra mente-cuerpo múltiple, de
    varias profundidades de consciencia. Tan mar es la superficie como la profundidad.
    Tan mar son diez metros como cien o como mil o veinte mil. Sin embargo la visión es
    distinta hasta llegar a la no visión con el ojo sólo y a percibir formas de vida nuevas y
    36
    desconocidas. “Las tempestades ocurren sólo en la superficie”, en la corteza, en el
    pensamiento. Damos máxima importancia a las anécdotas porque no calamos más. El
    Ego es como el corcho que con tu esfuerzo se hunde pero cuando le sueltas vuelve a
    la superficie. El Ego lleva burbujas de aire-nada, al fin y al cabo, vacío, pero sacar ese
    vacío es costoso. El corcho ha de convertirse también en piedra y detenerse allí
    donde sea necesario con libertad no importando a qué profundidad. A esta
    Experiencia del subir y bajar, abandonar y aferrar, superficie y profundidad,
    corcho y piedra y más allá de dos extremos que son teoría, la llamamos Espíritu.
    “Cuando se vive en libertad, la libertad se ve por todas partes” (Kanjizai). Vivir en
    libertad, es subir y bajar, “ir y volver” sin porqué y ni para qué. Es un estado vacío
    de la mente. En cuanto se usa para algo, el vacío se llena, se ocupa y ya no es vacío.
    Esta es la clave del dar (Fusu), mantener el vacío. Tomar y dejar caer. No buscar algo
    siempre. Todo desaparece. Seguir este camino es seguir el Camino del Universo. Sin
    contradicción alguna con los aprendizajes útiles. No estoy proponiendo abrir las
    puertas con los pies.
    Vulgarmente se confunde la libertad con su uso, con el para qué y el porqué. Esta es
    una ley egocéntrica a no hacer caso cuando no es el momento de cultivar el Ego, que
    se enaltece cuando tratamos de escoger entre opciones y escondernos tras “el
    libre albedrío” para tomar las decisiones propias.
    Escoger se refiere a llevarse lo mejor y dejar lo peor porque es lo que conviene.
    Opciones son elecciones entre las que se escoge la ventajosa. Decidir es sopesar,
    valorar según los deseos de ganancia. Si continuásemos buscando conceptos
    sinónimos, veríamos que se tratará siempre de lo mismo: Yo y lo mío.
    ¿De qué clase de “albedrío” se puede hablar cuando el que escoge, opta y decide es el
    Ego? ¿Cómo no va a ser egoísta una acción sin otra finalidad que ganar en el campo
    del dinero, el poder, la fama, la gloria, la competición, la diferencia... etc., el premio
    sea este cual sea? Si hay premio, hay Ego, si hay Ego, no hay verdad, realidad, sino
    previsión condicionada.
    Tradicionalmente se nos ha vendido una idea de libertad rellena de resultados,
    ocupada por los objetivos que no es más que libertad para hacer lo que a mí me
    da la gana. Como se viene vendiendo el concepto de respeto y de tolerancia, como
    una actitud expresada como que cada cual haga también lo que le parezca, “que
    también el otro es libre”. Somos libres mientras no toquemos la libertad de otro, su
    gana, según el vulgar dicho “la libertad de uno termina donde empieza la del otro”... y
    así, engañosas filosofías sobre el concepto porque de un concepto egoísta de la
    libertad se puede decir lo que se desee ya que es subjetivo. Entiendo por experiencia
    que la libertad la puede saborear, captar, realizar quizás solamente, el que ha
    experimentado la esclavitud. Salir de algo que produce sufrimiento, estar fuera,
    37
    liberarse de lo que agobia, oprime, duele, ahoga, enferma, mata, es el potencial
    saltador, el disparador.
    El movimiento vacío y no determinado, ni condicionado, de la energía vital, es lo que
    se concreta en los gestos de la vida y estos son anteriores al Ego. El ritmo y la
    energía con que se gestiona la Vida son los movimientos de la libertad. Pero la
    libertad es la transparencia de la consciencia o Nada para Nada. Todo para
    Nada. Nada para Todo. Ni nada ni Todo.
    El viaje de la libertad, el camino de la liberación del Ego, de la emancipación, de
    la realización, son lo mismo, porque es el Gran Viaje del Espíritu, de la Consciencia
    múltiple, de la coincidencia unificada y armónica del cuerpo-mente-cosmos.
    Consciencias irracionales, racionales e intuitivas, consciencias prelógicas, lógicas y
    postlógicas o alógicas. Palabras que no dicen nada sin la experimentación del Cuerpomente-
    cosmos. No se trata de un conocimiento exótico ni metafísico, no se deja
    atrapar por los medios comunes y lo llaman esencia Cósmica por llamarlo de alguna
    manera, tan injustificada como a la Nada llamarla Nada. Si es nada no es ni un
    nombre siquiera pero así funciona el Ego, de manera que sabiéndolo ya no nos hace
    daño. No nos podremos creer que un nombre corresponda a algo.
    A las ideas y creencias sobre la existencia y la progresión del mundo, a todas estas
    reflexiones, las llamamos filosóficas.
    Mitos, religiones y ciencias son promesas y esperanzas imposibles, lo que no
    quiere decir que no ayuden en ciertos casos. Pero se puede evolucionar.
    A grandes rasgos, las leyendas y los mitos son las inspiraciones, dicen los
    antropólogos para que los dioses y los hombres, los hombres semidioses, ese híbrido
    mental egótico, compitan por el poder y la inmortalidad. Para explicar el mundo,
    los griegos hace dos mil y pico de años, intentaron, entre los primeros que sepamos,
    razonar los fenómenos, seguramente influidos por civilizaciones anteriores y
    próximas. Las creencias animistas primitivas sobrenaturalizan los mismos fenómenos
    viendo en ellos representaciones de genios y espíritus por todas partes. Las religiones
    monoteístas hace dos mil y mil quinientos años explican todo desde el gobierno de un
    solo dios. Desde hace unos cuatrocientos años solamente, es el Hombre el que explica
    y busca con la mente inquisitiva de la duda y la frustración, sin recurrir al pasado y la
    tradición, en un esfuerzo de independencia mental propia de un Renacimiento.
    Con la Revolución francesa y la revolución industrial, hace ya doscientos años, dos o
    tres abuelas tan sólo, se ve el progreso, siendo la ciencia la que inaugura la
    aceleración de dicho progreso con la aparición del teléfono, el tren, el coche... poco
    después el avión y la electricidad de la que se llegó a esperar traería la inmortalidad,
    una vez más. La Especie humana no acepta que todo sea cambiante e impermanente.
    Desea la inmortalidad para así entre otras explicaciones, temer menos a la muerte del
    Ego, puesto que el cuerpo sigue sin morir, integrándose en el Cosmos,
    38
    evolucionando, volviendo a la tierra y sus componentes, reciclando su forma y
    composición.
    Entonces es cuando el culto a la Ciencia se convierte en un nuevo mito y es el de
    descubrir los porqués y los paraqués de todas las cosas y con ello solucionarlo todo.
    Es el nuevo paraíso de igual manera que antes el de la religión y antes que ella el de
    la magia. Todos los mitos que quedan o muchos de los nombrados, conservan por
    tradición, una proporción de masas fieles a sus dogmas que se mantienen a lo largo de
    las épocas llegando hasta hoy, hasta multiplicarse en incontables inventos modernos o
    de nuevo diseño y corresponden a momentos individuales de maduración de la mente;
    lo mismo que a cada edad hay ciertos alimentos preferibles, juegos, aspiraciones...
    Después de las bombas atómicas sobre Japón, casi a mitad del siglo, se comprueba
    que la ciencia no es sólo para el bien y aparecen nuevos mitos proféticos para
    controlar el poder atómico que son los extraterrestres. Gentes más desarrolladas
    científica, moral y tecnológicamente, capaces de velar por la Humanidad
    silenciosamente. Cada vez que un coche se detiene y no arranca, “ellos” están detrás,
    como antes cada vez que un caballo se detenía había un espíritu. Esta nueva teología
    de enorme desarrollo y poder económico, asocia a los fieles y les ayuda
    profesionalmente a orientar sus creencias como “escogidos y seleccionados por
    ellos”. Todo calcado de otros mitos y esos de los anteriores y de los anteriores. Otra
    vez la inmortalidad deseada.
    Después aparece el movimiento de la globalización económica por la que se logra la
    unidad sin implicaciones concretas. “La ciencia no tiene conciencia”. Ella sola nos
    destruye, no hay responsables.
    Con la ciencia todo va mejor pero dos tercios de la Humanidad están como siempre.
    La felicidad religiosa era para después de muertos. El mito es ajeno a la realidad
    porque no soportamos la falta de significado del proceso natural de nacer, crecer
    reproducirse y morir.
    En países recientes, de cultura pragmática y elemental de mezcla de tradiciones por
    estar construidos por emigrantes unidos por la tierra y la necesidad de sobrevivencia,
    con clases raciales que sustituyen sólo en parte a las clases sociales, se cree que la
    felicidad se puede conseguir ahora, en la existencia y dan a luz la sociedad del
    Bienestar, o el paraíso del consumo, “coge el millón y corre”... etc. el Sueño
    Americano que se convierte en modelo y nuevo mito para los viejos países y culturas
    que no evolucionaron suficientemente. Así se extiende en su egocéntrica
    elementalidad a las mentes elementales de todo el mundo con su mitología del
    exceso en todos los órdenes, rompiendo límites, inflándose de petulancia,
    prepotencia, arrogancia... y contradicciones. El país más rico del mundo cuya base
    económica es la del despilfarro, la creación de necesidades superfluas y el consumo
    indiscriminado, es el país donde hay más gente rica... y más gente pobre a quienes se
    39
    les niegan los paraísos del consumo y los paraísos fiscales. El mito continúa
    constituyéndose aunque el idealismo de la unión de todos los pueblos en la libertad y
    la felicidad institucional fracase y fracase la unión de la familia. Pero el
    individualismo crea con el mito de la eterna juventud, el culto a la imagen, los
    gimnasios, la cirugía estética, a los héroes duros, ganadores y las mujercitas de
    melena y altos pechos... inmortales, alegres e hipersexuales. Los tópicos dualistas,
    de oposición, que siguen orientando a las mentes, luchan y representan a los
    bandos: bueno se opone a malo, cultura a naturaleza, civilización a salvajismo,
    blanco a negro, progreso y modernidad agresiva a moderación y austeridad.
    El “hombre hecho a sí mismo” es el nuevo e ignorante señor de la selva de asfalto que
    consigue viajar desde la nada a la presidencia de algo vacío. De hijos-dalgo a jefesdalgo...
    el nuevo modelo del éxito indiano frente al perdedor que es mayoría. De
    granjeros ejecutados por los Bancos a ejecutivos de corbata. Esta simplificación, cala
    en lo más profundo de lo más superficial y desde hace quinientos años, justifica el
    exterminio de los indios salvajes, los animales salvajes, los salvajes negros esclavos,
    la naturaleza salvaje, los animales salvajes... identificándolos como el mal y
    erigiéndose en representantes del bien, proféticos salvadores de un tipo de mundo y
    destructores de otro que son los vigías de occidente, guardianes de occidente.
    El mito con el que se asustaba a los niños es bien antiguo, que la historia nos recuerde
    data de los demonios bárbaros del este, los cornúpetas bárbaros del norte, los infieles
    bárbaros moros del sur, los turcos, los judíos, los protestantes, los comunistas...
    repitiéndose miles de años atrás con otros nombres pero atacados de las mismas
    anemias en las seis direcciones del espacio.
    El egoísmo es una capacidad central para el juego sucio, las canalladas,
    apropiaciones oportunistas, sacar tajada, el cinismo, el engaño. ¿Por qué será que
    como la televisión y las revistas del famoseo petardoso, elaboran los aspectos más
    repugnantes de la personalidad humana sin sensibilidad alguna para equilibrarlos con
    proporciones de alegría, ayuda mutua, solidaridad, tolerancia y la Práctica de
    compartir...? ¿Qué incapacidad es esta? ¿Por qué resultará tan difícil pública y
    privadamente? ¿De qué valores se tratará?
    Una extraña e ilusoria ambición, sin embargo, nos hace querer ser felices cuando
    no sabemos dar un paso sin depender de algún mito y utilizar a alguien. ¿Así de
    inútiles y retrasados nos ha hecho la civilización?
    No sabemos cerrar puertas y grifos, limpiar el lavabo después de usarlo, tener
    ordenada la ropa, comer de todo sin distraerse en pensamientos, escuchar y dejar
    hablar a los demás, ni sabemos cocinar, ni estar solos, ni capacidad para ser criticados
    o frustrados... y así cien cosas elementales que habrían de aprenderse en la infancia y
    la adolescencia. Nos alimentamos de nuestro propio Ego auto-ensalzándonos sin
    someternos a prueba alguna... ¿Qué gratuita pretensión nos lleva a exigir todo a la
    40
    vida y aspirar a la felicidad sin respeto, disciplina ni control? “O se vive como se
    piensa o se acaba pensando como se vive”. ¿Cómo aprender a pensar y a vivir?
    41
    SEGUNDA PARTE
    BÁRBAROS DEL MUNDO UNIDOS
    EL NORTE CONTRA EL SUR.
    LA CIENCIA, MATA.
    Lista de manifestaciones de la Destructividad del Ego, de los Egos, en el Mundo,
    El Mundo de los Egocentrismos, porque hay otros Yoes Reales en otro Mundo
    Real Cosmocéntrico que es este mismo pero que han aprendido a ver, saborear
    respetar y compartir la Vida. Evolución del Ego-céntrico, al Biocéntrico.
    En las páginas anteriores, he tratado de exponer la experiencia de mi propio Ego y
    el de los demás, que los dos tienen la misma estructura, pero desde un ángulo de
    apreciación distinto, antes y durante el proceso de aprendizaje del “Ver”.
    Quiero ofrecer al lector una corta lista de barbaridades con la intención de que
    reconozca, si no lo ha hecho ya, que lo que llamamos Mundo, es la colectividad de
    los Egos organizados en países, guiados por una desmedida inercia, ignorancia,
    ambición..., de la misma causa y explicación que las que he ido escribiendo en el
    ambiente de las relaciones individuales o personales. Esta colocación en los intereses
    del propio Ego y la suma de los Egos e intereses de los demás coincidentes, es el
    Egocentrismo que va a provocar acontecimientos tan destructivos e insensatos como
    los que vienen a continuación, recogidos de las televisiones, telediarios y
    documentales especializados de los que muchas veces se dice están manipulados pero
    aún así son la información de que disponemos. No olvidemos que hay una pequeña
    proporción de personas que por motivos sentimentales, la convicción científica u
    otros, frenan en lo que pueden esta destructiva tendencia de la especie con “un gen
    egoísta”, que, puesto que sucede lo que sucede, podemos deducir que su poder es
    muy escaso.
    Esta lista es un cortísimo resumen de la Ecología Humana, es decir, de sus maneras
    suicidas y perversas con las que la Especie Humana, Neurótica cuida su Casa, su
    Casa en el amplio sentido de la Ecología, el lugar donde vive, el Mundo. Y digo
    perversa porque debido a su destructividad Egolátrica, condena a sus propios hijos a
    un mundo envenenado cuando se supone que habrían de ser los sujetos más
    apreciados y preservados al menos instintivamente. Es el instinto el que se invierte y
    es la mente “educada” la rectora de los hechos, la que se invierte también, al
    perseguir objetivos inversos a la supervivencia. El Homo sapiens, luego faber,
    habilis, ludicus, siliconis..., más bien parece a mis ojos Homo Egóticus, Homo
    demens, un loco atacado por una neurosis básica magnificada hoy por cincuenta años
    de avances tecnológicos hipotecantes de áreas de la Mente y del Mundo dedicables a
    un desarrollo equilibrado que no se ha cuidado. El juguete se ha ido de las manos para
    42
    hacerse autónomo y mortal. La nanotecnología tiene una hermana gemela: la
    nanointeligencia humana.
    Por otro lado es un placer poder afirmar que el Paraíso está precisamente en donde
    vivimos. Es inimaginable tanta perfección, tanta belleza, tanta interdependencia y
    equilibrio, tan incontable cantidad y calidad en las soluciones de todos los tramos de
    la experiencia de los vegetales, los animales, la climatología, el agua, la tierra, las
    bacterias... y contar con muchos sensores o sentidos como tenemos los humanos
    como para percibirlo, saborearlo y cuidarlo.
    Seguramente que desde hace miles de años se han distinguido los cuatro elementos
    básicos del Planeta en agua, tierra, fuego y aire, descubriéndose pronto lo que hoy
    pocos distinguen y tienen en cuenta, cuáles son las relaciones entre ellos como causas
    y efectos, como la Vida. La mutua interdependencia de esos cuatro factores, su total
    que es la Vida, convierten al conjunto en una Unidad donde nada sobra y todo es
    regulado por la interacción: Todo es Uno, no hay partes. Cuando se hacen partes, la
    vida se destruye. Sólo hay partes en la mente superficial, en las palabras y engañados
    por ellas, autoengañados, destruimos porque no es exacto que construyamos nada
    vital. No sabemos.
    Un ejemplo fiel es el del cielo del agua. Todo es agua, en un ochenta por ciento
    nosotros también. Sus nombres son variados según la localización y la función pero el
    agua es siempre agua, se trate del mar (tres veces más de superficie que de tierra), los
    ríos, la lluvia, los arroyos, la nieve, los jugos vegetales, la proporción de la misma en
    las carnes y los pescados, el rocío, el granizo, el hielo, la sangre... Por la acción del
    sol, el agua se evapora y en forma de vapor se hace nube que condensándose descarga
    en lluvia y otras formas, sobre montañas y valles empapándose el mantillo de los
    bosques hasta sobrar y escurrirse por los arroyos a los acuíferos subterráneos
    derivándose hasta el mar para repetir el ciclo una y otra vez. Intervenir o manipular
    cualquiera de sus formas funciones o momentos, es afectar al conjunto del agua y a
    todo cuanto toca, sirve, empapa, recorre... Al estar en contacto íntimo y continuo con
    la tierra y el aire, cualquier contaminación de ellos ( industrial que se solucionaría
    disponiendo de un circuito cerredo) la afecta, repercutiendo a su vez incluso a
    grandes distancias, por viajar con el viento. Es el caso de países nórdicos cuyos
    cientos de lagos están muriendo debido a las lluvias ácidas que vienen de otros países.
    Millones y millones de toneladas de cal neutralizante de los ácidos de la combustión
    de las fábricas, han de tirarse con aviones y barcos a estos lagos sin servir de mucho
    porque el aluminio disuelve los nutrientes. Si los bosques se talan, el agua no es
    retenida y arrastra torrencialmente las tierras conduciéndolas al mar y quedando sólo
    desiertos de piedras.
    Con respecto al aire, si el gas carbónico de la combustión de gasolinas y petróleos,
    más la respiración animal y humana, cuya población ha crecido en quinientos años de
    doscientos cincuenta millones a seis mil, invade la atmósfera en proporciones tan
    gigantescas, los árboles no podrán absorberlo. No quedan suficientes ya. Millones de
    43
    años reteniéndolo en el subsuelo y en cien años los humanos lo liberamos. Es como
    una guerra contra la Tierra. Si la envenenamos con productos químicos que llaman
    abonos forzadores, hormonas, insecticidas, bombas de fósforo, desecamientos,
    detergentes, azufre, mercurio... y demás productos de la agricultura intensiva
    química, la industria, los coches, los incendios, la respiración humana y las guerras,
    no le damos tiempo a recuperarse. Ahora se está hablando de enterrar el carbónico en
    el mar (!).
    Así que el aire contaminado, contamina el agua y la tierra y los pulmones de los seres
    vivos. El agua contaminada, contamina la tierra, los estómagos animales y vegetales.
    LA tierra contaminada, contamina el agua y la salud alimentaria de los animales,
    vegetales y humanos, hasta que todo está contaminado y enfermo, como vamos a ver
    en datos de organizaciones oficiales (¡encima!) y científicas (¡al parecer igual de
    inútiles!). Las empresas no se basan en investigaciones científicas sino en “¡opiniones
    generalmente fiables!” o “lo que se sabe hasta el momento”, suficientes para poner
    sus productos en los mercados.
    El agua es también un gran negocio. Es y será más cara cuanto más se contamine,
    para hacer una agricultura ecológica, para beber... Ya se ve por el consumo de qué
    clase social son los habitantes de la tierra. En EU el consumo actual es de seiscientos
    litros por persona y día y de treinta en África, (en toda África, hay tantos teléfonos
    como en la ciudad de Tokio). El consumo se ha duplicado en estos últimos veinte
    años por la higiene y por la industria. En el agua potable se encuentran ya unos ciento
    cuarenta elementos extra, la subterránea se mueve lentamente. Si en un punto se vacía
    un camión de gasolina, suele aparecer unos veinte kilómetros más lejos a los veinte
    años. En algunos países socialistas hace más de cincuenta años que se exigía a las
    empresas tomar su agua más bajo de donde estaban instaladas, de forma que
    recogerían lo que contaminaban y al ser más caro limpiarla contaminasen menos.
    Todos hemos oído hablar del efecto invernadero por el calentamiento de la
    atmósfera, debido al uso de materias primas, carbónico, esprais, frigoríficos... Estos
    provocan la desaparición de la capa de ozono que hace de filtro de los mortales rayos
    solares ultravioleta y del calor excesivo. El agujero de Ozono, este año de dos mil
    uno, es de millones de metros cuadrados, equivalente a dos o tres veces el tamaño de
    Estados Unidos que emite el sesenta por ciento del total.
    En el sur de Chile y Argentina, Punta Arenas y Tierra de Fuego, los médicos
    recomiendan no estar más de cinco minutos al sol por provocar cáncer de piel y
    ceguera, así como no salir a la calle después de las once a las dos de la tarde. El
    ganado y los pastos ya se están afectando gravemente. A esto se le llama Alerta
    Naranja. En Barcelona, este verano, se han llegado a ver hasta veinte melanomas, más
    cánceres de piel, atribuibles a lo mismo, cifras insólitas hasta ahora pero la gente
    sigue friéndose al sol por razones estéticas (¡no quieren ser blancos!). Lo curioso e
    ignorante es que para estar atractivos, provocan la propia vejez al deshidratar la piel
    en grados alarmantes y además los filtros que se aplican, según los entendidos,
    deberían triplicar su potencial. La agresión continuada, comenzando desde la niñez
    tiene efecto acumulativo cancerígeno.
    44
    Se producirá el deshielo de los polos, subiendo el nivel del mar varias docenas de
    metros, desapareciendo multitud de islas y países, incluida la ciudad de Hamburgo
    según el prestigioso Instituto Max Planck alemán, nada catastrofista. Hasta ellos lo
    admiten. En marzo de dos mil dos una placa de hielo como la provincia de Álava o
    Jaén de setecientos cincuenta millones de toneladas llamada la plataforma Larsen en
    el casquete polar, se ha desprendido y troceado. Al aumentar las temperaturas, las
    enfermedades tropicales irán hacia el norte y aumentarán las tempestades.
    En el norte, a los lados de la isla de Nueva Zembla, en Rusia, están los mares de
    Barents y de Kara donde se han hundido submarinos con reactores nucleares repletos
    de combustibles usados, alcanzando una radioactividad de dos millones de curies sin
    haberse desecho del todo. Es sabido que tardaran unos cien mil años en desactivarse.
    Esto preocupa a los países cercanos pero debe estarse haciendo desde hace muchos
    años en muchos otros sitios sin que aparezca autoridad alguna que lo impida ni se
    invierta en investigación el suficiente dinero para solucionarlo. Algunos países pobres
    cobran porque los ricos viertan en su tierra y su mar los desechos nucleares; como si
    el mar tuviera un propietario y unos límites a los que no llegásemos todos.
    El setenta por ciento de la masa viva marina ha sido consumida. Se han acabado los
    caladeros conocidos porque han sido esquilmados. Gran cantidad de los que
    consumimos tienen cánceres de piel visibles. Como consecuencia, ya se van
    ofreciendo nuevas especies pero las limitaciones a la ambición no se ponen. La
    alternativa de las piscifactorías también conlleva riesgos semejantes a los de la cría de
    pollos y es la enorme cantidad de antibióticos que hay que darles y las resistencias a
    ellos que provocan al ser ingeridos los peces por los humanos.
    En un metro cúbico de agua, hay treinta y cinco gramos de un hidrógeno especial que
    en fusión nuclear bastaría para abastecer a un país durante miles de millones de años.
    Es el mismo tipo de reacción nuclear energética del sol y las estrellas, sin embargo,
    no se investiga por ser caro. Sólo en los Estados Unidos doblarán el gasto de energía
    en los próximos veinte años. Otros investigadores dicen que se duplica cada año en
    todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la bonanza
    económica no repercute en la mejora de la salud sino más bien y en conjunto, al
    contrario.
    Según el CSIC, Centro Superior de Investigación Científica de España, los productos
    mutagénicos, tienen alto riesgo de convertirse en cancerígenos. Las actuales
    costumbres humanas y sus industrias, producen estos peligros por las aguas
    residuales, suelos, vertederos, alimentos, gases aéreos, pesticidas, sales, materiales
    pesados y PVC.
    La destrucción del Suelo, aumenta en proporción al crecimiento de la población,
    especialmente en EE.UU., Japón, Indonesia, Australia... donde ya se ha destruido una
    tercera parte del suelo y ahora ningún agricultor puede ignorar que tiene que ponerse
    de acuerdo con la naturaleza mejorando sus recursos con cultivos orgánicos, rotación
    45
    de las tierras, evitando los monocultivos, devolviéndola nutrientes, utilizando
    fertilizantes orgánicos animales y vegetales que son retenidos por los coloides de la
    tierra en las concentraciones adecuadas para no ser arrastradas por las lluvias, abonar
    en verde con especies como el trébol o las habas fijadores del nitrógeno ambiente y
    subiendo las sales profundas útiles.
    Según la OMS (organización mundial de la salud), la sola contaminación de la Tierra
    es responsable de más de la mitad de las muertes humanas (animales y vegetales)
    recomendando el uso de energías limpias, sin combustión y renovables, como el
    viento y las mareas, así como la austeridad en el gasto energético (y en el
    subsiguiente consumo). Esta es lo que se llama una economía sostenible porque no
    agota los recursos.
    Las selvas son ya solamente un dos por ciento del total de la tierra y la mayoría de las
    especies viven en ella. Unos cien millones de especies de plantas, se desarrollan en
    las copas. Muchas de ellas están desapareciendo sin haber sido catalogadas y
    estudiadas así como sus componentes, probables medicamentos, para actuales y
    futuras enfermedades y generaciones. En las zonas tabaqueras, el bosque desaparece
    por usarse para el secado.
    El setenta por ciento de la tierra está en manos privadas y el treinta en manos
    estatales. De ese setenta no hay reparto sino concentración en el veinte por ciento de
    los habitantes terratenientes. Así, los indios, destruyen la selva quemándola para
    plantar arroz y mandioca de supervivencia, esquilmando el ganado todo lo que puede
    y repitiendo la quema cada año.
    Los ladrones de tierras por ejemplo, matan a los indios Guajas y pagan cincuenta
    dólares por cada cabeza de indio en el Brasil. Son las tierras que va a atravesar el
    ferrocarril promovido por el Banco Mundial (!), constituido por los siete países más
    ricos: G-7.
    El asunto de la madera es otro negocio sin futuro. Se cortan los grandes árboles a la
    vez que los pequeños y no se replanta, así que se agotará a menos que se dejaran los
    jóvenes y se exigiera certificación de la madera. Estas medidas son ejemplo de
    rentabilidad e “inteligencia”. Algunos países Africanos cuidan sus reservas
    dedicándolas al turismo. En lugar de enfrentar a los humanos contra los animales por
    la supervivencia en el uso de la tierra, se convierte a los indígenas en administradores
    y cuidadores de lo que les produce rentas. Así, conservacionistas y negociantes
    encuentran un acuerdo equilibrado para las tres partes convirtiendo a los animales en
    sus colaboradores y no en sus enemigos competidores.
    Un ejemplo ridículo del gasto inútil de la fibra vegetal, árboles al fin y al cabo, es el
    problema que tiene Holanda (y todos los demás países) con los pañales, en donde se
    tiran ciento ochenta millones sin reciclar.
    46
    Además del mal uso, del que se podrían poner muchos ejemplos, hay que nombrar
    incendios intencionados para manejar los precios de la madera. El extremo está en la
    noticia de estos días por la que, en Australia, pandillas de adolescentes, están
    provocando incendios de diversión en los alrededores de Sydney de más de cien mil
    hectáreas de bosque y ciento cincuenta casas destruidas.
    Hace unos años, la hormiga roja del Brasil, invadió los EE.UU. como polizón de los
    buques de carga de madera y tierra. Ya se han instalado por diecisiete estados del sur,
    acabando con varias especies de hormigas autóctonas, impidiendo plantar y cosechar
    buenas tierras, ahora sin valor, por su voracidad y peligrosas picaduras, mortales para
    niños y ancianos así como para animales pequeños. Los gastos en insecticida son
    multimillonarios, agravando el círculo vicioso de destrucción y envenenamiento. Esta
    es la ignorante consecuencia de una inspección defectuosa y del desplazamiento de
    especies que en su medio, son reguladas por depredadores específicos. La insensatez
    de la ignorancia, hace perder cuando se quiere ganar a toda costa en cualquier aspecto
    de la vida. Estas especies transplantadas o Alien, desequilibran el ambiente por falta
    de depredadores y acaban con todo. Así plantas japonesas, orquídeas americanas,
    anguilas, avispas, anguilas, ratas, cangrejos, tortugas asiáticas e infinidad de
    organismos marinos que van en el lastre de los barcos y se sueltan en cualquier sitio.
    Este mismo proceder, aunque esta vez voluntario, es el de los guetos humanos en los
    que una raza o clase dominante encierra y extermina a grupos, como hicieron los
    nazis con los judíos europeos (seis millones de muertos), los árabes y los blancos con
    los negros, los españoles y los estadounidenses con los indios, los chinos, los
    chicanos, los ingleses con los hindúes, los alemanes con los zulúes... y así veces y
    más veces en la historia.
    Al exterminio colabora la concentración de individuos como un factor más. Es el caso
    de los monocultivos o las “explotaciones” ganaderas intensivas a las que se añade la
    autoinfección por piensos hechos con proteínas de la misma especie, como acaba de
    ocurrir con las vacas locas cuyo resultado está siendo hasta ahora, la eliminación por
    dos vías contaminantes, la incineración y el enterramiento de ¡cinco millones de
    vacas! seguido de ¡cuarenta millones de ovejas! sólo en Inglaterra y otros ¡cuarenta
    millones de cerdos! por peste porcina en España. Más carbónico a la atmósfera y más
    tóxicos a los acuíferos para beber y regar.
    En México están regando con aguas fecales y transmitiendo enfermedades a la
    población consumidora de la capital.
    Son cifras que recuerdan las muertes de la segunda guerra mundial ¿cincuenta
    millones?
    Pero no ha habido una sola sangría en dos guerras mundiales sino que habitualmente
    hay doscientos puntos en confrontación bélica local en el mundo.
    47
    Los animales que se utilizan anualmente en investigación de salud son el diez por
    ciento, el treinta por ciento en cosmética y el sesenta por ciento en industria bélica.
    Esto es sólo el diez por ciento de los treinta o cuarenta mil que consigue sobrevivir de
    los capturados cada año.
    De las doscientas sesenta y tres especies de primates sólo sobreviven ya, una de cada
    diez.
    Cada año se extinguen más de cien especies animales, de ellas setenta y cinco en
    EE.UU.
    Hace cuatro o cinco mil años que el hombre se aprovecha de las abejas por su miel y
    su utilidad para trasegar el polen fecundador, de unas plantas a otras. Una vez más y
    gracias a la ambición y la ignorancia de los adictos al dinero, se han importado y
    explotado especies de abejas melíferas por todas las partes del mundo contagiándose
    de un parásito, la verroa, mortal para ellas si no se las trata con antiparasitarios. Esto
    significa nada menos que las poblaciones de abejas silvestres así como los enjambres
    que se van de las colmenas, están destinadas a morir. Por tanto ya dependen
    totalmente del hombre y sus medicamentos. No se concibe una plantación de frutales
    sin su provisión de panales puesto que de ellas depende la mayor parte de la
    polinización. Se ha comprobado en las áreas silvestres donde han desaparecido, una
    disminución de la variedad de las especies arbóreas y arbustivas! . Desgraciadamente
    se están añadiendo sulfamidas a la miel para su mejor conservación.
    Cada año, en España, se abandonan entre cien mil y un millón de perros que en su
    mayoría tienen que ser sacrificados. En algunas zonas, los perros asilvestrados no
    temen al hombre convirtiéndose en fieras peligrosas que atacan al ganado para comer.
    Los gatos abandonados en las ciudades y el campo, transmiten enfermedades graves
    como la toxoplasmosis y en algunos países acaban con la fauna autóctona, como es el
    caso de Australia y los animales pequeños. Muchos de estos perros se emplean en
    entrenamiento para las peleas de apuestas de razas peligrosas porque los
    Ayuntamientos no atienden adecuadamente a los perros.
    En cuanto a semillas se calculan unos catorce millones de especies de las cuales están
    desapareciendo veinticinco mil al año. Sólo quince empresas, controlan ya todo el
    mercado de semillas del mundo por lo que llegarán a imponer los transgénicos
    dejando de lado el impacto que se producirá al mezclarse los genes con toda clase de
    plantas ni tampoco sabiendo el resultado sobre la salud humana. Estas empresas
    monopolizan las semillas y en todas partes se dependerá de ellos para los abonos,
    insecticidas, herbicidas... etc. De dónde sacarán el dinero los campesinos pobres es
    algo que se puede deducir.
    Cada hora, los biólogos calculan que se extinguen tres especies debido a los venenos,
    alambradas, carreteras... etc. La desaparición de cada especie, deja su nicho funcional
    48
    vacío, produciéndose un efecto dominó en el equilibrio de las variedades,
    desequilibrio y años de reajuste. Cada desequilibrio desequilibra el conjunto.
    En quinientos años, se han extinguido sesenta grandes especies animales, de ellas
    veinte sólo en Australia.
    Es bien conocida la enfermedad de la intoxicación por el plomo (saturnismo) la cual
    no se tolera en ambientes laborales y se va suprimiendo en las gasolinas, sin embargo,
    los cazadores, extienden por el campo años y años los perdigones de los cartuchos
    hechos de plomo, sabiendo que podían sustituirse por acero, bismuto, estaño,
    tungsteno, cerámica, que no contaminan el ambiente ni la salud humana en la carne
    de la caza enferma, las plantas y los acuíferos. En pequeñas dosis el plomo afecta a la
    sangre, el riñón, los nervios y el cerebro. Se calcula en cinco mil toneladas anuales
    esta siembra mortal por los campos de España solamente.
    Este interminable holocausto, ha venido siendo múltiple y simultáneo en todo el
    mundo que se llama civilizado. En los Estados Unidos, hacia el año mil setecientos,
    había entre treinta y sesenta millones de bisontes, animales de dos mil kilos de peso,
    principal sustento de las naciones indias. Se les mataba para aprovechar sólo la piel
    hasta que se descubrió la dependencia que los indios tenían de su carne resultando
    que con el exterminio de unos se conseguía el de los otros, ocupantes de buenas
    tierras, bosques y zonas de paso del ferrocarril, muy rentables. Quedan unos
    doscientos mil bisontes en reservas y el doble de indios, cuando hoy habrían de contar
    con una población de millones con más derechos que nadie sobre las tierras.
    Grecia, una de las civilizaciones más celebradas en nuestro mundo occidental de la
    que creemos proceder, es hoy un ejemplo de desprecio hacia la Naturaleza. En el
    delta del río Douros se acumulan las basuras, los fuegos, la pesca con dinamita, la
    muerte a tiros de las garcetas por simple distracción dejándolas muertas en el agua...
    etc. Es un lugar como tantos, donde las leyes de caza y protección, no se cumplen.
    El Tigre, viene siendo atacado como pieza de caza desde cientos de años por los
    destacados marahás de la India incrementándose con la ayuda social de los cazadores
    ingleses muy aficionados. Ambos competían presumiendo de haber matado hasta tres
    mil tigres, que es el número de los que quedan actualmente. Ahora no es la caza su
    principal enemigo, sino las supersticiones chinas en cuyas farmacias se paga
    cualquier parte del tigre a precios muy altos y en especial los huesos. Esto facilita su
    matanza por parte de los furtivos que lo hacen llegar al mercado negro.
    Con respecto a los cuernos de los rinocerontes está ocurriendo lo mismo. El polvo de
    cuerno y sus propiedades medicinales, en ambos casos inexistentes, ha obligado a los
    cuidadores de las reservas a serrárselos, única manera de que pierdan el interés por
    ellos y les dejen vivir.
    49
    Las supersticiones sobre el valor curativo de algunas partes de animales, llegaban en
    la Edad Media, a creer en la existencia del mítico caballo unicornio, vendiéndose
    como suyo el enorme cuerno que la ballena narval macho luce, pagándose altas
    sumas por el fraude.
    Carne humana. Es sabido que el canibalismo se ha practicado en todos los momentos
    de la historia. El hambre de proteínas animales ha hecho que se ritualizase el hecho
    de comerse a los enemigos, su corazón, su cerebro... como asientos del valor
    traspasándose al vencedor. Igualmente las supersticiones sobre la salud han
    justificado el tráfico o intercambio de fetos humanos como elixires de la
    inmortalidad. Las albóndigas de carne humana se sirven hoy día en grandes y
    pequeños restaurantes de Asia, especialmente en Pekín, HonKong y algunos muy
    secretos de capitales europeas en donde también se sirven viandas tan repugnantes de
    origen humano que el lector puede suponerlas. Todavía en China donde las
    hambrunas acababan con millones de personas y por tanto se acostumbraron a comer
    toda clase de cosas, hay quienes se cortan tiras de su propia carne para “curar” a sus
    familiares.
    Continuando con las sofisticadas acciones de la mente humana, hay que anotar la
    caza, castración y carne a la parrilla que adinerados cazadores de todo el mundo
    practican sobre el joven indio americano de la selva como el último de los trofeos a
    conseguir.
    En países sudamericanos como Colombia, se ha restringido la captura y venta a
    zoológicos de los animales de la selva pero ahora son los turistas y los coleccionistas
    extranjeros, los que los adquieren, manteniendo la demanda. Muchas veces perecen
    por el desconocimiento y el cansancio típico de los compradores de mascotas. Hay un
    aeropuerto por el que pasan diariamente hasta mil monos, por supuesto sin revisión
    veterinaria alguna, con el consiguiente riesgo para la salud humana y animal de los
    países de destino. Una cantidad así producirá la extinción a corto plazo.
    Más de sesenta especies de cetáceos marinos siguen sin protección aunque su caza
    fue tan masiva desde los años cincuenta que se terminó por su extinción. Dinamarca y
    Japón, ejemplos de civilización y desarrollo, siguen negándose a colaborar pescando
    delfines, marsopas, calderones, por pura ambición comercial, cuando no ponen
    disculpas de carácter científico.
    Según la FAO, sección de la ONU para la alimentación mundial, las tres cuartas
    partes del pescado y sus caladeros, se han esquilmado haciéndose necesaria la
    creación de piscifactorías con el grave problema, semejante al de las granjas avícolas
    y de cerdos, que al ser artificial y concentrado el número de individuos, es obligado
    un uso extremado de antibióticos a los que se llaman “protectores del crecimiento”,
    cuyas resistencias se trasladan al cuerpo humano haciéndoles ineficaces cuando nos
    50
    son necesarios. Es el caso de la pantomicina y el enterococo. Los enfermos humanos
    mueren por que no hay otro antibiótico.
    Dicen los biólogos, que es en el mar, donde se encuentran el ochenta por ciento del
    total de las especies.
    En los accidentes de carretera, se atribuyen un treinta por ciento a las distracciones,
    un veinticinco al sueño y un cuarenta al cansancio. En más del cincuenta por ciento
    estas causas están provocadas por el alcohol y otras drogas. En Dinamarca han
    disminuido los accidentes bajando la velocidad a 90 km/h y nadie adelanta a nadie.
    CONTROL
    En España, en cuanto a muertes, en el dos mil uno, fueron cuatro mil personas, de
    ellas mil seiscientos jóvenes, dos mil accidentes graves y mil leves. Se atribuyen, un
    veintitrés por ciento a distracción, veinte por ciento a velocidad y el resto a diversas
    causas incluido el alcohol. El mismo año se han vendido un millón y medio de coches
    y las alergias siguen creciendo. En el año dos mil murieron en España seiscientos
    camioneros por exceso de trabajo, falta de sueño y exigencias laborales, engaños en
    los tacómetros y la ambición imprudente de ganancias rápidas para pagar el vehículo.
    Todavía no nos hemos adaptado a la idea de que la tecnología mata. En las escuelas,
    no se insiste con problemas prácticos. A ciento veinte kilómetros hora, un segundo de
    distracción, significa recorrer treinta metros nada menos. En la ciudad, conduciendo a
    sesenta, son quince metros. No hay capacidad de reacción para eso. Fumar, hablar,
    alcohol, hablar por teléfono, ir comiendo y hasta leyendo un mapa, les cuesta la vida
    a muchos.
    En Europa van cada año al desguace, ocho millones de vehículos. El ochenta por
    ciento es reciclable y el veinte por ciento no. Es un residuo tan caro de recuperar que
    no se hace, lo cual significa una contaminación bárbara. En algún país se incluye en
    el precio del coche parte del reciclaje. Con el tiempo se espera que las empresas estén
    obligadas a hacerse cargo del cincuenta por ciento al menos.
    En España, doce mil muertos se atribuyen al alcohol y sesenta mil en Europa. Afecta
    al autocontrol, elimina las barreras sociales, destruye el hígado, el páncreas, el
    estómago y el cerebro. Aun sabido por todos, no se hace propaganda pública en
    contra de su consumo que está creciendo en los jóvenes alarmantemente.
    Un tópico muy extendido sobre la salud humana, es el crédito que tiene el atletismo.
    El enorme esfuerzo que deben realizar estos hombres y mujeres durante un corto
    tiempo, máximo de quince años y en algunos deportes sólo diez, significa una
    concentración superespecializada en lo físico, las dietas, los pesos, el aspecto o en el
    mental de las marcas, las comparaciones de competencia, el exhibicionismo y
    dependencia de un éxito tan concreto y fugaz, que hacen de este quehacer una
    51
    actividad deformante, no sólo por lo difícil que ha de ser prescindir de tal adicción tan
    bien condicionada, sino por las secuelas de un gasto de energía injustificable en la
    naturaleza. ¡No hay gacela alguna que esté corriendo todo el día! Se han comprobado
    secuelas orgánicas de importancia como serias disminuciones de la inmunoglobina en
    la saliva, más acentuadas en las mujeres. La disminución de las defensas y
    resistencias ante las enfermedades es algo de lo que no se informa y que tanto
    profesores de deportes como padres debieran conocer para su aplicación en las
    escuelas, pero hay demasiada propaganda y dinero alrededor de la ropa y las
    instalaciones y demasiado poco interés en la formación de la mente de los jóvenes al
    proponerles ocupaciones tan “facilonas”.
    Sobre el SIDA, podrían hacerse muchos comentarios pero conviene saber que la
    OMS (Organización Mundial de la Salud) informa de un total de treinta y seis
    millones de infectados en el año dos mil. De ellos cien mil en España y un millón en
    Rusia. Añadir que las vías del contagio siguen sin estar claras como lo demuestran
    casos de formas orales y pulmonares en sujetos Africanos no circuncidados en las
    zonas donde es costumbre operarse.
    Sólo el cincuenta por ciento se beneficia de los medicamentos contra esta enfermedad
    por falta de dinero o porque los medicamentos que se dan, son ineficaces, puesto que
    el virus hace mutaciones resistentes a ellos, que es el destino general de todos los
    medicamentos a medida que pasa el tiempo.
    Sabemos que hay países donde los laboratorios se han negado a bajar el precio
    abusivo de dichos medicamentos y en otros países donde es posible hacerlo, esos
    laboratorios se han negado a investigar en una vacuna que podría acabar con la
    enfermedad del VIH aunque también con las ganancias.
    Pensemos si no es útil aprender a ahorrar energía frente a las agresiones a la salud tan
    constantes como las nombradas con un aspecto tan inocuo, así como el cuidado
    máximo con los alimentos y los peligrosos aditivos dulces, de sabor, de color, de
    aspecto, de ingredientes, como aceites baratos, requemados... etc. Mejor comer fresco
    y conociendo al productor pero mejor aún lo ecológicamente producido por uno
    mismo. Cosa sencilla de aprender y con prados disponibles al ir desapareciendo las
    vaquerías familiares. Ya hay gente practicando en su tiempo de ocio limpio. Esto es
    el Oro Verde.
    Río de Janeiro, Brasil, es una de las ciudades más mortíferas del mundo, con casi
    siete millones de habitantes. En ella, veinte mil policías, hacen doscientas detenciones
    diarias. Cada dos minutos ocurre un delito y entre ellos varios asesinatos diarios.
    La lucha contra la droga necesita miles de millones de dólares de gasto y “ningún país
    puede permitírselo”. El perro es uno de los localizadores más cualificados y no exige
    sueldo. La raza Labrador, tiene doscientas mil veces más olfato que el hombre.
    52
    Para los grandes narcotraficantes, es sabido que les interesan más las drogas
    conocidas que el crack porque este mata a muchos clientes y han de conservarlos.
    Las ondas electromagnéticas de los electrodomésticos, la televisión, la telefonía
    móvil, se propagan por todo el cuerpo del hombre, vegetales y animales caseros.
    Estas microondas, calientan a gran profundidad y pueden producir lesiones en las
    células y fluidos corporales. El efecto disminuye con el cuadrado de la distancia, de
    manera que todo lo cercano a un metro es peligroso y aumenta cuando el uso es
    continuado o frecuente. En el teléfono móvil es mayor si se habla que si se escucha.
    Con frecuencia la televisión comenta el caso de terrazas donde están instaladas
    antenas de telefonía móvil y de vecinos con enfermedades.
    En Estados Unidos se producen dieciocho mil asesinatos al año, que son cuatro veces
    más que en toda Europa.
    El caso específico de agresiones mortales de hombres a mujeres, este año dos mil
    uno, ha sido de más de sesenta y de mujeres a hombres, de más de cuarenta, en
    España.
    En la Segunda Guerra, los americanos soltaron dos bombas atómicas, Hiroshima y
    Nagasaki, matando cada vez a unas setenta y cinco mil personas. Las secuelas de la
    radiación todavía se están sufriendo.
    Con respecto a los artefactos de guerras, se cree que harían falta más de mil años para
    retirar los ciento veinte millones de minas abandonadas.
    Más de seis mil niños cada año, son alcanzados por minas engañosas llamadas
    “mariposas” por tener formas atractivas, como de juguetes y cuyo objetivo
    precisamente, no es matar, sino que queden necesitados de ayuda de por vida por
    parte del Estado cosa suficiente para arruinarle e impedir su desarrollo asegurando
    mano de obra barata.
    La ONU reconoce que no sabe dónde están las armas ligeras que fabrican medio
    millón de personas. Este negocio impide el desarrollo de muchos pueblos y la
    disminución de la fuerza de trabajo puesto que el noventa por ciento son civiles.
    En los terremotos e incendios subsiguientes, las inundaciones, erupciones volcánicas
    y otros desastres naturales, fallecen miles y miles de personas especialmente por la
    debilidad de las construcciones y las aglomeraciones en lugares inadecuados
    permitidas por las autoridades.
    Los estrategas de la Guerra de EE.UU. contra Vietnam, pensaron que si se acababa
    con la vida vegetal se acabaría con la población, de manera que destruyeron cinco
    53
    millones de hectáreas de selva tirando unos doscientos cincuenta kilos por habitante
    de una mezcla venenosa llamado agente naranja y napalm, el terrible fósforo. Sólo
    queda un veinte por ciento de la tierra, lo que quiere decir que también se está
    acabando con el oxígeno que sólo producen las plantas. Todavía hay secuelas sobre
    los niños que nacen, los soldados y sus familias, que emplearon las dioxinas. Hubo
    cuatro millones de muertes y las monstruosidades continúan apareciendo. Según el
    departamento de Pediatría de Saigon: fetos de ocho pies, sin ojos, narices en la frente,
    dos cabezas... semejantes a los del museo de la guerra. Y no se sabe cuándo acabará.
    No hemos aprendido que cualquier agresión a la Naturaleza en general hipoteca el
    futuro, no sólo acaba con el presente.
    En la guerra servobosnia ocurrieron, según las investigaciones en curso y algunos
    juicios del Alto Tribunal Internacional de la Haya, veinte mil violaciones utilizadas
    como carne de guerra, obedeciendo órdenes, bajo amenaza de torturas y castraciones
    en los campos de concentración. Entre las violaciones a hombres hubo castraciones
    ordenadas con los dientes y todo formando parte del sistema de invasión del espacio y
    la intimidad de unas gentes “civilizadas” que eran amigos y vecinos con el que se
    destruía la resistencia psicológica de la gente. Esto viene repitiéndose en la Historia,
    recientemente en Ruanda, África con doscientas cincuenta mil violaciones en tres
    meses además de las masacres de las familias espectadoras de las agresiones. Se teme
    que una proporción de madres asesine a esos hijos.
    La India, es el primer exportador de cadáveres humanos que se venden y compran
    para bancos de piel, huesos... Se venden antes de morir aunque esto se ha hecho
    siempre. Lo que no se sabe es si la venta es personal o la hacen otros por el muerto
    cuando está vivo.
    Se ha averiguado que los niños de la calle en algunos países sudamericanos, son
    periódicamente exterminados o diezmados por las policías correspondientes o las
    brigadas de la muerte, se dice que por encargo pagado por los comerciantes que se
    quejan de la plaga que espanta a sus clientes. También se teme que parte de ellos sean
    dedicados a los trasplantes de órganos. Hay redes dedicadas al robo de niños y
    posterior venta para distintos usos, otro de ellos, la adopción.
    En algún país oriental donde las ejecuciones son sumarias y abundantes,
    organizaciones poderosas tienen sucursales clínicas en los Estados Unidos
    pudiéndose arreglar por dinero transplantes de órganos urgentes y compatibles.
    En los últimos años, se calcula que unos treinta millones de mujeres han sido raptadas
    o vendidas por sus familias para dedicarlas a la prostitución en los países asiáticos.
    No hace mucho se hablaba de un precio de setenta y cinco mil pesetas por mujer a
    elegir por fotografía en Internet, pudiéndose devolver como mercancía defectuosa.
    54
    “Almacenes de Vampiros”, se llaman a las Asociaciones privadas que compran,
    pagan y venden sangre. Como es lógico, la venta de sangre se da entre la gente más
    desnutrida y más enferma con lo que su calidad es baja y peligrosa puesto que se
    busca en países donde se paga mal y son de alto riesgo por el SIDA y la Hepatitis B,
    de manera que los hemofílicos y otros colectivos resultan infectados. Hay graves
    casos de transcendencia internacional puesto que el plasma se exporta. En los últimos
    diez años ha habido sonados escándalos en Estados Unidos, Japón, Francia, España
    con miles de personas muertas y Administraciones involucradas.
    Otra de las ventajas de Internet, además de la pornografía infantil, es el tráfico de
    niños, según denuncia la UNICEF.
    El rapto y la posterior esclavitud, es práctica común en África, muchas veces
    promovido por los propios padres para lograr que sus hijos al menos, coman. En
    Haití, con seis millones de habitantes, hay un noventa por ciento de paro, lo que viene
    facilitándolo. Hay monjas católicas que los recogen, unos ciento veinte, en las calles
    o de manos de sus madres a veces con SIDA, pero se estima en medio millón nada
    menos el número de raptados y esclavizados. En África, costa oeste, unos doscientos
    mil al año son vendidos por sus padres por dos a diez mil pesetas entre seis y nueve
    años. Alguna asociación sueca y americana están comprando muchachos para
    devolverlos a sus pueblos, lo que ha creado un mercado con acuerdos de los padres
    que acaban cediendo a sus hijos para participar en las ganancias. La esclavitud ha
    estado permitida en España hasta mil ochocientos ochenta en que fue abolida por el
    Decreto Sagasta. En Asia y África, está promovida tradicionalmente por las
    multinacionales del café, el cacao y la prostitución. El cálculo que se hace de esclavos
    en el mundo es de veintisiete millones. Actualmente se consideran esclavos los
    emigrantes que por miedo y necesidad, aceptan ser explotados. Un ejemplo
    civilizado, como el de muchas capitales europeas, es el de las tres mil esclavas
    domésticas en París.
    Hace doscientos años, los esclavistas británicos compraron tierras en Sierra Leona,
    África Atlántica y desplazaron a los negreros trasladando allí gran parte de sus
    esclavos liberados. Convirtiendo el país en colonia y protectorado hasta cien años
    más tarde.
    Lo mismo ocurrió con los antiesclavistas americanos quienes trasladaron a sus
    esclavos liberados a una zona contigua a la anterior a la que llamaron por ello Liberia
    manteniéndola como colonia hasta mil novecientos cuarenta y siete. Ambos países de
    tres mil quinientos y cuatro millones de habitantes son ricos en yacimientos de
    diamantes, minerales, cacao pero se desangran en luchas tribales.
    De las costas atlánticas Africanas fueron esclavizados para el Brasil portugués nada
    menos que cuatro millones en los trescientos cincuenta años que duró esta práctica.
    Ablación, Escisión, Infibulación, Mutilación. En más de veinte países se continúa
    practicando en las niñas el corte del clítoris sin la higiene fundamental ni anestesia así
    55
    como la inflabulación que consiste en cerrar con uno o varios anillos la entrada
    vaginal. La ablación tradicionalmente se practica hacia los diez a trece años pero
    modernamente se comienza a hacer en los primeros meses, especialmente en los
    países como Burkina-Faso en los que está prohibido. Ellos mismos afirman que esta y
    otras prácticas van asociadas a los prejuicios del escaso desarrollo cultural.
    En estos países, el adulterio en las mujeres se castiga con la lapidación o muerte a
    pedradas ejecutada por una multitud con piedras medianas para que la mujer no
    muera rápidamente. Previamente se les entierran las piernas, se les atan las manos y
    desnudas, se las cubre con un saco blanco. Las piedras desgarran la tela viéndolas
    desnudas y ensangrentadas lo que constituye una imagen erótico-masoquista y
    pública que la imaginación usará posteriormente en todas direcciones.
    Según la ONU, entre veinticinco y cincuenta millones de refugiados, vienen de fuera
    de sus países. Cada año, la cifra crece como crecen los conflictos y disminuyen las
    ayudas a esta Organización, empezando por los países más poderosos que adeudan
    sus cuotas previamente comprometidas. La policía de Nueva York tiene un
    presupuesto igual al de la ONU.
    Fertilidad. En los últimos años se está observando feminización, hermafroditismo y
    disminución en la cantidad y calidad de los espermatozoides así como aumento de
    cáncer en el aparato reproductor de ambos sexos por aumento de las hormonas
    estrogénicas. Se atribuye a los pesticidas, DDT, TCD, PVC, de la fabricación de
    plásticos, dioxinas en general, difenol A de la pintura gris del interior de las latas de
    conservas, envases de leche, vino, empastes dentales con resinas y sellantes, tiritas...
    La demografía, así y todo, es creciente. Nacen tres niños por segundo, setenta
    millones por mes y novecientos millones al año. De los seis mil millones actuales,
    ochocientos millones pasan hambre y cien mil mueren cada día. Según los
    cooperantes de todos los países, se debe a la política.
    Un premio Nóbel ha propuesto una tasa de un cuatro por ciento a gravar a los
    doscientos cincuenta más ricos del mundo con lo que se acabaría con el hambre. No
    se ha conseguido.
    En los países muy desarrollados, las tensiones de la ambición provocan una gran
    cantidad de suicidios. Por ejemplo en Japón este año se registraron treinta y tres mil.
    Las causas se relacionan con deudas, paro, adicción al trabajo, al estatus, al dinero, al
    orgullo, a la dificultad para expresarse. Es aparentemente contradictorio que en países
    donde el Budismo fue guía de comportamiento, ocurra este suceso. Puede explicarse
    en su mayoría como resultado del choque de culturas y la conquista de la mente por el
    hábito del consumo, una educación que no prepara para las frustraciones... etc. En
    Budismo decimos que es más inteligente suicidar al Ego que es el que valora y sufre
    en lugar de quitarse la vida. Al Ego puedes cambiarle cambiando el apego por el
    desapego pero la vida no la puedes recuperar.
    56
    En cuanto a trasplantes de órganos, los más generosos del mundo son los españoles
    con treinta y tres donantes por cada millón de personas. Mientras, esperan cinco mil
    necesitados aquí.
    Las ONG, son lo mejor de la sociedad europea, pero no tienen medios. La mitad, lo
    aporta la Unión Europea que es un cero coma cinco del Presupuesto, equivalente al
    uno por ciento de lo que se destina a Agricultura. Más bien parece un parche
    psicológico y moral. Un gran ejemplo es el de Bélgica donde la casi totalidad de la
    población activa dedica unas doce horas semanales a la ayuda voluntaria.
    Según el más reciente Inventario Europeo, más de cien mil sustancias inventadas por
    el hombre, no se investigan antes de ponerse en circulación porque es muy cara, pero
    tampoco después de producir grandes cantidades de dinero.
    Las alergias primaverales del polen, se producen en la ciudad doblemente que en el
    campo debido a las combustiones del Diesel.
    Las Bioinvasiones van a ser cada vez más frecuentes entre los países colonizadores y
    los colonizados, donde se revuelve en las selvas, los viajes, la escasa reglamentación,
    la apertura de mercados, van a facilitar los peores intercambios de virus, bacterias y
    hongos. Los microorganismos evolucionan y no se invierte en proporción. El
    aumento de las enfermedades tropicales debido al calentamiento atmosférico, es
    posible que se implanten al menos por épocas como la malaria prendía en Inglaterra.
    A su vez estos países están sufriendo las enfermedades de la civilización, como
    infartos, arteriosclerosis, cáncer, estrés, insomnio, ansiedad, depresión, obesidad,
    anorexia, delincuencia... desestructuración social y familiar.
    Los riesgos cotidianos que corremos no son pocos y una breve lista incluiría el
    plomo, carbónico, azufre, benceno y tolueno, polución acústica superior a los sesenta
    y cinco decibelios, tabaco, oficinas, formaldehído, mala regulación de la temperatura,
    la humedad y la intensidad de la luz en las aglomeraciones de gente como fábricas,
    oficinas, colegios... objetos de PVC que desprenden eptalatos con el roce como en los
    juguetes, los fluorescentes, los fotograbados, en los que aumenta el ácido acético,
    gases de evaporación de la lejía, las pantallas de los ordenadores que nos dejan sin
    ojos... los doscientos contaminantes que liberan las moquetas... Y en los alimentos,
    los tóxicos que se adhieren a las materias grasas, como las dioxinas y los furanos de
    las basuras, los cancerígenos de la leche y derivados, los nitritos de las hojas verdes
    excesivamente abonadas, los gases de la combustión dentro de los coches en largas
    colas de espera, los clorados de los limpia ropas, el aislamiento del suelo por uso de
    la goma en el calzado, las fibras artificiales y su electrostática... etc.
    Los entendidos aseguran que no hay que esperar nada de la Economía ni de la
    Política. Las grandes ganancias, los superávits gubernamentales, no conducen a la
    atención de las necesidades básicas de la mayoría, al respeto del medio ambiente y la
    57
    biodiversidad, a la investigación y puesta en marcha de energías renovables... sino
    que en la mayor parte, se dedican a empresas monumentales, faraónicas, turísticas y
    extremadas donde puede haber millones de personas viviendo en chabolas alrededor
    de “capitales” importantísimas, grandes espacios planos dedicados a campos de golf,
    deforestación previa y consumo exagerado de agua mientras en las poblaciones
    cercanas la racionan. Pueblos de veraneo, torres de cristal, puentes, norias gigantes,
    escalestrix, paseos transparentes en el mar, ciudades sumergidas... son construidas
    creyendo que se está innovando, cuando innovar es adelantarse produciendo para
    poder vender tecnología limpia a los países que lícitamente aspiran a un desarrollo
    sostenible, compatible con la vida en la tierra de todos sus habitantes porque se puede
    estimular la economía protegiendo más una biodiversidad que sólo los ignorantes
    creen innecesaria que son los que buscan altos rendimientos a corto plazo cuando de
    esta manera no tendrán a quien vender. Una sustitución rápida hacia el uso de lo
    necesario para más personas estabilizaría la economía que evoluciona a saltos. La
    austeridad tiene que ver con el ahorro y este con inversiones fuertes y duraderas.
    En el año mil ochocientos noventa y nueve, prácticamente un siglo, se celebró la
    Primera Conferencia Internacional de la Paz. En ella se reunieron cien hombres
    destacados de veintiséis países y convivieron dos meses con el objetivo de prevenir
    las guerras y restringir la carrera armamentista que para todos era una sangría que
    frenaba el desarrollo. De aquí salieron la Conferencia de las Naciones y las Naciones
    Unidas, la ONU. Se esperaba que si los líderes se conocían personalmente y se
    trataban, se movilizarían positivamente las relaciones. En mil novecientos trece se
    construye el Palacio de la Paz en la Haya, Países Bajos, Holanda. Los reyes europeos
    estaban muy interesados porque les convenía mantener su estatus. A lo largo del siglo
    ha habido entre veinte y treinta guerras locales simultáneas.
    La Corte de la Paz y la de Justicia, Tribunal de la Haya, actúa como mediador en
    conflictos de intereses reduciéndose a esto la estrategia de los políticos. El Palacio fue
    pagado entre todos con la esperanza de que en los siguientes veinticinco o cincuenta
    años se removerían los obstáculos y el resultado fue la dilución de las fuerzas
    ideológicas creándose hasta treinta partidos y más. Hoy podemos presenciar la
    historia del siglo y las fuerzas más destructivas que han involucrado como nunca a
    más países hasta calificarlas sin exactitud como guerras mundiales.
    Dicen los expertos que los problemas de la guerra, no se pueden solucionar sin
    hacerlo antes con las causas subyacentes que es tanto como afirmar que son las
    causas las que las originan.
    Por tanto, dicen, los próximos tiempos van a desencadenar un Caos del cual es
    posible que salga un nuevo orden más igualitario.
    En Noviembre del año dos mil se reúnen en la Haya representantes de ciento ochenta
    países con la proposición de disminuir la producción de gases venenosos que afectan
    a la atmósfera, el límite de la tierra de sólo diez kilómetros. En Tokio se llegan a unas
    conclusiones que los Estados Unidos se niegan a cumplir. Algunos Estados están
    58
    dispuestos a comprar cupo sobrante a los estados que contaminan menos para poder
    seguir contaminando. El número de conferencias sobre lo mismo, se ha multiplicado
    sin éxito alguno, siendo los países más contaminantes e industrializados los que
    proponen posponer las reuniones uno o dos años más. La industria manda.
    Llegados a este punto, uno se pregunta ¿Es esta la especie a la que pertenezco? ¿Es
    que la cosa da más de sí? ¿Estaré retrasado en mi evolución? ¿Seguiré creyendo en
    cuentos e hadas para adolescentes? ¿Acaso soy un pesimista o un optimista sin
    información? ¿Estaré huyendo de la evidencia?
    En Budismo Zen, hablamos de “ocupar un lugar en el Cosmos” haciendo referencia a
    que la civilización se desarrolla a espaldas de la Naturaleza la globalización tiene el
    dinero como objetivo y tampoco al Hombre y han convertido a las masas en
    productores especializados para poder cobrar un sueldo del que poder sobrevivir a
    cambio de convertirlas en seres inútiles para otros quehaceres, en seres dependientes,
    en consumidores como cualquier animal domesticado que come, produce algo y se le
    protege en función de lo que produce.
    “Ocupar un lugar en el Cosmos, es conectar con la Naturaleza de nuevo encontrando
    una clase de pacto entre la variedad de intereses que se manifiestan entre los extremos
    proteccionistas y los explotadores”. Este pacto, una vez más, habrá de ser encontrado,
    asumiendo los explotadores, los criterios de una ciencia independiente, no pagada por
    ellos mismos, ni coaccionando los resultados de las investigaciones a favor de unos
    intereses exclusivamente económicos demostradamente destructivos para la vida. Por
    parte de los proteccionistas, abandonando toda clase de lucha y enfrentamiento
    aprendiendo de la Naturaleza en la que la variedad de las especies en convivencia e
    interdependencia se demuestra posible desde hace millones de años. Esto es una
    Práctica referida a ocupar cada uno y como especie, su lugar en el Cosmos. Este
    estado de cosas hace presumir que la evolución mental de la Humanidad en estos
    momentos se podría situar en el equivalente a los doce o trece años de edad.
    Parece necesario que aparezca un nuevo tipo de valores relacionales, un auténtico y
    general cambio, basado en el respeto a la Naturaleza y todos los seres vivos, en el
    agradecimiento por la aportación continua de los minerales, vegetales, animales, aire,
    agua, tierra. En cinco años se doblará la población, la atmósfera tendrá tal
    concentración de gases que se hará irrespirable, se perderá otro tercio de la tierra
    irreversiblemente, no habrá remedio y ¿nos pondremos entonces a ahorrar energía
    contaminante, a plantar árboles, apagar los coches y electrodomésticos, reciclaremos
    lo inservible y haremos uso duradero de las cosas hasta su vejez?
    Mientras que las sociedades son lentísimas en los cambios, una pequeña proporción
    de individuos toman el atajo y no esperan. En los campos de Bali, todas las mañanas
    se hace el SILAT, un homenaje a la Tierra con movimientos parecidos al Tai-Chi.
    La causa CHIPCO agrupa a seiscientos mil pueblos de la India en un ritual llamado
    “el abrazo a los árboles”. Se trata de una manera de resistencia pasiva elaborada por
    las mujeres contra la deforestación masiva de los madereros que deja a la tierra
    desnuda frente a las lluvias y las inundaciones que se las van llevando dejando sólo
    59
    las piedras y el desierto, de forma que a los pueblos ya nos les queda lugar donde
    vivir. Cuando desaparece el mundo vegetal también lo hace el mundo animal. Así se
    ha desertizado ya la tercera parte del planeta.
    Pueblos como el Mentawai y los Kerei, han descubierto hace muchos años, que hay
    que vivir tranquilos, con buenas relaciones con el ambiente porque si no “las almas se
    hartan y se van a vivir en los espíritus de los muertos”. Es una aguda manera de
    hablar de locura y muertos vivientes.
    Aquí, te dejo solo, lector, supongo que abrumado, asqueado y quizás dispuesto a la
    Búsqueda de tu lugar en el Cosmos sin esperar a la marcha del mundo. Se puede vivir
    sin esperanza y sin imaginar el futuro. ¿Puedes y quieres seguir leyendo?
    60
    TERCERA PARTE
    ¿QUIÉNES SOMOS EN REALIDAD?
    RECHAZO, INADAPTACIÓN, CAMBIO E IDENTIDAD.
    “Hay que vivir como se piensa
    o se pensará como se ha vivido”
    Creemos que la Identidad de uno es su nombre, su país, su lengua, su familia, sus
    costumbres, su educación, su profesión, sus pensamientos, sentimientos, acciones, su
    ética y sus ideales. Sin embargo todo esto es la estructura de su Ego. Percibirse ya
    como lo dicho, como un Yo, es un salto por encima de la estructura, es un grado
    superestructural. El pensamiento tiene esta cualidad de roedor, adscribiéndose como
    propio lo que adquiere, confundiéndolo o fundiéndolo con su propia carne.
    Cuando te preguntan, ¿tu quién eres? Soy fulanito y das un nombre, Carlos. Luego
    te diferencias con el apellido, el lugar de nacimiento,... Esto es lo corriente pero si te
    vas a trabajar a Australia, ¿tú ya no eres tú? Todo lo descrito antes es otro: tu
    idioma, tu país, tu familia, tus amigos e incluso los pensamientos y sentimientos
    varían. Pero tú crees que sigues siendo tú, luego lo esencial no ha variado. Acaso se
    tratará de ese aspecto superestructural que te acompañará siempre por el que aunque
    llegues a los cien años no cambiará: lo que parece cierto es que todo lo demás puede
    desaparecer y no perder la identidad, no sentirse mal sino bien adaptado a la nueva
    situación. El que se adapta mal es porque no le va bien en algo pero el que se adapta
    bien, es otro y sin embargo no es otro.
    Supongamos algo sobre gente refugiada que viene de otro país tras muchas
    penalidades, rehace su existencia y voluntariamente trata de olvidar lugares, personas
    y circunstancias que le hicieron sufrir tanto. Empieza por cambiarse ropas, amigos,
    idioma, aspiraciones, trabajo, ideales, costumbres... sin molestar a nadie, sin
    perjudicar a nadie, más bien al contrario.
    Sin apenas darse cuenta, se está liberando de su antigua identidad, se está
    recondicionando, reestructurando. Al poco tiempo le preguntarán, ¿tú quién eres?
    y no responderá lo mismo sin haber dejado de ser él.
    Este es un ejemplo de cambio rápido de identidad. Ahora conviene comenzar de
    nuevo y ver cómo se ha ido haciendo esa identidad, primero inconscientemente,
    después conscientemente y luego el tercer paso, prescindiendo de ambas
    maneras, volvemos como niños a la Escuela Zen a que nos enseñen porqué hemos
    fracasado. Básicamente la peregrinación de nuestra existencia es una peregrinación
    por nuestra existencia y se trata de una Búsqueda que se hace con los instrumentos
    61
    propios de cada edad, con aciertos y errores, con salud con enfermedad, con todo el
    bagaje acumulado en el intento de librarse del hambre de pan y de palabras, de
    sufrimientos, libertad y sabiduría.
    La primera etapa. Desde que nacemos, intentamos expresar con las manos, los
    sentidos, luego con los pies chocando, chupando, mordiendo, tragando vamos
    incorporando el ambiente, el mundo y también las palabras con las que exploramos el
    mundo más lejano. Desde el principio experimentamos los límites de la casa, de los
    objetos, de la paciencia de los mayores, de nuestras fuerzas, nuestro hambre, de los
    gestos. Después, los límites del riesgo, el peligro, el fracaso, el dolor. Los límites de
    las reglas en los juegos, en los deseos, en los estudios, en los deportes.
    Competir con los elementos es como competir con el cielo, los dioses antiguos, los
    mitos griegos. La nieve, el hielo, el agua, el fuego de los volcanes, el aire y las
    montañas, sentirse dueño del mundo, ver lo que nadie o pocos han visto, resulta una
    especie de megalomanía, paranoia o sobrevaloración al menos. Esto es tan falso como
    la autojustificación displicente: “ya no quedan causas justas por las que luchar”.
    Es tan falso como “hacer las cosas por los demás” o sacrificarse por otros. Todo se
    hace para uno mismo. Hay una falta de confianza, una falsa necesidad, puro Ego,
    propuesto por el mismo Ego, para consumo propio, propia alabanza y autosatisfación.
    Pero dada la perversión imperante, daría vergüenza reconocerlo con claridad.
    Afortunadamente la falsedad es una creación del dualismo yo, no-yo. Cuando el
    egoísta ve por un momento que todos sus actos tienen la misma causa, se
    horroriza, pero poco después podrá darse cuenta de que nunca hubo dos, que los
    seres por los que se hacen las cosas también son uno mismo. Todo es unidad y no
    hay manera, ni con las palabras, de salirse del Uno. La capacidad de amar sólo se
    mide por kilos de apego y por metros de dependencia, por litros de miedo a la
    soledad. El amor es una palabra instrumento del Ego, un invento cultural, una
    apariencia relacional del “amor propio” refuerzo compensatorio de la autoimagen por
    el lado de la Autoalabanza o el Autocastigo, en las risas y en las lágrimas, en los
    halagos y en las críticas, éxitos y fracasos, tristezas y alegrías, engreimiento o culpa,
    amor y odio, el bien y el mal. Los jóvenes aprenden a ser en contra del “deber”
    ser buenos. Los límites de la tenacidad en las emociones, en el logro de objetivos, de
    la autonomía y a cada traspaso de los límites, la sanción correspondiente hace a
    los jóvenes atrevidos indisciplinados, incoherentes, irrespetuosos, crueles, abusones,
    groseros.
    Estos patrones son los vulgares, los de todo el mundo y así unos nos vamos
    diferenciando de otros; el más lenguaraz, el insultón, el fuerte, el que más corre, el
    que destaca en varias cosas, o canta mejor o dibuja mejor, o el más glotón y así le
    nacen insultos, motes o méritos. El empleo de la vulgaridad en los tacos, expresiones,
    exhibiciones sexuales, rivalidades, juergas, robos... permite un lenguaje de tópicos
    62
    fácilmente reconocible por todos, contribuyendo a la construcción de la propia
    imagen no sin algún traspiés, fracaso, accidente o grave acontecimiento que por
    asociación con otros, nos dejan marcados para el resto de nuestros días y será motivo
    continuado o no de sufrimiento o crueldad, pero en todo caso de inquietud, miedo,
    superstición... etc.
    El cuidado de esa imagen pasa al espejo, se aprende a mejorar el atractivo de la
    apariencia y el intercambio de habilidades en todos los campos en los que se
    pueden conseguir “cosas”.
    Una dificilísima prueba, consiste en que una vez que se van conociendo los propios
    límites, tanto de la mente como del cuerpo a base de la dependencia de las
    valoraciones mitológicas hechas por los demás y los modelos admirados en las
    películas (no hay otros), el ajuste entre las habilidades y las aspiraciones,
    compromete seriamente la propia identidad generándose poco a poco el
    sentimiento de inseguridad y desarrollándose injustificadas fantasías de superioridad
    o inferioridad, algo así como el valor de mercado, sobre el que caerán nuevos
    complejos y sistemas de compensación de estos, nuevas exageraciones juveniles y
    nuevas y reforzadas adicciones, entre las mil posibles, que en otro lugar trataré de
    describir como ataduras de difícil liberación y dependencias de difícil maduración
    hasta la vejez. Por ser educados en la ambición generalizada de una cultura
    popular y televisiva que propone aspirar a todo, la falta de medida, prudencia,
    disciplina, invitan al observador a pronunciar aquella sentencia de “una sola avellana
    sobra a la desdentada” y ayudándonos de los animales, como siempre, sobre la
    apariencia, “aunque la mona...”.
    La falsa ayuda del adulto es sobreprotección para ser manejados como infantes por
    siempre abandonados sin criar del todo. Se les guarece echándose encima,
    “meritoriamente”, las cargas que les corresponden a ellos y que poco a poco les harán
    débiles resentidos o quizás adultos en la medida en que aprendan a prescindir de su
    Ego como no supieron los que les malcriaron. No robar la existencia de la gente es
    uno de los valores del respeto que un día se reconocerán y por ahora algo reconocen
    los practicantes de la Vía del Desapego, aunque muchas veces seamos incapaces de
    controlarnos.
    Vamos como carros cuesta abajo, con inercia mecánica, como el mundo. Un
    grupo de “sabios”, hace poco, trataba de seleccionar el mayor de los problemas del
    mundo y estuvieron de acuerdo en reconocer que era la inercia.
    El control de presentizar la mente por la atención, detiene el carro porque nos
    hacemos cargo del momento. Así una y otra vez hasta que la inercia se debilita.
    Cuando no es cultivada por la costumbre, no crece. Cuando hay actividad mental
    en un estado de la mente abierta, alerta, atenta y quieta, sólo hay Presente en
    movimiento original, cambiante, como es la realidad próxima, donde se encuentra
    todo lo que andamos buscando seamos conscientes o no.
    63
    En la segunda etapa o de la reflexión, se comienzan a moderar las exageraciones.
    La exageración de los límites es más práctica y menos “deportiva”. La pasión
    intuitiva va dando paso a una ordenación crítica de las aficiones por el lado
    emocional, arbitrario, aleatorio, de la amistad. Es el grupo el que “decide” el
    descubrimiento de otros riesgos para explorar otros límites.
    Los tópicos en el establecimiento de aficiones, en el rechazo de lo viejo y el abrazo
    de lo nuevo, a la americana, adoptando ya la filosofía hedonista del disfrutar “a
    toda costa” intencionado, de todo lo que se pueda, experimentarlo todo y
    ridiculizando a los incapaces de saltarse las reglas, estableciendo con ello clases
    urbanas hasta una edad en la que se dispone de dinero propio, ni robado ni
    transformado o sí. Mientras, otras clases ciudadanas, gente de orden, han adquirido la
    cuadrícula de las divisiones profesionales entre cuyos cuadros intentarán colocarse
    sin haber pasado la revisión de su mente, capacidad, límites, aspiraciones, fuerzas,
    valoración ética... sometiéndose todo a la propia voluntad y las oportunidades del
    medio. Las profesiones libros se mercantilizan. Las clases activas son en realidad las
    más pasivas.
    Habrán de pasar muchos años, quizás todos, para adquirir el tramo de experiencias
    del enfoque convencional con sus acciones y reacciones, sus ilusiones y
    desilusiones, quejas y compensaciones. Esta etapa en la que se logra escasa ayuda de
    los demás, puede ir aproximando al sujeto a la idea de que dejar de ser niños tiene
    que ver con hacerse cargo de su vida sin utilizar las fuerzas de otros, es decir,
    cargar con su individualidad sin protestas o quejas de las que no se obtiene más
    que silencio porque a los demás les ocurre lo mismo aunque no se den cuenta. ¿Pero
    cómo se hace eso?
    Supongo que esta trayectoria completa, ocurra a una mínima parte, porque la mayoría
    seguirá consiguiendo escaquearse, ocultarse, mimetizarse, compensarse,
    autoengañarse, distraerse... etc., la mayoría, alargando artificialmente la juventud
    con la inestimable ayuda de los Medios. En estas circunstancias, el asunto de la
    identidad ni siquiera se ha descubierto. Porque pensamientos, sentimientos y actos
    son tan egocéntricos que están completamente desligados de cualquier enfoque en
    el que se incluya a los demás y menos aún la Totalidad de las Cosas y seres. Si
    creemos que la sociedad se está desestructurando y si ni la familia funciona, la
    ferocidad del individualismo tan limitado se agudiza cada vez más y el aturdimiento
    en lo repetitivo, en lo conocido e insatisfactorio es cada vez más insatisfactorio.
    Saltarse la etapa del idealismo e ingresar de golpe en la impotencia, es importante, es
    dinamita.
    El sujeto materialista tiene un serio problema que no sabe resolver. Básicamente
    padece la diferencia entre lo que desea y lo que obtiene. A la frustración se añade
    el resentimiento, la insuficiencia de las compensaciones y en una pequeña proporción
    de casos, una Duda, una raquítica, pequeña, microscópica Duda, que su escaso bagaje
    64
    espiritual no acierta a reconocer. La existencia parece ser muy difícil de sobrellevar.
    “El futuro ya no es lo que era” y “el presente deja mucho que desear”. ¿Será que me
    faltan recursos? “¿Piensa?” ¿Les va tan bien como dicen a otros? “¿Piensa?” ¿Y si no
    piensa?
    Es posible que una de las salidas que habrá que ir aceptando es que el desarrollo y la
    elaboración de la Duda esté reservado a los intuitivos, esos que no necesitan ni
    cultura, ni reflexión, ni experiencia. Su Naturaleza básica inspira la percepción de la
    Totalidad, de la globalización real a partir de una simple captación, a veces en la
    infancia, por la que todo cambia y desaparece. Nada hay permanente excepto la Nada.
    A partir de aquí la existencia y la búsqueda tienen una orientación que es la de
    comprender. El interior y el exterior son la misma y única cosa. Cerca y lejos, todo
    es identidad, el microcosmos y el macrocosmos se dan la mano. El sentido del agua,
    de las hormigas y de las estrellas es el mismo y Uno. El origen natural del Universo
    es el mismo en todos los seres. “Do moto enzu”: el origen del Camino es Universal,
    dice el maestro Narita. Toda la especie humana tiene esa intuición, la de su Propia
    Naturaleza, donde asienta la profunda identidad, la identidad no influenciable, no
    condicionada, primaria.
    Entre los grupos que se salen del tiesto, inconformistas, ácratas, contraculturales,
    extra-vagantes, inadaptados, bohemios, subculturales, New Age, vagamundos,
    trotamundos, drogatas, “especiales”, tribales, ocupas, noctámbulos, marginales... y
    muchos más nombres, antes sin causa... etc., corre la misma “canción”... ¡piérdete tío,
    déjate ir, ello está en ti, no preocuparte, relájate...! Han percibido el no-yo, se han
    olvidado de sí, del surf, la música rock, el sexo, la droga... y los pijos cursis mirando
    al mar, la puesta del sol... los aventureros se van a Katmandú o al peyote mejicano de
    Monterrey,... los más locos al desierto o están a pan y agua, otros en la oscuridad de
    una cueva varios días, otros durante la tortura, o saliendo de la anestesia, corriendo
    distancias agotadoras, faltándoles el oxigeno en las cumbres, lamiendo la panza a un
    sapo... mil maneras en las que percibieron algo nuevo, único y genuino que quieren
    repetir y se enfadan. Se trata de lo mismo en todas las culturas, para qué sirve, es una
    huida, un trance, son las endorfinas, los efectos químicos y hormonales internos y
    provocados por esfuerzos, cómo usarlo, es autosugestión, relajación, hipnosis o algo,
    ¿qué...?
    En el nivel en que la Consciencia de Ego se nubla, desaparecen todas las preguntas
    y las respuestas, apareciendo un sentimiento de todo es lo mismo, todo del mismo
    sabor, todo es uno, todo idéntico, nada sobresale, todo es nada y no aparece alguien
    alguno con su sistema de medidas y diferencias, clases o categorías. Entonces
    aparece lo que hay delante, lo que está ocurriendo con total nitidez o al menos ello
    solo, es el samadhi de la concentración en una sola cosa que conoce el carpintero
    igual que el investigador científico, el pintor o el ama de casa, el campesino o la
    peluquera que están metidos en lo que hacen. Desaparece un alguien por un lado actor
    65
    y un algo por otro, un protagonista tratando con un objeto, ocurre la unificación del
    sujeto y el objeto en un sólo momento de consciencia espontánea liberada de
    intereses, de méritos civiles, políticos, sociales, científicos, artísticos,... escenarios
    en los que hay que pensar y sostener la impostura como personajes del teatro, de
    manera que los Egos mandan. Los clasificados con alta nota social, los galardonados
    y aplaudidos, tienen más lastre, más peso muerto, más dificultad para desprenderse de
    ello, cáscaras aparentes y gruesas sostenedoras de sueños, hábitos, mecanismos
    defensivos... ilusión, mascarada, maquillaje, globo pesado.
    El autoengaño es una enfermedad más grande cuanto más cosas se temen perder. El
    rico, que es el que cree “necesitar” más cada día, quizás piense en lo que sufre el
    pobre y el pobre, que tiene experiencia de no necesitar lo que el rico guarda, le
    envidia menos de lo que el rico cree. Seguramente le teme más que le envidia.
    Posiblemente entre las gentes que tienen lo justo, haya más momentos de no-yo que
    en el resto. Riqueza, fama y fortuna, son adicciones, enfermedades emocionales muy
    difíciles de extirpar porque el placer mayor de la estructura está en ellas.
    En la tercera etapa, la Duda se asume hasta afirmar ya una negación que en general
    podría expresarse como un ¡yo no sé seguir¡ Una negación de las capacidades del
    propio Ego. Lo vivido no interesa como repetición continuada. Las pruebas de todos
    los colores ya han sido hechas y no llenan, no duran, no son fiables. No hay adicción
    a algo que sostenga. La confusión, la zozobra, toman el lugar de la duda. Es una
    angustia del no-saber que también produce sufrimiento. La desorientación no tiene
    fecha de caducidad. El miedo a lo desconocido habla de un Ego que se resiste a ceder,
    a darse por vencido. El sujeto buscador de un camino tendría que reconocer que no
    sabe y busca ayuda. Es urgente salir del sufrimiento. El Buscador es un rebelde. Un
    robot que busca al Humano. Buscar lo humano equivale a reconocerse inhumano, a
    reconocerse no sólo vencido en el orgullo de creer que se sabía, sino que no saber
    vivir. Es el fracaso de las promesas del Ego que llamamos deseos, sueños,
    ilusiones, ideas de ganancia, ventaja, meta... fantasías. El orgulloso, solamente
    reconoce el fracaso por el sufrimiento, por haber tocado los límites y haber perdido
    la esperanza de un nuevo-repetido intento. Me refiero a tu existencia y a la mía.
    Reflexionar sobre esto es esencial porque puede estarnos ocurriendo ahora mismo,
    desde hace tiempo y nos lo ocultamos porque no tenemos algo de repuesto.
    Tememos quedarnos vacíos y el vacío se percibe como una absorción a la fuerza en lo
    desconocido, tierra incógnita, finis-terre, se acabó. Recordemos lo difícil que ha sido
    hacerse a la idea de otras pérdidas cuando nos han ocurrido. Lo duro que es porque
    uno cree que si lo acepta no va a poder soportarlo. Es uno de los motivos por los que
    hemos de madurar en el desapego, en la indiferencia ante las pérdidas, en ir,
    rápidamente, más allá de la desilusión por entrenamiento de la mano del que sabe.
    Aceptarla y seguir. Al fin y al cabo es Nada. En cien años todos calvos. Ni nacidos ni
    muertos. Sin importancia personal.
    66
    ¿Dices que cómo te puede suceder esto a ti? Porque es normal. Porque nos ocurre a
    todos pero sólo los de ojos abiertos intentaremos comprender su sentido. ¡Nada
    extraordinario! Si no lo crees, espera algún tiempo y volverás a repetir. Caerás de
    nuevo en tu propia trampa. Buda dijo: “Diez ilusiones... diez desilusiones, dos
    ilusiones... dos desilusiones. No ilusiones... no desilusiones.”
    ¿Pero es que se puede vivir sin ilusión? En occidente entendemos ilusión, por ganas,
    fuerza, energía para invertir en lo que buscamos. En Oriente significa fantasía, deseo
    sin medida, irrealidad, pajaritos en la cabeza. Por lo tanto se puede vivir sin
    fantasías y con ganas. El asunto está en el cómo vivir y en el qué vivir. ¿A qué se
    llama vivir? Esto es lo básico y no puede ser lo mismo que lo que nuestro Ego
    aprendido venía dictando erróneamente, puesto que se guía del sufrimiento. Tiene que
    ser otra cosa. Ahora estamos en ello. Comenzamos por desmontar el personaje con
    nuestra sola experiencia y estas indicaciones que si no te parecen sencillas y
    razonables no las sigues, es tu asunto.
    Comprende que el montaje ha sido largo y el desmontaje razonado puede ser corto
    pero no va a bastar con comprender la causa del error sino en cultivar lo real para que
    la vida sea real y no otra falsedad intelectual y teórica. Esto es largo aunque veas
    mejoras desde el principio.
    “El Camino está bajo nuestros pies”, quiere decir que ya hemos llegado a la
    realidad cuando decimos No-Ego pero no la notamos porque los primeros pasos
    habremos de hacerlos con la mente liberada de lo antiguo unida al cuerpo para
    que perciba simplemente lo que está sucediendo a nuestro alrededor sin
    interpretaciones interesadas. Es una mente transparente y desocupada. No hay un
    alguien en ese momento. Sólo en ese momento. En un instante, fíjate bien lector, tu
    Ego va a volver y se va a hacer cargo de la situación de nuevo, de manera que
    habrás de aprender a desplazarle fijando tu atención en el cuerpo, en lo que hace y
    cómo lo hace, poniendo toda tu energía disponible en la atención, concentrándola vez
    tras vez, distrayéndote vez tras vez y volviendo a concentrarla vez tras vez. Esto es un
    entrenamiento como la rehabilitación muscular de un accidentado. Hay muchos
    ejercicios que llamamos Prácticas de la liberación, de la realización. Es sencillo y
    semejante a cualquier aprendizaje. Si te distraes cuando estás aprendiendo a
    escribir a máquina, no estás en ese momento presente aprendiendo a escribir, sino
    atendiendo a una ilusión, una fantasía, un proyecto. Estás invadiendo tu presente con
    ideas del pasado o pensamientos del futuro y por tanto no estas viviendo. Se entrena
    tu personaje y no tú mismo porque tu Ego no es tú mismo, es tu personaje.
    ¿Comprendes? Si no comprendes vuelve a leerlo, estúdialo o no podrás convencerte
    de que es importante para ti este asunto del Tú mismo.
    Estos libros están hechos de palabras y experiencia pero lo que el lector hace, es leer
    solamente. La experiencia no puede ser sustituida. Es como funcionan los
    67
    prospectos que acompañan a los medicamentos. Hay que leérselos porque son las
    Instrucciones pero además hay que tomarse el medicamento si queremos
    experimentar mejoría.
    Unas pocas palabras sobre la Energía tan mal usada por la mente Ego al servicio de
    intereses personales y manipulando al cuerpo como si fuera sólo un instrumento de
    las ilusiones. Si queremos evolucionar, aprender, madurar, hemos de ahorrar
    energía. La atención es energía. Un individuo cansado preocupado, enfermo, con
    exceso de responsabilidad, no puede disponer de energías para hacer el esfuerzo
    adecuado cuando el obstáculo egoísta se presenta y ha de ser controlado. Durante el
    entrenamiento hay que hacer un estudio de las áreas donde colocamos la energía por
    costumbre, ambición, competencia, previsiones, valoraciones, categorías, cálculos,
    maquinaciones, aspiraciones desmedidas para nuestros límites... etc. Si se nos va
    invertida en estos negocios del Ego, de donde proceden los sufrimientos y las
    desilusiones, no estamos siendo coherentes. Pretendemos otra ilusión sin poner la
    carne en el asador. Esto es como un atleta que pretendiera sobrepasar sus marcas pero
    se entrena habiendo gastado las fuerzas en lo que su entrenador le dice que no hay
    que hacer: comer mal y entre horas, no respetar el descanso, agotarse en discusiones
    partidistas, políticas o religiosas, de vecindario, con críticas a los amigos o enemigos,
    los familiares, profesionales, deudas, drogas, sexo, juego... etc. y escaso tiempo de
    dedicación. Estas Prácticas no son conducentes al aprendizaje, la liberación, la
    maduración, la realización, la emancipación del Ego. Son Prácticas de indisciplina,
    obstáculos mentales de esclavitud al Ego, de apego, de dependencia del “me gusta no
    me gusta”, “el me da la gana”, yo soy así, son mis preferencias... yo, yo, yo, yo, mi,
    mi, mi, lo mío, lo mío. Incompatibilidades aparentes, pero muy efectivas en los no
    sinceros porque ellas mismas les seleccionan.
    De igual manera que nadie debe hacer testamento cuando está deprimido o exaltado,
    “¿cómo puede recibir ayuda quien tiene la atención puesta en sus pérdidas y
    desgracias, en especial si sigue visualizándolas, cavilando en ellas, hablando con ellas
    como si fueran dos personas?”
    “Es indispensable sacrificar los mismos mitos e ilusiones que inspiraron la
    Búsqueda”. Son dos de las frases escritas en las paredes del patio del Dojo. Se
    escriben fácilmente pero practicarlas es difícil, lleva tiempo. Con esto quiero decir
    que se trata de orientaciones. Si fuéramos capaces de realizarlas, no necesitaríamos
    ayuda. Nadie viene enseñado y por lo tanto ha de intentar las actitudes de la
    autoayuda, del aprendiz que para empezar pueden ser: la confianza en que ni se
    exige ni se humilla, que no se hace caso al orgulloso, se olvida al que diferencia los
    deseos de los hechos, no aprecia el silencio, la observación y el aprendizaje por
    imitación, el que hace juicios a los dos días, no capta la importancia de la precisión en
    los gestos más pequeños o pretende exagerados cambios, se disculpa con facilidad sin
    que nadie le pregunte, se autoafirma diferenciándose del resto, presume de haber
    comprendido y huele a Zen... etc. También se aprende a ser aprendiz como lo
    68
    aprendieron en su momento Instructores y Maestros. Ellos no son perfectos ni
    siquiera buscan la perfección. Esta Disciplina tiene el propósito del intento de
    comprender las Enseñanzas, practicándolas y ayudar a otros transmitiendo las que a
    ellos transmitieron de maestro a discípulo, directamente, siguiendo la línea recta de
    los Budas, la filiación genealógica desde el Maestro Shakyamuni de la India y los seis
    Budas anteriores a él, pasando por los de China y después Japón, según en el
    Ketsumyaku está escrito que es el documento de admisión en la Orden o Hermandad
    de Buda tras cinco años de Prácticas. En él está el sello de la Transmisión, el nombre
    de tu Maestro, el del suyo y así sucesivamente descendiendo hasta tú mismo, lo que
    significa noventa generaciones, casi tres mil años si incluimos a los seis Budas
    anteriores a Shakyamuni.
    El asunto importante para todos, parece ser discriminar lo que es real de lo que es
    irreal, lo verdadero de lo falso sin normas que cambian o se pueden interpretar y
    esto es una experiencia tan básica como respirar, como he escrito ya, que transforma
    la percepción simultáneamente a la comprensión de las cosas de manera natural. Una
    consecuencia es que el cambio buscado por el que está harto de su Ego ocurra sin
    forzar nada y además sin motivaciones idealistas de cambiar el mundo sino sólo
    ayudar al que lo pide a recorrer este Camino de liberación y cura.
    El cuerpo teórico de las explicaciones Budistas Zen, (no en otras escuelas), sobre el
    mundo, el Ego, el Cosmos y las relaciones entre todos los seres, tiene un mismo
    origen y por lo tanto coherente con todo sistema de pensamiento racional y científico.
    Una psicología, una filosofía, un arte Budista, no son más que ángulos de visión del
    fenómeno experiencial y que sólo pueden ser utilizados sin perder la coherencia, por
    el sujeto que ha experimentado ese origen, esa armonía relacional entre todos los
    seres y cosas naturales apareciendo como falsa cualquier desviación fabricada y
    artificial a la atención Zanshin, aparecida a lo largo de la Práctica del Camino. Sin
    que sea necesario reflexionar en todas las ocasiones, el sujeto la reconoce con libertad
    y facilidad instantánea, lo cual no quiere decir control completo. Ambas funciones, la
    de la consciencia de cambio y el control, son el resultado del cultivo y evolucionan,
    aunque la percepción de la unidad y armonía de todas las cosas, satori, sea un
    fogonazo una iluminación instantánea inolvidable y orientadora para siempre en el
    Buscador. Esta última percepción es verificada por mucha gente no practicante en
    ciertos momentos límite de su existencia, como accidentes, ya lo expliqué
    anteriormente o mediante el uso de instrumentos artísticos, sonidos insistentes,
    ayunos y disciplinas, esfuerzos sostenidos o drogas. Se suelen llamar variaciones del
    nivel de consciencia pero desaparecen enseguida y uno no sabe qué hacer con ellos.
    Nuestra cultura no los reconoce como saltos madurativos aprovechables, como los
    tramos de una escalera para seguir profundizando en la sabiduría del Cosmos que
    obviamente se encuentra en nuestra naturaleza, puesto que somos Cosmos.
    Pensamientos obstaculizadores como prejuicios y juicios de nuestra infantil
    civilización lo impiden, cerrándose la mente y dando vueltas en circuitos
    69
    desorientados y repetitivos que aseguran el sufrimiento y su destructividad enfermiza
    en los tópicos, lugares comunes, apariencias, degeneraciones, fetichismos, mitos,
    consumos, anécdotas, supersticiones... etc. y demás desorientadas adicciones de la
    mente.
    Una cosa es la concepción Budista del Mundo, el Ego, las relaciones,... y otra cosa es
    la experimentación por uno mismo. En realidad son la misma pero debo explicar al
    lector que la simple comprensión o sintonía con una afirmación Budista no tendrá
    fuerza para cambiar su conducta. En general tenemos el conocimiento de que el
    tabaco produce cáncer de pulmón pero no es suficiente en la mayoría de los casos
    para dejar de fumar. Tampoco funciona la fuerza de voluntad pues así como con
    barro no puedes limpiarte el barro, con un pensamiento no puedes eliminar otro. El
    proceso es distinto y tiene que participar el cuerpo realizándose la experiencia en la
    unidad de cuerpo-mente-cosmos. Esta unificación se hace en una Práctica que ya es
    realización por sí misma aunque al principio no sepamos verlo y es la de la
    Meditación Zazen de la Escuela Soto, distinta de otras meditaciones, que son
    reflexiones, relajaciones, visualizaciones, trances, autosugestiones... etc. por medio de
    la cual aprendemos a “leer” en nuestra mente, disolviendo los obstáculos controlando
    y accediendo a la percepción real, unificada y sin Ego. Esta es la ayuda esencial por
    la que hacemos un recorrido por los niveles de la consciencia como algo propio de la
    naturaleza humana y más allá o anterior a la condición humana o del
    aprendizaje social. Este recorrido intuido por muchos, ha sido identificado y
    ordenado por los maestros que han sabido encontrarlo y transmitirlo durante cientos y
    cientos de años de dedicación y compasión.
    Ahora podemos compararlo al aprendizaje de un idioma, al aprendizaje de las calles
    de una ciudad, al aprendizaje de la cocina, un oficio...
    En el caso del idioma puedes contentarte con decir ¡Buenos Días!.. o comprar lo
    fundamental... una conversación sencilla... o leer un libro en ese idioma. Tiempo,
    esfuerzo, desarrollo, evolución, profundización...
    Un sabio no es alguien con muchos conocimientos sobre algo, que así se les llama en
    el mundo a gentes como la mayoría de los Premios Nóbel que saben mucho de algo
    pero habiendo tenido que dedicar toda su vida a esa especialidad, corrientemente son
    completos ignorantes de la mayoría de los campos del conocimiento y la experiencia.
    Un sabio es el que tiene intuición y experiencia de la Totalidad como Unidad de
    relaciones múltiples y polivalentes de manera que puede utilizarlo en cualquier
    circunstancia. El conocimiento es horizontal, de superficie y extensión y la
    sabiduría vertical, va de superficie a profundidad e intensión. Estas dos fórmulas
    no son excluyentes sino dos aspectos de lo mismo que se realizan en las relaciones
    con todos los seres vivientes, con su origen que es el mismo que el nuestro. A través
    de este origen natural, vemos, captamos, sentimos las relaciones, las respetamos y
    cuidamos cuando experimentamos que son nosotros mismos. Entonces el contacto es
    70
    real emergiendo por experiencia un verdadero Yo, despierto, lúcido y liberado. Un
    contacto así, es original y de calidad.
    Va habiendo gente, siempre la hubo, pero como movimiento iluminador y lúcido no
    tanto, que va descubriendo que la calidad de vida no se consigue con dinero sino con
    tiempo, con cierto equilibrio no ambicioso de dinero y tiempo de manera que queden
    energías y disponibilidad de fuerzas para investigar qué es calidad realmente y resulta
    ser una relación limpia con el origen, con la tierra, los seres del agua y del aire.
    Tierra, aire, agua limpios con mínimas contaminaciones de ruido y productos tóxicos
    para la mente y el cuerpo, conducen al despegue, desapego, de los errores del mundo
    y el encuentro directo consigo mismos y todo lo demás como Naturaleza, como
    realidad básica que va descubriéndote poco a poco sus calidades y las tuyas sin
    retórica ni sofisticaciones innecesarias. Esto es esforzarse por ocupar un lugar en el
    Cosmos, no sólo en el Teatro, compatible individualmente con el trabajo, la
    sociedad y lo que vayas descubriendo en el cultivo de lo ya escrito.
    No ofrece dudas que una dedicación polarizada y extremada, a los valores sociales,
    inutiliza para la emancipación, lo mismo que recluirse en una selva o en una cueva,
    inutiliza para el aprovechamiento de ciertos indiscutibles beneficios de la evolución
    técnico-científica. Los sabios hablan de evitar los extremos. Un equilibrio entre
    ambos aspectos es calidad humana, porque somos seres humanos y este es su sentido,
    evolucionar sin dejar atrás nada que sea esencial y básico, sin adquirir nada sobrante
    que nos convierta en máquinas robotizadas. La sociedad presiona con dinero,
    honores, lujos, necesidades superfluas, modelos juveniles, la violencia del ganar, el
    orgullo, la prepotencia y todo lo demás... Somos nosotros mismos los que hemos de
    cargar con nuestro cadáver o librarnos de él, lo que significa no autoengañarnos
    creyendo que un exceso de responsabilidades, dinero, seguridad, nos hará felices. Ese
    es un mensaje envenenado. ¡Atención! Es para retrasados. Su “Tren de vida” les aleja
    de su “centro”. Esto es ignorancia.
    No debe extrañarnos que los discursos institucionales, los concursos, las televisiones,
    radios, las fiestas populares, los deportes nacionales... hagan su propaganda de
    masificación. Su misión es repetir y repetir, para reforzar y reforzar los
    condicionamientos, pero la oportunidad nuestra, la del individuo, es seguir creciendo.
    Tengamos en cuenta que las organizaciones institucionales, se deben al común, a la
    mayoría. Si nos fijamos en las sociedades más opulentas, los ciudadanos que no son
    productivos, las clases pasivas, no cuentan gran cosa porque sólo gastan lo
    indispensable. No tienen que gastar y por eso engrosan las masas de los miserables de
    la calle, los millones de mendigos de los que formamos parte. No sabemos
    defendernos de nuestra mente porque es la de ellos.
    Los neurólogos dicen que la realidad que vemos no es la realidad y los psicólogos
    están de acuerdo, los filósofos en su mayoría también pero ni saben ni quieren saber
    ni tampoco lo investigan porque hay que hacerlo con el propio cuerpo y la propia
    71
    mente y podrían resultar diferentes y por ello marginados perdiendo su confortable
    estatus. El miedo les paraliza. Los prejuicios les atan.
    Hay psicoterapeutas que hablan de una terapia, una técnica de curación o mejora
    transpersonal pero nunca estuvieron allí, más allá de lo personal. Lo han convertido
    en fórmulas y a nadie consultan. Si no hay experiencia de lo real impersonal, no se
    puede ayudar a otro de esta manera pasando de su personaje y sus máscaras. Con los
    análisis que hacen no consiguen otra cosa que reforzar su Ego, sus mutuos Egos. “No
    conviene profundizar en intelectualizaciones no conducentes”. (Ver libro nº4 de
    nuestra colección sobre Psicoterapia transpersonal)
    Las culturas occidentales de hoy son decadentes porque se fundamentan en
    repeticiones de lo conocido, mejorando por los dioses de la tecnología y el dinero.
    Los dioses antiguos, en su momento, aparentan ser más progresistas, enseñaban
    modelos más útiles en muchos sentidos.
    En un siglo de tantos adelantos, todavía hay demasiada gente sin trabajo y el modelo
    de la acumulación no ha sido desacreditado por la sociedad y sus gobernantes de
    manera que los menos se lo quitan a los más y a esto se le llama éxito. Contar con
    todos los medios de disuasión y condicionamiento, es abuso. Si además es pagado por
    los propios despojados, es injusto.
    Por lo mismo sigue considerándose valiosa o virtuosa a la gente muy trabajadora.
    Hay gente que presume de trabajar dieciséis horas diarias cuando con tres debiera de
    ser suficiente. El origen de esta virtud está en los tiempos del hambre. Se consideraba
    otra virtud tener muchos hijos, futuros trabajadores de ayer y consumidores de hoy,
    que deberían ser subvencionados por las arcas públicas. El efecto de todo esto está
    siendo paradójico, cuanta más ambición, menos hijos porque las satisfacciones de los
    padres se logran con dinero y las aspiraciones hacia los hijos son multimillonarias,
    habrán de tenerlo todo y pasar por todo, lo que origina parte del derrumbamiento
    ético.
    Al parecer la libertad es un valor manipulado y pervertido puesto que se entiende
    como la facultad de hacer lo que te dé la gana, mejor dicho, lo que le dé la gana a tu
    Ego. Es decir a los fabricantes de ganas, condicionadores del consumo, que tienen la
    libertad para condicionar falsas necesidades. Esto es la libre empresa.
    Abundando en lo mismo, en los medios públicos de información y formación de
    masas, aparecen todos los días unas proporciones extremadas de lo indeseable y
    catastrófico cuya lista ya he repetido, caracterizada por su destructividad, mal gusto,
    crueldad, grosería, ausencia de calidad, insistencia en lo delictivo y lo sexual..., como
    si una panda de bárbaros quinceañeros hubiera invadido una ciudad y lo estuvieran
    filmando para la población del país invadido con el objeto de amedrentar, despreciar,
    72
    rebajar, y reducir la dignidad de la gente a cenizas, riéndose de los infradotados,
    sacando los trapos sucios y compitiendo entre ellos en incapacidad con el repugnante
    pretexto “profesional” de que ellos dan lo que el público (previamente condicionado),
    les pide. Los medios se lo venden a los jóvenes y los jóvenes se lo venden a los
    medios.
    Esta corriente, más bien charca de mediocridad en los medios aparentando
    desconocer los fines, que dura años y años, no es detenida por ninguna entidad con
    autoridad, formación y presencia de ánimo. Como resultado, no queda otra
    alternativa que atender la propia individualidad con otros alimentos de calidad.
    Desde este punto de vista potencializan la reacción de los inadaptados y resistentes a
    esta barbarie civilizada.
    No puedo por lo tanto nivelar el paisaje con otra lista al menos tan larga, de
    creatividad, buen gusto, solidaridad limpia, cooperación, contento en el trabajo,
    variedades ocupacionales, conexión con otras culturas que sí han conseguido algunas
    buenas soluciones... etc.
    Uno de los ejemplos a destacar para tratar de no imitar, es la manera en que los
    periodistas se enfrentan entre sí en discusiones y debates. Es un modelo perfecto de
    lo que no hay que hacer y que desde mucho tiempo atrás es motivo de risas en
    Europa. En el sur somos tan graciosamente temperamentales que no discutimos sino
    que matamos con las palabras porque no se sabe escuchar. La indisciplina es tal, que
    cuando otro dice una sola palabra a la que asociamos nuestra opinión, queremos
    prevalecer sin dejarle acabar la frase. Como queremos vencer por la fuerza, gritamos.
    Como nuestra mente es emocional y primitiva, no argumentamos ordenadamente.
    Como no podemos soportar la frustración de no tener razón, tapamos la boca y
    pataleamos como niños frustrados. La educación en los colegios no puede ser peor
    porque los propios profesores son como los periodistas. Y hablo en general. El
    egocentrismo se expresa salvajemente y agresivamente. Esta es nuestra identidad.
    ¿Cómo es posible que habiendo gente bondadosa y solidaria que comparte y crea, no
    nos aprovechemos de ella, les preguntemos, convivamos... etc.? Esto es también
    ignorancia, la agresividad destructiva con toda clase de seres y cosas. Prepotencia
    y arrogancia los mejores modelos que somos capaces de ofrecer hasta ahora. “Si deja
    de preocuparte tanto tener razón, la mitad del Camino ya le has andado”.
    La decadencia de una cultura está en la inoperancia de los valores que proclama,
    en la propaganda que hace de ellos utilizando la credibilidad que todavía queda para
    la manipulación. Estos tópicos se reconocen en la sensiblería de las televisiones, la
    identidad de las oficiales y las privadas, en la afición de la Prensa por los escándalos
    y corrupciones, en la investigación y denuncia de uno o dos al año cuando habrá
    miles. También se manifiesta en la resignación de los ciudadanos excepto cuatro
    protestas que se olvidan pronto.
    73
    Los grandes fraudes de la agricultura, la ganadería, la educación, la sanidad, las
    aplicaciones de las leyes, la economía, la ecología, la política... se detectan en
    proporciones escasas porque la información del ciudadano medio es escasísima; hay
    que estar dentro del funcionamiento, las cooperativas, las fábricas y los
    “laboratorios”.
    La articulación entre estas estructuras y el Ego es completa y resultaría
    excesivamente angustioso estar demasiado enterados porque conduciría a un alto
    grado de inseguridad y quizás de pánico. Esto podría hacernos reflexionar sobre lo
    escasamente preparados que estamos para elaborar las pérdidas y las
    desilusiones en las relaciones más cortas y próximas con la gente que tratamos y
    acortando más aún, con nuestro cuerpo, con nosotros mismos.
    La misma articulación y desarticulación, los mismos grados de deshonestidad son
    homologables y proporcionales a los grados de ambición que nublan la mente.
    Hay también una correspondencia con las enfermedades y muertes provocadas por
    este tipo de civilización del bienestar y el fraude, que son las del estrés,
    cardiovasculares, intoxicaciones alimenticias, ambientales, telefónicas, eléctricas,
    carbónicas, etc... etc.
    La corrupción de la mente, del cuerpo y de la Naturaleza, no son tres cosas sino
    una sola cosa. La desestructuración a la que asistimos es enormemente inconsciente e
    incontrolada porque las tres cosas son también lo mismo.
    Es cierto que hay “fechas” de buenos sentimientos y también de buenas intenciones y
    hasta de buenos hechos, como la colaboración económica y alimentaria en casos de
    catástrofes, por cierto a pueblos que hemos explotado (¡qué palabra!) y seguimos
    haciéndolo. También a la hora de hacer donaciones de sangre y de órganos, pero la
    proporción es ínfima.
    Este sentimentalismo ocasional suele estar instrumentalizado por las televisiones,
    sin que se destaque un estilo nuevo, repitiéndose los condicionamientos y reforzando
    tópicos años y años. Se trata de la cesión y venta de objetos talismán pertenecientes a
    “famosos”, auténtico caramelo para sociólogos y psicólogos. Intenciones y
    sentimiento no valen sin la unidad con los hechos. Evolucionamos muy despacio
    hacia la unificación coherente de estos aspectos empezando por los más cercanos, que
    son la ocasión de nuestra Práctica de la compasión y la comprensión desapegadas,
    algo muy diferente de la caridad porque no se espera remuneración de ningún tipo,
    ni siquiera sentimental. Es lo que hay que hacer simplemente. Las “fechas
    señaladas”, son previsiones que distraen la consciencia y la conciencia,
    tranquilizando en falso y demostrando la impermanencia y vitalidad de los
    “valores”. Todo se lo lleva el viento. Las adicciones, que son docenas en cada sujeto
    corriente (que no normal), tienen mucho que ver con la desocupación, con el miedo a
    la desocupación, que es cuando se siente un gran vacío y vienen las maquinaciones
    mentales. Se activa el pensamiento superficial y como bola de nieve cuesta abajo, va
    haciendo la película de la soledad no deseada. Por tanto hay que evitar a toda costa
    74
    ese vacío ocupándole con cualquier cosa menos con preguntas. Hay que salir,
    divertirse, distraerse, jugar, ligar, presumir, trabajar, competir, ser más que los otros,
    estar acompañado de los amigos y de la pareja... Todo esto es trabajoso también e
    incluso agotador ¿pero cómo ser de otra manera; dónde están los nuevos modelos? Si
    buscas, encuentras en el asociacionismo de reciente aparición algunos de ellos, útiles
    para abrir la mente, ensanchándola en el sentido de llegar a captar otras calidades de
    vida percibiendo las vidas de otros seres no humanos o humanos, excepto si se repiten
    y sirven de nuevo para reforzar el hedonismo, el narcisismo, el clasicismo,...
    Mi lista de admiraciones, con mi homenaje, es esta:
    Las mujeres más valientes del mundo son las putas.
    Los hombres más valientes son los inválidos.
    Las mujeres más hábiles y superespecializadas, las madres.
    Los hombres más intrépidos los pescadores de la mar y los bomberos.
    Los más precisos, los carpinteros y los canteros.
    Los que más saben de la vida, los bosquimanos.
    Los más cuidadosos, los campesinos.
    Los que más saben de la muerte, los muertos.
    Los que más viajan por las nubes, los poetas y los filósofos.
    Los más ignorantes, los enamorados y los banqueros.
    Los más pacientes, los encarcelados y los fontaneros.
    Los que no están, los religiosos. Los que si están, los animales y las plantas.
    Los más verdaderos, los que no existen.
    Los más enajenados, los jóvenes.
    Los más leales, los perros.
    Los más dóciles, las vacas.
    Los más apasionados, los caballos.
    Los más tontos y sacrificados, los toros.
    Los más ingeniosos, los necesitados.
    Los que más aprecian todo, los que han perdido todo.
    Los más deportistas, los que no compiten.
    Lo más sabroso, el hambre.
    Los más libres, los que nada buscan.
    Lo más bonito, el momento.
    Los más obedientes, los trabajadores por cuenta ajena.
    Los más despreciados, los emigrantes.
    Los más voluntariosos, los aprendices intuitivos.
    Los más generosos aunque no desinteresados, los idealistas de las ONG, los
    misioneros y los antiopresión.
    Los más inteligentes, los protectores de la vida, los que cuidan de los necesitados
    sean vegetales, animales u hombres, empezando por ellos mismos.
    Te invito a continuar la lista por tus propios medios, lector, y que tu experiencia te
    diga lo que quieres aprender y cómo. Faltan muchos pero son pocos.
    75
    Comprensión, compasión y soluciones para los sobreocupados, hiperresponsables,
    indispensables, extremados... cuya pasión es causa de sufrimiento para ellos y los
    demás, cuyas pasiones son incapaces de controlar atrapados por las redes de su
    neurótica dependencia, de las valoraciones de su Ego que nunca dirá ¡Basta ya!
    porque esperará el milagro, el estamos en ello, el la están peinando, ya sabemos lo
    tuyo, enseguida va, espera un momento que pregunto...
    Con “mal humor” y humor malo. Sin generalizar, veo:
    El síndrome de los Quemados en los sanitarios.
    El síndrome de la Muerte Súbita, Karoshi, de los ejecutivos jóvenes.
    El síndrome de Nido Vacío de los separados, no emparejados o con hijos ya criados.
    El síndrome de Estocolmo de toda clase de secuestrados que no tienen otro remedio
    que halagar al más poderoso.
    El síndrome del Caracol, la depresión del ama de casa a la que nadie agradece ni saca.
    El síndrome de la Vaca Lechera en los hombres machos.
    El síndrome de la abuela esclava.
    El síndrome de Mixto Vegetal en los funcionarios.
    El síndrome del Pesebre de los apuntados a los partidos políticos.
    El síndrome de Ojo de cerradura de la prensa braguetera.
    El síndrome de Cuello torcido de los guardias.
    El síndrome de la Palmatoria de los ancianos.
    El síndrome del Botón, el más ignorante tiene un dedo para poner en marcha desde
    una bombilla a una fábrica.
    El síndrome de la Bomba de la Violencia callejera en la gente corriente sin causa ni
    provocación.
    El síndrome de la Mina, de la rebelión en las aulas de profesores y alumnos.
    El síndrome de la Clase Turista, por la reducción del espacio de los asientos en los
    vuelos de larga duración.
    El síndrome del Zombi, de despersonalización en los altos estudios y universidades.
    El síndrome del Doberman, de los políticos maleducados.
    El síndrome del Deshollinador, de los periodistas.
    ¿Será la mitad de la población o más? Sigue con la lista. Pero esta lista tiene al menos
    dos lecturas posibles. Una es la desafortunada situación en la que se encuentran y la
    otra la insuficiente capacidad de su mente para cambiar la manera de percibir su
    situación. En todos los casos hay una participación egótica de intereses y apegos que
    es evolucionable. No me estoy refiriendo en ningún caso a la resignación, ni tampoco
    de quedarse con los aspectos positivos frente a los negativos. Eso de la botella, ¡No!
    Sino a utilizar cada momento para ver funcionar tu Ego, aprender a desaprender de él
    y ponerse a vivir que ya es hora. En muchísimos casos no habrá que cambiar nada,
    “ni dejar ni coger”. Téngase en cuenta que todas las ocupaciones tienen su parte
    indeseable y una defensa está en buscar la compensación, el dinero... pero no me
    76
    refiero a esto. Si se aprende a sobrepasar los deseos, encontramos otro mundo
    donde está este. La meta del trabajador egocéntrico es ilusoria, fantástica hasta el
    punto de que no existe. Sin meta todo cambia. Sin objetivo el Ego se queda en el aire
    y aparece la realidad. Estoy escribiendo sobre esto todo el tiempo pero es difícil caer
    en la cuenta sin adiestramiento. No se trata de apreciar lo positivo, agradable y útil
    tratando de olvidar su contrario lo negativo, desagradable e inútil. Sería
    igualmente egoísta, me estoy refiriendo a algo tan natural y profundo que no le
    alcanza ni lo bueno ni lo malo, lo agradable ni su opuesto lo desagradable. No hablo
    de este dualismo con el que el Ego se mueve.
    Un comentario sobre la resignación puede añadir cierta lucidez a la señalización de
    actitudes cerradas y destructivas. La resignación es una paralización mental por la que
    sólo se puede aceptar y adaptarse. Si no aceptas o no te adaptas, es rebelión e
    inadaptación. No hay otros cambios posibles, con lo cual todo se mantiene como
    estaba. Se trata de una estrategia de la mente Egótica esclavizada o inutilizada o
    mejor dicho, acostumbrada, a ese mecanismo que desde hace siglos se ha dotado de
    significados espirituales. Sin embargo todo ser humano tiene la sabiduría de su
    naturaleza, puede transcender la manipulación y convertirse en la situación,
    fundiéndose con ella en una consciencia presente más profunda que la
    Egocéntrica. Tú eres la situación y no otra cosa. Aquello de “tú eres tú y tu
    circunstancia” presentado como gran descubrimiento después del “piensas luego
    existes”, y otras sentencias, Oriente lo sufrió y lo supero hace miles de años. Tú no
    eres tú sino la circunstancia misma, podríamos decir. Ese Tú, es un personaje que ni
    siquiera es tuyo sino el común. De ese Tú, puedes aprender a prescindir y de cuanto
    le ocurre, sobre lo que tiene opinión, preferencias y disgusto o gusto. Puede dejar de
    funcionar en ese momento. “Tú eres”, también puede reducirse más: Tú no eres tú,
    luego no eres. ¿Qué es ser? ¿Qué es el ser? Un motivo de discusión filosófica más,
    agotadora, de la que también se puede prescindir y en lugar de limitarte, como el Ego
    teme, desaparecen las limitaciones y te haces Cosmos, Naturaleza, realidad y esto no
    como palabra, sino como Vida y también hay que borrar la palabra escrita porque no
    existe. Volvamos un momento a la articulación de las partes artificiales que
    estructuran la sociedad y el pensamiento Egótico. Recordemos su paralelismo, su
    coincidencia, incluso su identidad a pesar de que se trate, en un caso, de algo general
    y en el otro de algo individual.
    La inercia de la fuerza, la velocidad y la masa, la aceleración de la bola de nieve
    cuesta abajo, es un símil que nos sirve para señalar el descontrol de una máquina
    que se escapa de las manos de los poderosos y de su voluntad enajenada. No hay
    autoridad que pueda detener la ambición desmedida, por ejemplo, de las finanzas.
    La política moderna es una sublimación diplomática de lo que hace bien poco era
    destrucción militar de la competencia y hoy llamamos civilización. Las ayudas y los
    bloqueos económicos van ya sustituyendo, sólo en parte, al negocio de las armas
    excedentarias a renovar por los poderosos fabricantes que financian la política y las
    guerras.
    77
    Creo que fue un inglés quien contó veintidós civilizaciones que nacieron, crecieron y
    desaparecieron. Se trataba de pequeños espacios de fuerza. Ahora se han quedado en
    cuatro pero el nivel de las finanzas les reduce a uno sólo como la globalización lo
    demuestra, donde sólo el dinero cuenta. Ni la Vida, ni los Humanos.
    En un contexto así, las prácticas espirituales individuales no tienen peligro alguno.
    Sólo las que tradicionalmente se sostienen porque cuentan con respaldo financiero
    como para ser significativas a la hora de que sus líderes marquen una dirección en el
    consumo o en el voto. Son las masas.
    Las ideologías independientes se sostienen hoy día con mucha dificultad. Las
    tradiciones ya no pesan como antes. Podemos ver cómo en el Asia Budista la gente se
    convierte al capitalismo salvaje con facilidad. Todo el mundo quiere desarrollo
    aunque sea insostenible, aunque acabe con sus reservas naturales. Todos quieren
    consumir hoy mismo el modelo del bienestar occidental y ofrecen su mano de obra
    barata, sus montañas y bosques, sus ríos y vertederos para chatarra y desperdicios
    extranjeros contaminantes. Allí va el capital colonizando sin medida las mentes tan
    ambiciosas y egocéntricas como las occidentales precisamente porque a cada
    generación tiene que actualizarse la lucidez de manera individual y voluntaria porque
    no es genética. No lo será antes de varios millones de años de evolución, quizás.
    Parece que en estos momentos, la mente humana está en los siete o diez años de
    madurez, es decir como niños que no pueden ver su autoagresión, ni su
    autodestrucción, ni su evolución. Estos valores son los que logran una vida
    invivible, un rechazo y la evidencia de que no se pueden compartir, ni alentar ni
    ocultar. Ser conscientes de ello es dar un paso lúcido más en la búsqueda de Uno
    mismo.
    Cogiendo un día verdura de nuestra huerta con otras personas, al tocar las acelgas y
    los pimientos decían ¡son como el plástico del diván! y cuando probaron la menta,
    ¡Son como el chicle!
    Esta anécdota ocurre muchas veces y la aprovechaba para explicarles la desconexión
    educativa que hay en el aprendizaje del lenguaje, con la realidad. Esta distancia
    ya está en el cerebro. Sus juicios y valoraciones deberían tener su fundamento en lo
    real, es decir, al contrario: tocando un pimiento decirles de niños: esto es suave,
    verde, brillante... pimiento, tiene este sabor, este peso, este olor, esta dureza o
    consistencia, se planta y se cuida así. En resumen me parece que cuando el origen del
    lenguaje es artificial, no sólo es muy fácil que nos engañen, sino también engañemos
    nosotros y en el mejor de los casos (ocasión de cambio), estar confusos. En mis
    tiempos idealistas, intenté esta pedagogía fracasando por completo.
    Con la educación artificial estamos obligados a hacer un trabajo de traducción de
    nuestro propio pensamiento si es que buscamos la realidad. Si no la buscamos, las
    palabras sobre palabras, sobre libros, sobre teorías, se suceden y suceden creando un
    montón de palabras en nuestro cerebro que sólo existe en nuestro cerebro y en ningún
    otro. Así que en mucha gente hay una Duda Básica e inexplicable para ellos. Hay
    78
    una combinatoria de palabras y conceptos, de sueños, juicios, deseos, proyectos,
    opiniones... artificiales y fabricadas por el aparato robot del pensamiento, con el que
    nos metemos en muchos líos, cuando no enfermamos de las variadas y llevaderas
    maneras de muchas neurosis y las graves de algunas “psicosis”. Opino que la causa
    está en una única y básica enajenación. ¿Qué es real? ¿Qué es artificial? ¿Yo quién
    soy si no distingo? La discriminación en el mundo artificial, no coincide con la
    discriminación en el mundo real, de manera que necesitamos practicar “Otra
    Realidad” donde descubrir la realidad de una parte de las palabras y descubrir que no
    todo es lenguaje.
    Este es un momento bien conocido entre la gente de cierta experiencia que no
    acaba de creerse que la vida sea esta existencia tan confusa en la que los deseos y
    los logros están tan distantes y hacen sufrir tanto las frustraciones de la ilusión
    fantástica, esa que sólo existe en la mente de cada uno sin discriminar.
    Desafortunadamente no aprenden a resolverlo y acaban aceptándolo, adaptándose,
    resignándose, compensándose y haciendo la pascua, sin darse cuenta, a quien se
    acerca. (Karma).
    En el principiante que Practica los ejercicios del Zen, aparece la Duda sobre sus
    propios progresos; se sorprende de sentirse mejor por tan poco, más suelto, entender
    mejor, disponer de más seguridad, menos agobios, depender menos de los demás... Es
    como el motor de un coche al que el mecánico ajusta un sólo tornillo y todo funciona
    otra vez ¡todo estaba allí antes! Sólo era un tornillo ¿magia? No Naturalidad.
    ¿Es que se trata de magia cuando tenemos mucha sed, bebemos líquidos y se nos
    quita? ¿Es que no se trata de algo natural sólo porque no sepamos explicarlo?. Nada
    de supersticiones, ni magias, ni creencias raras. Nos respaldan muchos millones de
    años y sin embargo nos dejamos dirigir por nuestros Egos que apenas acaban de
    nacer. Esto es simple ignorancia. Esto es estar dormido.
    La Duda, la capacidad de cuestionamiento, es el segundo de Los Tres Pilares en los
    que se apoya el Zen. El primero es la Intuición, la capacidad no aprendida de que
    somos Naturaleza sabia pugnando por despertar. El segundo la Duda, la capacidad de
    cuestionarlo todo, de no tragarnos nada que no experimente uno mismo después de
    practicarlo muchas veces. El tercer pilar, la tercera columna, la Práctica resuelta y
    constante, como la gota de agua sobre la piedra, de los ejercicios y las Instrucciones.
    En la Búsqueda de uno mismo, espejo y lámpara a la vez, muchos millones vamos
    recorriendo las etapas desde hace cientos y cientos de años sin que el Camino falle al
    que es sincero.
    Es momento de recordar al estimable lector que a veces hay que repetir la lectura
    porque la mente no está suficientemente abierta y ese esfuerzo se hace necesario. El
    Camino es exigente y ha de ser estudiado con paciencia. Descansar y volver a
    tomarlo.
    79
    El pensamiento es materia y energía, por tanto ocupa un lugar aunque no se vea. Hay
    muchas cosas, la mayoría, que no se ven cuando no disponemos del instrumento
    adecuado pero cuando contamos con él, resulta comprobable y esta verificación, al
    poco tiempo, nos parece corriente y nada asombrosa. La mente humana es muy
    curiosa y sensible a las novedades pero se acostumbra por repetición, enseguida. Hay
    objetivos que parece que si los conseguimos nos harán felices para siempre pero
    cuando los conseguimos se desgastan con rapidez y nuestra rapaz mente adquisitiva
    ya está en lo siguiente. Observemos que en la vida cotidiana funciona así. No se trata
    de grandes objetivos sólo, sino de pequeños y constantes. Es tanto como decir que no
    sabemos saborear lo que los momentos dan de sí y por ambición, no hemos
    consumido el presente y ya estamos imaginando, proyectando, aspirando,
    ambicionando el siguiente paso. Esto no sólo es no saber vivir sino desencadenar
    abundantes desilusiones y consiguientes sufrimientos.
    Recuerdo que un día celebrábamos una fiesta unos cuantos primos. Entonces,
    teníamos unos diez años y nuestros padres habían traído una gran bandeja de pasteles.
    Uno de mis primos se abalanzó hacia ella, se metió uno en la boca, con una mano
    cogió otro y otro con la otra mano. Con la boca llena y voz de polvorón señaló con la
    cabeza al centro de la bandeja diciendo ¡y ese de ahí es mío!
    Hoy en día, podemos creer que el pensamiento ocupa lugar porque vemos cómo en
    los discos de los ordenadores puede caber una increíble cantidad de información.
    Algunas áreas cerebrales son almacenes, discos duros, concentrados, codificados en
    millones o billones de contactos neuronales. Decía más arriba que si pusiéramos una
    neurona o célula cerebral seguida de otra, en línea, todas las de un solo cerebro,
    podrían dar la vuelta al mundo. ¡Son entre diez mil millones y catorce mil millones!
    En el Budismo Zen, el pensamiento no es algo separado del cuerpo sino que
    constituyen una sola cosa, son uno con el cosmos. Las tres cosas son una y pasan de
    visibles a invisibles. El cuerpo es la forma visible de la mente. La mente invisible está
    contenida en el cosmos. Aunque no veamos una parte de él, está todo en nosotros
    como lo está en una brizna de hierba. Lo pequeño y lo grande son identidad. Nuestro
    cerebro no está hecho para explicarlo porque es limitado pero todo cuanto vemos,
    tocamos, olemos,... toda forma de vida, todo árbol y piedra son la Tabla Periódica de
    los elementos: calcio, potasio, magnesio,... etc. de aquí que nada se cree ni se
    destruye. Por muchas imaginaciones que tengamos volvemos a la tierra a pasar por la
    transformación, de forma en forma, sin tiempo. Así logramos captar que todo es Uno,
    que es interdependiente, que todo es ilimitado y que por el contrario, las partes
    las hace nuestra mente analítica, y la ignorancia hace que creamos en apariencias de
    independencia de nuestro Ego o cualquier otra limitación, como las de las palabras
    por no comprender que todas las limitaciones de las formas son provisionales
    80
    pasando en un relámpago de tiempo al Vacío, a la Nada que es Una, al Todo que es
    Uno.
    Practicar la Unidad de todas las cosas es todas las cosas a la vez, aunque nuestra
    mente limitada juzga por partes: es inteligente, armonizador, curativo, natural, real,
    verdadero, suena bien... etc., hace “vibrar” a las células de una manera justa, ajustada
    al Uno. Cuerpo, mente, espíritu, materia, energía, cosmos... no son más que palabras
    especializadas, señalando sólo las variadas, “vibraciones” de la energía, “Dedos que
    señalan la luna” pero que no son la luna. La luna es un solo instante de Práctica.
    Toda idea preconcebida nos mantiene en el mundo convencional por lo que no es
    sólo falsa por pasada, no se ajusta al presente, sino que estorba a la experimentación
    limpia y transparente de la propia consciencia. Quien quiere conservar la mente
    convencional a la hora de percibir el momento tal y como es, no distingue lo
    añadido y sobrante ni si su percepción está disminuida de manera que lo
    empíricamente recibido por sus sentidos, es o no es, es y no es, ni es ni no es verídico,
    sino simplemente su mismidad, su talidad, su tal y como es.
    Cualquier idea previa sobre cualquier cosa incluido el Budismo, no tiene nada, nada,
    nada que ver con la experiencia presente de tu propia consciencia.
    Abandonar, desapegarse de toda clase de juicio, prejuicio, categoría, previsión... etc,
    es imposible con sólo aplicar el deseo o el pensamiento del abandono, que también
    debe ser abandonado (uno puede apegarse a la idea de abandono). El último peldaño
    intencionado consiste en abandonar el abandono y esto sólo se logra indirectamente,
    sin pensamiento alguno, sin teorías. Se logra con la Práctica, con una Práctica
    instantánea que es lo que aparece en este preciso momento y pasa a pasado en una
    fracción de segundo. Suelo poner el ejemplo en la realización de una orden, en un
    movimiento: si tienes una taza en la mano derecha te digo: ¡Rápido, pásala a la
    izquierda! y tú lo haces sin pensar. En ese instante no hay yo. El Ego, ha
    desaparecido, pero sólo ese segundo, la práctica tiene que continuar momento a
    momento, segundo a segundo, cayendo y levantándote, con total atención y al
    siguiente distrayéndote, no importa, somos aprendices, sin reserva alguna, sin pensar,
    con dedicación completa... así un segundo aquí, tres allá, hasta hacerse experiencia
    de realidad ello sólo.
    Si no miras a tu Ego, no dependerás de él; se irá debilitando, perdiendo argumentos
    místicos, falsos, muletas, tópicos, lugares comunes, frases hechas, asociaciones
    tontas, convencionalismo, sentimentalismo y dureza. Y tu mente se irá abriendo y
    siendo abarcada por las cosas tal y como son. Su talidad y tu talidad se hacen una “y
    las puertas del tesoro se abrirán para ti” y desde entonces “todo cuanto hagas estará
    bien”. Este no es un resultado mágico, es un proceso natural, tampoco sobrenatural,
    se trata de un simple adiestramiento pero tiene que ser verdad, lo que quiere decir
    completa sinceridad y desapego. Hacer lo que hay que hacer sin calcular los
    resultados. Es la mayor aventura de la vida y se hace en la selva de tu casa, tu
    trabajo, tus relaciones... no hay que ir a ningún sitio raro ni enfrentarse a leones ni
    prejuicios, ni cascadas..., bastante monstruoso y retorcido, sutil y resbaladizo es
    81
    nuestro Ego para encontrar disculpas. Ese es el Dragón el auténtico y poderoso
    Dragón que se lleva lo mejor de nuestra energía con nuestro hipnotizado
    consentimiento y nuestro infantil terror. Sólo es así si no pruebas a concentrar la
    atención en la postura del Zazen, en la respiración, sin luchar con nada, aprendiendo
    sucesivamente, paso a paso, sin prisas. Lo mismo abriendo una puerta, paseando,
    cocinando, lavando, sentándose, conduciendo, vistiéndose... no hay actividad
    alguna que se escape al verdadero practicante, a las Instrucciones de: “atento,
    preciso, con ritmo, sin pensamientos... tu maestro te está mirando”. Tú eres tu
    maestro cuando estás sólo. Tú eres el interesado Tú le escuchas y le recuerdas y le
    actualizarás en tu Práctica. En el trabajo y en las vacaciones, haciendo el amor o
    riñendo, tu atención estará presente. No puedes escapar de ti mismo. Olvídate de
    premios y castigos, de fobias y filias, de gustos y disgustos, así: Practicando y
    Practicando día y noche. Haz lo que debas hacer para que no se quite de tu cabeza
    que vives para tu liberación, para tu realización, la de tu naturaleza.
    La gente que se destruye una parte del cerebro por hemorragias, tumor, accidente,
    destruye una parte de su aprendizaje. Los músculos del cuerpo están bien pero las
    ordenes del movimiento no llegan. El paciente ha de aprender de nuevo. El aprendiz
    del Zen es igual. No sirve su mente antigua, tiene que hacerse el tonto, el muerto,
    para poder Practicar sin luchar. Lentamente, como un niño, repitiendo una y otra vez.
    Por eso las rehabilitaciones son tan largas y se aprecia tanto un sólo milímetro.
    NO sabemos mirar, escuchar, actuar, sentir porque buscamos lo que hay ya
    plantado en nuestra mente aleccionada y sin embargo tenemos todo el instrumental
    cósmico para saborear cada instante. ¿Cómo puede declararse infeliz el que ve, oye,
    toca, bebe, come, anda y usa los pies y manos? ¿Cómo es que no sabemos utilizar la
    seguridad de que hay gente minusválida que construye su existencia empleándose a
    fondo y avanzando sobre mil dificultades? Algo no estamos empleando obsesionados
    con nuestras ideas personales y egoístas de felicidad. ¿Por qué esperamos a apreciarlo
    sólo cuando lo perdemos? Hagamos experimentos: Un sólo día. ¡Un sólo día ciegos!
    ¡Uno sordos! ¡Uno paralíticos! ¡Uno mudos! ¡Tres días los más valientes! ¿Los
    jóvenes quieren emociones? Aquí las tienen. Sin riesgos infantiles de los que puede
    no haber vuelta atrás. Algo pueden encontrar que no sabían que tuvieran. Es fácil
    imaginar cuentos de hadas pero hacerlos no tanto.
    En el Individuo hay una articulación de significados y unas correspondencias ya
    comentadas. En la sociedad, las reconocemos como las Instituciones o mecanismos
    de la organización social con carácter rector, con autoridad organizativa.
    Organización, órganos, articulaciones... son palabras que corresponden a la anatomía
    y fisiología del cuerpo. El buen funcionamiento de un cuerpo u organismo vivo,
    está en el buen funcionamiento de sus órganos, articulaciones y relaciones. Son
    órganos de dirección, la cabeza presidencial y gobierno, las que corresponden a la
    producción (primaria y secundaria: productos de la tierra y fábricas), el uso y el
    82
    consumo, la eliminación de los residuos, la higiene y sanidad, limpieza e higiene de
    las calles, buen funcionamiento, las arterias y venas de la circulación, carreteras
    dentro y fuera de la ciudad para el trasiego de los materiales e incluso la capacitación,
    escuelas, de los que han de realizar las labores para que una ciudad sobreviva
    cumpliendo con unas leyes u ordenanzas municipales, provinciales, nacionales... y
    hasta una organización dedicada al embellecimiento y maquillaje, como parques y
    jardines...
    Así visto tan elementalmente, está claro que es un esquema, semejante al del
    funcionamiento de un cuerpo humano con sus ventajas e inconvenientes, no pudiendo
    prescindir de ninguno, puesto que todos ellos mantienen la Unidad.
    En un individuo ocurre lo mismo, no hay unos órganos más importantes que otros,
    todos son vitales y así como en la sociedad existen las organizaciones del gobierno, el
    individuo se gobierna por las mismas organizaciones que son las Instituciones. El
    individuo las llama obligaciones, derechos, hábitos y costumbres de su país o región
    y aunque el individuo desaparezca, nada cambia, porque la mayoría continúa en su
    cabeza con estos reglamentos básicos, reglas orientadoras para todos que aprendemos
    sin darnos cuenta en la familia, la escuela, la calle, el trabajo, el hogar que fundamos,
    las fiestas, los juegos y los deportes, la televisión, el cine y otros elementos de
    compra, consumo, uso del tiempo libre,... etc.
    Esto es lo que llamamos comunidad porque es lo común para todos y todos somos
    comunes o pueblo, vulgo, vulgares y corrientes.
    Hay un cuadro japonés, una enorme ola que creo expresa muy bien la forma
    pasajera y poderosa que adquiere la superficie del agua, para integrarse poco
    después en el agua común del mar. Constantemente salen nuevas formas
    individualizadas y momentáneas que desaparecen, en el caso del individuo, apenas
    han tenido tiempo de darse cuenta de que todo es momentáneo, como nuestras
    vidas, todo es impermanente, todo cambia en sus formas, todo se transforma y en el
    fondo, no cambia nada, es decir Todo es Nada y todo emerge como todas las cosas
    para volver a la Nada.
    Hay otro ejemplo representativo de lo que llamamos cambios y es la lavadora, sí, la
    lavadora ese gran invento que nuestras abuelas hubieran agradecido tanto. La
    apariencia dice que así lava cualquiera pero muchas mujeres protestan porque ahora
    están atadas a la lavadora ¡Porque lavan diez veces lo que se lavaba antes! Con esto
    quiero dar a entender la transformación en la apariencia de cambios. Los cambios
    ocurren desde la raíz, lo demás son variaciones.
    ¿Es que la gente no sufre ya?
    A medida que ocurre el desarrollo, algunos sufrimientos desaparecen y son
    sustituidos por otros de la misma causa se trate de extremados gobiernos de países
    o gobiernos de una sola familia. Si somos muy estrictos y utilizamos mucho los
    castigos nos asemejamos más a los tiempos antiguos cuyas medievales fórmulas
    incluían el abuso, la violencia, el miedo, la obediencia por medio del castigo... en la
    83
    familia o gobierno modernos, más permisivos no han desaparecido los abusos,
    violencia, agresiones y miedo. Donde quería llegar es a que al individuo le ocurre
    igual padece de lo mismo aunque no sea lo mismo. No estaríamos allí y aquí a la vez
    pero se conserva el sufrimiento. Lo que se dijo hace cinco mil años vale para el hoy si
    no introducimos supersticiones o introduciéndolas, porque casi todo el mundo está
    todavía en una etapa de desarrollo emocional y por lo mismo, en cualquier latitud
    del globo, vamos a encontrar creencias supersticiosas (que son añadidas,
    fabricaciones de falsas realidades).
    No hemos progresado mucho como especie animal del grupo de los mamíferos que
    viven agrupados. Solamente los ignorantes de las costumbres de estas especies
    afirman que somos muy diferentes y muy superiores. Ellos, los animales, han
    conseguido, sobrevivir una media por especie de siete millones de años y nosotros
    muy probablemente lo destruyamos todo antes de cumplir el primer millón, seremos
    la única especie autodestructiva. Podríamos vivir como especie según las
    estimaciones de los entendidos, al menos tres o cuatro millones más. Ahora con la
    ingeniería genética quizás lleguemos a ser varias a la vez (el genoma humano las
    incluye) pero no como los tomates transgénicos, usaremos hasta los genes de los
    peces, otros vegetales o los cerdos.
    Observemos que muchas naciones se vienen gastando desde hace cinco mil años pero
    otras se están constituyendo ahora mismo. A algunas las han creado los poderosos,
    sin tener en cuenta la uniformidad de tribus, costumbres, religiones con lo que los
    conflictos se mantienen. En las grandes llanuras africanas conviven pacíficamente
    múltiples especies lo mismo que en el mar, a pesar de que existan depredadores como
    nosotros, que tenemos los ojos en el plano anterior y no en los laterales como las
    víctimas. Nos depredamos entre nosotros mismos de manera perversa. A veces por
    nada. La lucha por el poder ocurre entre los más fuertes y poderosos de mediana
    edad. El gobierno era para los más sabios y ancianos hasta no hace mucho tiempo. De
    la defensa se encargaban los machos y de la guía, la memoria supervivencial, las
    viejas hembras. Hasta hace pocos cientos de años ha sido muy parecido y en los
    países no desarrollados, no diré retrasados, sigue siendo así con algunas variaciones.
    En lo que sí nos distinguimos los humanos claramente es en un lenguaje muy
    elaborado y en la fabricación de instrumentos igualmente muy elaborados lo que
    nos viene permitiendo colonizar todos los medios en todas las latitudes, agua, tierra,
    mar y aire. Sin embargo a juzgar por los resultados, nuestro cerebro egoísta no ha
    dejado de rellenar la consciencia pero sin equilibrarse con la capacidad de
    percibir la totalidad de la vida, de tener la intuición y además usarla en beneficio de
    todos (biocentrismo), de la interdependencia de todos los seres y cosas, lo cual nos
    hace peligrosos en la vida internacional, en la familiar, en el uso tecnológico y
    científico... y peligrosos para nosotros mismos porque somos relaciones. Demasiados
    instrumentos de poder y tan poca madurez espiritual, es decir, captación de la
    totalidad de la vida. Por eso se usa el dicho “mirarse el propio ombligo” como si fuera
    84
    el centro de todo el mundo (egocentrismo), sin mirar al rededor levantando la cabeza,
    girándola, incluyéndolo todo.
    Dicen los arqueólogos que hace diez mil quinientos años hubo una glaciación que
    hizo desaparecer algunas civilizaciones que habían llegado a un alto grado de
    conocimientos genéticos y astrológicos tratando de trasladar con sus templos medidas
    y posiciones de las estrellas celestes. Esto venía desarrollándose desde hace quince
    mil años ya. Repartidos por esta tierra en la franja del Ecuador, se ubicaban estos
    “centros del mundo u ombligos” siendo el sol el gran dios posibilitador de la vida
    quien administraba el frío, el calor, la luz, las tormentas, el fuego y por tanto las
    cosechas, consiguiendo tenerle apaciguado con sacrificios humanos, animales y
    frutos, por ello a sus máximos dirigentes, se les llamaba hijos del sol, dioses del sol,
    como en Egipto o en el Perú. Este cinturón de edificios de enormes dimensiones
    fueron sucesivos y seguramente heredados por navegantes supervivientes que en
    algún caso se conocieron, como Los Siete Sabios que no eran los de Grecia, cuya
    civilización fue más reciente. Algunos ejemplos son Las Pirámides de Guiza y la
    Esfinge en Egipto, Cuzco en el Perú y Tiguanaco en Bolivia, Isla de Pascua en Chile,
    el Camino Musini en Japón bajo el mar, Pompei en la Micronesia y en Camboya, el
    gran Ankor.
    Esta maravilla de las mediciones del cielo y del mundo, comenzamos los occidentales
    a hacerla con Newton hace menos de cuatro cientos años y un poco antes las
    navegaciones largas, ya que el espacio no parecía suponer el mayor problema para
    ellos. “Al traer el cielo a la tierra” intentaron detener el tiempo y así evitar los mitos
    destructivos de los que tenían experiencia en las glaciaciones o choques de
    meteoritos, letales para la vida por producir inundaciones masivas como si fueran
    ciclos de renovación igual que la tierra lo hacia cada estación y cada setenta y cinco
    años en un curioso movimiento polar, como de peonza.
    Se cree que sus mensajes eran de paz, evitar la ambición y aprender de la tierra y el
    cielo. Así que la sabiduría viene de lejos.
    Esta corta pincelada sobre nuestros antecesores después de la anterior sobre los
    animales y alguna otra que sea oportuna sobre la lenta evolución de los Hombres
    Nehandertales y siguientes, que somos nosotros, quizás nos ayude a situarnos, y a
    poner un poco de lucidez en las posiciones desde las que pensamos, contribuyendo a
    rebajar el engreimiento por ignorancia de los que creen, como alguna vez he oído,
    que “la hazaña del hombre civilizado es enorme si tenemos en cuenta que Adán y Eva
    eran prácticamente unos salvajes hace sólo dos mil años”. Tomar por exacta la
    mitología de cualquier cultura, no es ser comprensivos para con ella, que quizás haya
    evolucionado un poco, ni como con las luces de uno mismo. Presumimos de
    ignorancia y sufrimiento. Suele verse en las consultas de los médicos: “¡Lo mío es
    mucho más grave que lo tuyo!”.
    Podría ser útil distinguir o discriminar ahora, algo muy práctico e iluminador por
    corriente que parezca, referido al aprendizaje y es que parece haber tres dinámicas al
    85
    menos a ese respecto y son la de aprender, la de aprender a aprender y la de
    aprender a olvidar, correspondientes a etapas de desarrollo de la mente antes
    calificadas como la irracional, la racional y la arracional, que modernamente se
    califican de prelógica, lógica y postlógica.
    Sólo insistiré en que la manía dualista de que para dar verosimilitud a algo debe
    ser excluido lo anterior o lo opuesto responde a cerebros polares, con dos tonos, dos
    notas, dos luces, dos colores, el blanco y el negro, el cielo o el infierno, espíritumateria,
    ciencia-religión, absoluto-relativo, racional-irracional... Estas cosas pasan a
    quienes quedan marcados por los aficionados a preguntarnos cruelmente de niños: ¿A
    quién quieres más a tu papá o a tu mamá? Después, estos, se convierten en periodistas
    que preguntan a sus entrevistadores qué es lo que más y lo que menos le ha gustado
    de la visita, la novela, el viaje, la aventura... etc. y así continuamos con la tradición
    de conmigo o contra mí, generándose con ello, como es sabido, “la paz y la alegría”.
    Durante los primeros años aprendemos sin darnos cuenta, sin que nos manden
    ejercicios o no demasiados, como ocurre con el lenguaje, que unido, amalgamado con
    las situaciones, adquiere significación que es la que tiene para los de la familia. La
    madre suele premiar las repeticiones exactas de las palabras y dar confianza riendo en
    las equivocaciones de la época de la lengua de trapo. Ahora se le llama inteligencia
    emocional.
    Esta etapa es la que funciona de mayores cuando alguien se va a vivir a un país
    extranjero. Con los años y la práctica se le van pegando pronunciaciones y aunque
    mal, logra salir del paso para las cosas de primera necesidad. Incluso si el interesado
    pone algo de esfuerzo, repitiendo y proponiéndose recordar, progresa.
    En un segundo momento dentro de la primera etapa escolar nos hacen comprender,
    no porque tengamos interés o no, sino porque riñen, ponen malas notas, nos
    distinguimos de los demás... es decir, motivos indirectos por lo que podemos
    considerar esta fase como la segunda parte de la inconsciente y automática. Viene a
    durar hasta los siete u ocho años y tiene cierta participación intencional. Hasta aquí se
    podría considerar inconsciente y prelógica.
    A partir de esta edad, que llaman del uso de la razón, empezamos a percibir
    cierta lógica entre lo que decimos y lo que hacemos o hacen y dicen, entre lo que
    leemos y repetimos, organizándose las proporciones con cierto equilibrio y
    comprendemos algunos de los significados, especialmente si se nos relaciona con
    objetos y situaciones prácticas. Esta etapa lógica puede irse ensanchando poco a poco
    en un tiempo indeterminado y a veces tan largo, que abarca toda la existencia. Sin
    embargo aprendemos sí pero sin haber aprendido a aprender. Poca gente aplica
    por su cuenta los mecanismos polivalentes del aprendizaje que están relacionados con
    los intereses de cada edad, la práctica concreta del asunto, la relación reforzante del
    grupo con similitud de intereses y la cualidad reforzante de la oposición con un
    86
    contrario en debate, así como la técnica del resumen hablado y escrito de esta
    experiencia polivalente (caja negra). Lo más habitual es el uso de la memoria auditiva
    y las técnicas de la repetición, el subrayado, los cuadros sinópticos, la memoria visual
    o fotográfica y el recitado privado en alta voz. Aún creo que una parte de los últimos
    nombrados no está muy generalizada y sí el esfuerzo del éxito por notas que debiera
    ser el último, en caso de que se empleasen los pasos a que aludí al principio. Pero es
    coherente este sistema con el condicionamiento de simples instruidos y no educados
    para la competición.
    Resumiendo, un adulto que quiere aprender algo, habrá de seguir ambas listas
    haciendo el esfuerzo polivalente y el lineal que describo en segundo lugar, también
    útil y complementario aunque sea el más utilizado porque es más rápido y cómodo,
    necesita menos personal cualificado psicopedagógicamente y llega a un número
    mayor de aprendices. Es el sistema masificado y masificador frente a los otros que
    individualizan el aprendizaje y llamaremos educativos y formativos
    complementados por el instructivo.
    En tercer lugar aprender a desaprender u olvidar una parte inservible de lo
    aprendido, bien para sustituirlo o para no sustituirlo por contenidos más útiles,
    actualizados, modernos. Si el sistema de aprendizaje es el primero descrito, en él va
    implícito el tercero porque es flexible, abierto, relacional y se fundamenta en la
    compensación y no en la fijación mecánica por repetición, éxito-fracaso... etc.
    El adulto, en edad, valora poco la cualidad de la madurez creciente para considerarse
    adulto, de intentar no ser un retrato fijo de sí mismo como Ego, que pasa por las
    edades sin cambiar. La mente humana tiene unas enormes posibilidades de
    inadaptación y adaptación a muchas situaciones desconocidas y progresivas, como lo
    demuestra la antropología en el comentario hecho páginas atrás, sobre la
    supervivencia en todos los medios, lo que implica aprendizajes muy variados frente a
    elementos naturales o artificiales. Sólo los prejuicios y el miedo pueden ser un
    obstáculo para sustituir información y no actualizarse, continuando el viaje del
    descubrimiento voluntario, intencionado y esforzado de uno mismo y el mundo,
    en ese proceso de desenmascaramiento y autocuración, motivo fundamental de
    mis libros y Prácticas compartidas.
    Un ejemplo escandaloso es el de que gente razonable tenida por culta presuma de
    supersticiosa. Este prejuicio aprendido en el ambiente infantil, se resiste a ser
    abandonado aunque el sujeto se razone a sí mismo que es una tontería creer que le
    pueden traer mala o buena suerte cosas tan banales como las que se nombran. Aquí se
    ve con claridad cómo el falso culto, cultiva su defectuoso Ego, su egoísmo, su
    incapacidad para autoliberarse o pedir ayuda. Lo echa a broma y hasta presume.
    ¡Vamos que... tiene... gracia!
    87
    Esto demuestra igualmente la enorme fuerza, energía, de la mecánica del Ego, de
    la química del Ego y de cómo se debilita y es tan difícil de movilizar en las personas
    mayores que recuerdan los acontecimientos de su niñez con detalle pero no los de
    hace tres minutos.
    Un ejemplo espeluznante lo proporciona una investigación de hace unos treinta años
    hecha con unos gusanos llamados planarias según creo recordar. Se tomaban dos
    grupos. A uno se le daba de comer en pequeños recipientes que variaban de color
    todos los días. Al otro grupo en recipientes todos los días del mismo color. Al cabo de
    unos días se machacaron las pobres planarias y la pasta se les dio de comer a dos
    grupos nuevos. Al primero la pasta de los que comían en recipientes de distintos
    colores y al segundo grupo la pasta de los que comían en un color constante. Se les
    puso comida normal a los dos grupos por separado, a los dos repartida en recipientes
    de todos los colores. Pues bien. Las planarias que habían comido a las condicionadas
    a un sólo color, se orientaron en su mayoría inmediatamente hacia el recipiente del
    color aprendido, mientras que el grupo opuesto no se orientaba hacia ningún color en
    particular repartiéndose entre todos por igual.
    Esto nos dice tres cosas claras al efecto y son que la memoria tiene una fase de
    fijación química por repeticiones, que la conducta es condicionable y que es
    comestible por absorción de la memoria al color la forma y el alimento. Por entonces
    se hizo literatura sobre los libros en pastillas, quizás llegue ese momento pero por
    ahora no lo utilizaremos.
    Con respecto a la repetición, se decía de un famoso catedrático que si se leía un
    artículo de un periódico una vez, lo repetía íntegro en el acto. Si dos veces, a la
    semana, y si tres, al año lo repetía con exactitud. (Se distinguía por su memoria pero
    no por su profundidad). Hay quien dice que las poseemos en razón inversa cuanta
    mayor memoria menos de lo otro. No lo sé.
    Volviendo a la aptitud para reciclarse, sustituir lo viejo por lo nuevo con soltura,
    atreverse a la re-visión, con ojos a cada lapso de tiempo más agudizados por la
    experiencia, abandonando o no los miedos, el conservadurismo del que cree tener
    algo que perder... puedo añadir que cada siete años aproximadamente somos una
    copia, es decir, que casi todas las células del organismo se han renovado o también
    añadir que hoy día, lo aprendido (técnico), es eficaz durante cinco años de media,
    debido a la velocidad de los acontecimientos y la tecnología, o que a medida que pasa
    el tiempo se manifiestan proporcionalmente más infantiles los hábitos de valoración
    personales. Quiero decir, que el sistema infantil de los diez a los quince no se nota si
    llega a los veinte, pero sí a los treinta y no digamos a los cuarenta. O el sujeto madura
    algo o va a ponerse en los cincuenta con sus mismas maneras de los diez años.
    Es difícil de creer pero la mayor parte de las personas están tan apegadas a sus
    propias maneras, que no pueden darse cuenta de que son infantiles. Este estado
    de enamoramiento, narcisismo, identificación adictiva con su Ego, es tan
    88
    excluyente que en realidad nunca han llegado a relacionarse con alguien sino
    que dialogando en su propia mente, han utilizado todo, incluidas las personas
    más allegadas como simples instrumentos de sus sueños y deseos. ¡Pensémoslo!
    Un ejemplo: se trata de una pareja en la que el hombre está en conflicto
    permanentemente con su pareja. Si aparece otro hombre que intente ayudarla sin
    habérselo pedido, la agresividad del primero crecerá repartiéndose entre ambos pero
    probablemente la exprese con violencia pública hacia su “competidor”, olvidándose
    aparentemente del rechazo que siente hacia su mujer. En un segundo momento esta
    vez en privado, expresará violencia duplicada hacia ella. Igual que los monos.
    Todo este proceso, no sólo ocurre inconscientemente sino que será difícil encontrar
    personas que lo acepten como la forma de conducta más frecuente.
    Se asemeja a otras que dicen no creer en virus o bacteria por el hecho simplicísimo de
    que no les ven, que son inventos de los médicos.
    De forma similar, he conocido a unas y me han hablado de otras personas que
    después de años de ver televisión, miraban detrás del mueble para encontrar los
    “hombrecitos”, o se lamentaban de tantas muertes y de lo tonta que era la gente que
    se dejaba matar cuando estaba claro que podían huir. Nunca distinguieron la ficción,
    ni comprendieron que era una película. No eran subnormales. Tenían habilidades muy
    valiosas para la supervivencia pero sin embargo eran retrasados respecto de la
    realidad.
    Con estos ejemplos quiero dar a entender que el que no se cree el párrafo de letras
    destacadas antes, es muy probable que se encuentre entre las personas de los ejemplos
    siguientes o ser equivalentes a ellas.
    Oí decir cuando era joven a un psiquiatra mayor muy experimentado que la gente se
    dirige por lo que siente, mucho más que por lo que piensa. Dicho de otra manera,
    adecuamos los pensamientos a los deseos y nos quedamos tan anchos.
    89
    CUARTA PARTE
    EL BUDISMO ZEN
    UN MÉTODO Y NO UNA RELIGIÓN.
    FRUSTRAS TU EGO O FRUSTRAS TU VIDA.
    Las pasiones o padeceres son las energías dedicadas a la adicción por lo que gusta y
    a la huida por lo que disgusta. Dedicadas a la frustración de que gusta que se
    convierten en energías de sufrimiento y evolucionan a energías de su neutralización.
    Así nos desgastamos en el estrés cotidiano.
    Toda la primera parte de este libro, ha intentado ser una Introducción al Budismo
    Zen, una preparación base de explicaciones razonables y otras veces científicas de lo
    que está a la vista sobre el Mundo y el Ego, reflejos simultáneos uno de otro al que
    llamamos Existencia y no Vida.
    Si ahora reuniésemos las frases que he destacado con otra letra, constituirían
    precisamente, el Cuerpo de las Enseñanzas del Gran Observador y Guía de Hombres,
    el que Despertó a la Lucidez y a la Sabiduría de su Naturaleza, que eso es lo que
    significa Buda, su Mismidad o Talidad, de “tal y como se es en Realidad”.
    Este libro tiene el propósito de ayudar a informarse o iniciarse, a favor de un enfoque
    Cosmocéntrico, una percepción menos prejuiciada de la que hay, sin ir en contra de
    algo, ni del Ego constructor y destructor porque si aprendemos a ver desde el Centro
    de Nuestra Naturaleza, lo falso aparece como falso espontáneamente.
    Es saludable aprender a ver la propia ignorancia como lo es reconocerla ante uno
    mismo y saber como disminuirla.
    Todo se mueve, cambia y evoluciona. Nada hay cerrado, terminado, cristalizado
    excepto lo artificial y falso que se resume en el orgullo personal del “yo soy como
    soy”. Quiero decir que todos tenemos manchas grandes, pequeñas y dispersas,
    que nuestro Ego es deforme, que estamos enajenados (no somos nosotros mismos)
    en esas deformaciones difíciles de identificar y por tanto, ciertas proporciones de
    magia, superstición, sentimentalismo, poder, solemnidad, solemnidad sagrada, ritual,
    exceso, disculpa, huida, prejuicios de todas clases e intensidades...... encajan y se
    articulan bien en nuestra personalidad funcionando como muletas, trampolines,
    pértigas, cuevas y escondites, falsos alimentos y ayudas en las que detenerse y hasta
    progresar si se profundiza en ellas porque todo conduce a Nada, al mismo sitio que es
    un no-lugar, el Vacío. Pero esto, lejos de deprimir resulta ser un camino de luz, de
    manera que cierta comprensión tolerante a partir de lo dicho con la gente sincera que
    tiene sus sistemas, puede suavizar las dificultades de la existencia de todos, mientras
    “hay gente que fingen ser personas pero sólo son periodistas de esos empeñados en
    existir desvelando las debilidades humanas”, todas esas manchas a las que me refería.
    Y además, esos otros que dicen: “ lo que al final ayuda en la vida es la amistad, el
    90
    amor y la esperanza, la dignidad y la justicia”. Estas palabras existen desde siempre
    en la estructura convencional pero no llegan a realizarse nunca porque tras ellas se
    esconden nuestros Egos cobardes, dualistas, ambivalentes y cínicos hábiles en el
    autoengaño
    No hay paso adelante, evolución o cambio, sin dejar todo eso atrás. Al desilusionarse
    de tantos convencionalismos podemos decirle que está en la mejor situación para
    continuar su peregrinación, su viaje espiritual, su metamorfosis. En lugar de
    deprimirse o actuar destructivamente intuir que se trata de otra etapa y actuar
    aprendiendo.
    Esta peregrinación, viaje espiritual o iniciático, vital o como se le pudiera designar,
    puede utilizar muchas tradiciones, se cuentan hasta cuarenta mil, en las que aparece
    algo común que se dice ser el miedo y sus antídotos, la paz, la salvación, la felicidad,
    la ausencia de sufrimiento, la santidad.
    El Buen Viaje está frente al Mal Viaje o viaje des-viado, sin Vía porque intensifica
    horizontalmente y sin profundizar, el mecanismo egocéntrico. El verdadero
    conocimiento, es decir, el real e integral conocimiento, pasa por la experimentación
    de la propia Naturaleza como Naturaleza y no sólo como sola intelectualidad.
    Conviene caer en la cuenta de que tanto los viajes como las tradiciones “salvadoras”,
    también son limitadas, están en evolución permanente, más lenta o más rápida y
    según que aspectos, sometidos a la ciencia, la razón, la opinión pública, las modas, las
    comunicaciones, el desarrollo política cultural, económico y su opuesto, el
    aislamiento ...... etc., precisamente porque es otro acontecimiento humano por lo que
    como otros aspectos de lo humano, evoluciona en momentos, meses, años, siglos e
    milenios.
    En la Vía del Zen, la atención centrada en el presente, el esfuerzo, la afición por la
    realidad, la libertad, la naturalidad, no coinciden con caminos de sacrificio,
    prohibiciones temibles, amenazas, que llevan las cosas al error del atletismo, la
    heroicidad, el ascetismo o el misticismo de una mitología occidental que todavía es
    vigente entre los arquetipos mentales, los pensamientos de la gente corriente.
    La reconversión de las habilidades del Ego y los recursos emergidos por la Práctica
    del Zen van haciendo patente, conjuntamente, la Auténtica Naturaleza Humana
    puesto que todo empieza y acaba en uno mismo sin distinción entre dentro y fuera,
    Yo y no Yo. Cuando seguimos la Práctica de las Instrucciones, no estoy cultivando la
    tierra sin cultivarme, no estoy arando sin ararme, bebiendo sin beberme, no hay meta
    sino la experiencia de uno mismo como ser cósmico.
    Así, el Humor, es el resultado del agnosticismo * . Si no hay aspiraciones de éxito por
    el logro de metas en competiciones insaciables, el Teatro de la Vida hace sonreír y
    reírse de uno mismo como Ego, como mancha, como perfección, es posible y útil
    porque desaparece la importancia personal y el valor de las apariencias.
    Buda lo dijo: “no creas nada, ni siquiera a los más sabios o a las tradiciones más
    antiguas que no compruebes con tu propia experiencia”.
    91
    Como escribo en el prólogo de “El diario de una monja”, ( nº 6 de esta colección), el
    Estilo de Vida Zen, no está fundado en el logro de objetivos e intereses
    personales, sino en intentar vivir en paz, en aprender saboreando cada momento
    que es lo ordinario y normal. Sólo el Ego aspira a salir de lo falso porque lo real
    ya está siempre aquí.
    No hay dos maneras de “Ver” sino una falsa y una real. Cuando ves con el ojo la
    verdad, de ahí lo del “Tercer Ojo”, el que también ha sido timador, descubre el timo
    sin esfuerzo. Es como cuando estás durmiendo y sufres de una pesadilla horrorosa.
    No caes en la cuenta de que es un sueño, porque sin voluntad, no aparece la orden de
    despertar. Si pudiera aparecer, cortarías con el sufrimiento, pero estarías despierto.
    Con respecto a la Vida Real, Buda es el Despierto.
    Deseo hacer ver al lector que lo esencial del Budismo Zen, ya ha sido escrito
    páginas atrás y comentado, al repasar los fenómenos, los acontecimientos
    relacionales. Quiero que el lector repase y estudie la ausencia de doctrina fabricada,
    que caiga en la cuenta de que el prejuicio, la superstición, la fe, los dogmas... no
    aparecen y son patentes, por otro lado, las cuestiones ordinarias o de la vida
    cotidiana. Por tanto no se trata de convencer con sugestiones ni con paraísos
    multicolores, cuentos chinos o de hadas ajenos a nuestro vivir cotidiano. No se trata
    de una religión o una Fe, sino de un método de aprendizaje, maduración y
    liberación de los sufrimientos innecesarios. No es fantasía ni tampoco se
    fundamenta en lo que digan otros que no pueda ser comprobado sin riesgo alguno por
    uno mismo, ni tampoco estados de trance, alucinaciones, sacrificios, castigos,
    amenazas, creaciones, compromisos, ni cualquier cosa de las temidas en las sectas.
    Repito que se trata de un método antiquísimo que se llamaba de “El puño abierto”,
    queriendo significar que todo está a la vista y sólo los ignorantes y aprovechados
    hacen ocultismo o añaden supersticiones para hacerlo más atractivo a la gente que
    busca lo extraordinario. El ensanchamiento de la percepción en mentes estrechas es
    fácil de conseguir cuando no se acompaña de rigidez. La rigidez es dureza y
    cristalización. Solemos utilizar el símil del junco y el roble. El primero no sucumbe
    con el viento, se dobla y se adapta a su dirección, sin embargo el segundo se opone a
    la fuerza del viento y un día u otro es desgarrado, tumbado y roto. Ensanchar la
    percepción es extender los límites del corralito en el que unas ideas egoístas nos
    encierran. Consiste en ver más allá y más allá... lo cual simplifica las cosas en lugar
    de complicarlas. El ignorante cree que ensanchar la percepción, la visión, es
    complicado cuando lo complicado es el dominio que ejerce el Ego.
    Hay que reconocer la existencia de muchas formulaciones del Budismo original que
    se han ido adaptando a los países y localidades según las gentes y sus culturas,
    resultando de ello híbridos, variaciones comprensibles pero no aceptables porque
    llegan a convertir lo esencial en secundario, condicionando de nuevo a creencias y
    92
    ceremoniales dotados de sentido idolátrico, mágico y supersticioso. Los dioses,
    diosecillos, genios brujeriles y otros espíritus, cosas de tiempos aún no superados en
    muchas partes del mundo, son el exotismo, hijo de la pobreza y el aislamiento que
    atrae aún a las personalidades perdidas, a los sujetos que no saben dónde agarrarse.
    Escasamente dotadas de criterio y sin formación racional y científica, piensan con
    simpleza emocional, dejándose arrastrar. Estas formulaciones fueron reconocidas
    desde antiguo porque no evolucionaron y así siguen, por eso se les llamó
    Degeneraciones del Budismo.
    Las sociedades evolucionan muy despacio, excepto en tecnología, lo que nos está
    destruyendo por el desequilibrio de un insuficiente desarrollo ético y moral o
    espiritual. Estos conceptos no tienen que ver con espíritus ni fantasmas sino con la
    convivencia entre Todos los seres vivos en términos de sensibilidad, valores
    experienciales y conocimientos. Sin embargo los individuos pueden evolucionar
    rápidamente y con lucidez cuando perciben intuitivamente cuanto describo. Es
    entonces cuando toman un atajo, un “Gran Vehículo” de transformación, poniendo
    fin, en su caso, a la Edad de Piedra, a la dictadura de su Ego. El asunto de cada uno
    consiste en encontrar cierto grado de equilibrio y armonía entre las inclinaciones
    positivas más las negativas (ambas el Ego) y su propia Naturaleza (no-Ego). Las
    inclinaciones, cualidades, recursos aprendidos, estructurados en las creencias, los
    ideales, filosofías, religiones, junto a los contradictorios defectos, deformaciones,
    perversiones, ambos aspectos, constituyen el personaje, la personalidad. El otro
    lado, consiste en experimentar dos nuevos aspectos, el de la negación del Ego y el
    de la emergencia de la Propia Naturaleza, ambos simultáneamente atendidos con la
    Práctica de las Instrucciones. A la personalidad en su doble aspecto, positivo y
    negativo, vulgarmente reconocible en el buen hombre y el mal hombre cada vez que
    lo es, suele llamársele Karma; es de carácter condicionado y funciona como la bola de
    nieve cuesta abajo, como causa y a la vez efecto que desencadena interminables
    reacciones. La acción y no la reacción, corresponde al Dharma, lo no adquirido ni
    condicionado, lo libre.
    Aprender a vivir consiste en ese simultáneo control de lo artificial y el
    desvelamiento de lo Natural. Aprender a cortar, a querer cortar, a poder cortar
    con el Ego alimentando la propia Naturaleza en la Realización, no de los sueños
    e ilusiones, creencia generalizada y falsa correspondiente a lo mejor y lo peor del
    Ego, sino a la actualización de lo real.
    El estado del Mundo es paralelo al desarrollo de la mente superficial y pensante.
    Ambos son un reflejo del otro, causa y efecto a la vez. La coincidencia de los
    Ego-ismos individuales estructuran el gigantesco Ego-mundo. Si la “corta lista de
    barbaridades “ del capítulo anterior le parece al lector que es el esquema ambiental
    del mundo, puede afirmarse que coincide con los egoísmos individuales, en la
    orientación dentro de los países, regiones, barrios, escuelas, trabajos, calles,
    familias, ........ . Si esto es así, podemos aceptar que provoca rechazo, disgusto,
    93
    impotencia, inadaptación, deseos de transformación, de modificación, de cambio
    tanto respecto al Mundo como respecto al Ego, ¿ no es cierto?
    Las cosas evolucionan dinámicamente por la doble vía de la parcialidad, de los
    intereses, oscilando en acción-reacción de una manera muy lenta. Esto dicen las
    Historias de las Sociedades por lo tanto, el que necesite salir de la impotencia y
    inadaptación sin salir del mundo ni suicidarse, puede hacerlo con rapidez
    individualmente sin escuchar al aspecto mundano de su Ego que evidentemente
    pondrá obstáculos: Si, pero..... .Ya, pero.... . Es que.... .
    En esta época están siendo bombardeados nuestros cerebros por noticias televisivas
    insistentes y numerosas, como los accidentes, las catástrofes climáticas, inundaciones,
    erupciones volcánicas, envenenamientos masivos, suicidios de grupos, asesinatos
    entre mafias, corrupción política, alimentos tóxicos, incendios, depresiones,
    drogadicciones y otras adicciones múltiples, infartos en jóvenes, violencia callejera,
    guerras, secuestros... etc. que podrían facilitar el desapego hacia la vida y hacia la
    muerte como si fuera un entrenamiento previo a lo que nos pasa y pasará. ¿La gente
    está notando algo? ¿Le está pasando algo nuevo y temible? Unos dicen que no se
    enteran y otros que sí pero no quieren darse cuenta. Finalmente hay unos pocos que le
    salen al paso al agobio de tanta destrucción sin contestar con más destrucción.
    Algunos de estos me preguntan por mis “clases de Zen” como si se tratara de
    exposiciones verbales tradicionales, cosa que estaría muy bien como información
    cultural en una primera aproximación al Budismo Zen que estos libros tratan de
    suplir. La alta pedagogía occidental ha sido conceptual, verbal, nominal y teórica,
    acumulativa y desconectada de la Práctica. Sin embargo, la baja pedagogía, la de los
    oficios, ha sido básicamente práctica aunque hay casos memorables en los que en
    oposiciones a limpiadoras y basureros no sólo se han pedido las cuatro reglas(!) sino
    idiomas (!!). El desprecio y la oposición entre las teorías y las prácticas es otra forma
    de ignorante dualismo propia del Ego. Es bien sabido que los albañiles dicen de los
    arquitectos que no saben una palabra y los arquitectos de los albañiles, lo mismo. De
    manera que mis “clases de Zen” tienen su aspecto Teórico y su aspecto Práctico
    puesto que lo uno sin lo otro resulta incompleto para una transformación en la que
    están tan implicados el cuerpo como la mente. Esta transformación no es sólo la de
    ambos sino la emergencia de recursos naturales hasta el momento no alimentados
    adecuadamente.
    Todo el que no puede comparar, tiende a aceptar y defender el estado en el que se
    encuentra como el mejor, por lo que, en su mayoría, no querrá cambiar, se resistirá y
    discutirá sobre posibles ventajas autoafirmándose. En una pequeña proporción
    aceptará algo que podría ir asumiendo en pequeñas y quizás continuadas dosis. Sin
    embargo, su estado es de domesticación y será difícil salir.
    Por mal que se pase, nadie quiere cambiarse por otro porque no sabe en qué consiste
    eso otro y “más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”. Esta domesticación
    94
    es semejante a la de los animales caseros y de granja. Están ya adaptados, no echan
    en falta la vida silvestre. Se podría afirmar que en las culturas en las que el estado de
    esclavitud ha existido y existe, el esclavo no quiere cambiar de estado. Ni se le ocurre
    siquiera porque sufriría demasiado aspirando a un imposible. Su sistema ideológico
    de límites, no se lo permite y según él, “tiene que haber de todo”, por tanto tiene
    sentido social ser esclavo, ha sido “educado” para eso. Progresar exige otro método
    que es el de esclavista.
    En Japón se ha educado en la costumbre de que cada cual ocupa el lugar que le
    corresponde y por tanto, no es coherente ni lícito aspirar a mejor clase. Ahora han
    cambiado las cosas. El capitalismo destruye los valores tradicionales sobre los que se
    estructura una sociedad, los cuales son sustituidos por los de la ambición,
    imponiéndose como oportunidad Egótica que proporciona la felicidad. La felicidad,
    antes, tenía su base en el lugar correspondiente tradicional. En todo el mundo está
    imponiéndose el mismo modelo porque la ambición no tiene límites.
    El mismo ejemplo puede ponerse en la India de hoy. El sistema de castas, no es
    discutible ni por los mismos afectados, quienes al cumplir con ciertas funciones
    especializadas, aseguran su supervivencia. “Así lo dispusieron los dioses”.
    En China también los dioses tenían dispuesto todo y Confucio lo organizó en los
    grandes campos de la convivencia y el buen comportamiento, convirtiéndose en el
    nuevo dios del orden de las cosas hasta la llegada del comunismo y después del
    capitalismo.
    En occidente, han sido los Cuatro Estados: la nobleza, el ejército, el clero y el pueblo
    los hallazgos más modernos de la organización del poder hasta principios del siglo
    diecinueve. Posteriormente aparecen otras formas de gobierno en las que el cuarto
    poder tiene y no tiene representación, pero el objetivo es el Tener y no el Ser.
    Los animales compiten y luchan entre sí por lugares de poder y supervivencia, se
    alían en grupos, se organizan en castas fundamentando sus esfuerzos sobre las
    mismas entidades de la supervivencia: el poder de la fuerza y la astucia, el sexo, la
    comida, los amigos y aliados la familia o no, los enemigos, el espacio y “sus
    pertenencias” regionales.
    Nuestros genes son los de ellos y nuestras conductas parecen diferenciarse tan sólo en
    la destructividad y constructividad de nuestros instrumentos.
    “Los asuntos de la mente” (Psicología) han sido tradicionalmente tratados desde los
    tiempos de los griegos, hace más de dos mil años, remozándose con opiniones de
    escuelas en pugna pero de semejante orientación. Hace sólo siglo y medio que “los
    asuntos de la mente” comienzan a independizarse de filosofías y religiones para
    convertirse en objeto de estudio, observación y de ciencia todavía poco desarrollada
    hasta el punto de que los jueces siguen preguntando, para una primera aproximación a
    la culpabilidad e inocencia del encausado, si distingue entre el bien y el mal o si
    95
    reconoce la realidad. Estas dos frases darían para mucho pero llegarían a cansar una
    vez más dada la multiplicidad de las influencias que se sumarían en el sentido de cada
    concepto por lo que iré conduciendo el hilo del discurso hacia el enfoque señalado
    desde el principio que es el que me parece más útil y no siempre el más cómodo ni
    acostumbrado. Me explico a continuación.
    La cultura occidental no ha logrado aún despegarse del razonamiento fácil que
    es el dualista en el que se oponen conceptos como el bien y el mal radicalmente, que
    quiere decir que uno excluye al otro. Si algo es bueno, no puede ser malo y viceversa,
    cuando nuestros sentidos nos demuestran a cada instante la enorme graduación en la
    luz (no hay sólo luz o sólo oscuridad), en el gusto (no comemos sabroso o asqueroso,
    frío de hielo o caliente hirviendo), no sentimos en la piel un golpe o nada... y así
    sucesivamente. El anochecer y el amanecer reúnen a los extremos y los ensanchan
    ilimitadamente convirtiéndoles en lo que son, reales. Lo templado en sus mil matices,
    deslimita los extremos, el fuego y el agua dan el temple al acero cuando se juntan, en
    el lenguaje de la orientación de los átomos apareciendo un tercer factor que no es el
    calor ni el frío... en fin, que las variaciones, como es “natural” son tantas que no
    pueden ser abarcadas por un instrumento tan limitado como es el pensamiento
    funcionando con dos opuestos, con términos antagónicos y en lucha. Resumiendo, no
    es exacto que el hombre no sea mujer y viceversa, no es verdad que en la oscuridad
    no haya nada de luz.
    A esto se vinieron añadiendo, con la historia del pensamiento, interpretaciones y
    proyecciones interesadas, prefijadas, previsibles, prefabricadas, categorías obligadas
    sobre el bien y el mal como la índole y el origen, la causa primera o segunda de su
    factura pudiéndoseles considerar como congénitos, nacidos malos o buenos, o
    adquiridos, así como también las atribuciones del mal al cuerpo en especial al de la
    mujer, de la que se llegó a sostener en un Concilio hace menos de mil años, como el
    Concilio de Elvira, no era igual al hombre por haber sido hecha de “otra” manera y
    consecuentemente, no tenía alma, cosas que sostiene más de una cultura actual.
    A pesar de todo, algo se ha progresado en el estudio de los niveles de la mente o la
    consciencia, el pensamiento o la percepción aunque oficialmente son terreno
    desconocido ligeramente investigado por algunos, utilizando drogas alteradoras y
    otros experimentos de modificación del ambiente artificialmente manipulado con
    privación de luz o sonido, hambre, bajo el agua,... etc.
    En la China del siglo sexto, hace mil quinientos años, ya se conocía a las Escuelas
    Zen como las de los Expertos de la Mente y a los Maestros Chan como a los
    estudiosos consejeros y guías, cuyos métodos y observaciones nos admiran a los que
    siempre nos interesaron estos temas tanto como a los físicos, matemáticos y
    astrofísicos actuales, encontrando en ellos confirmaciones de sus hallazgos científicos
    y a partir de esto, sugerencias e intuiciones para investigar.
    96
    No les pasa igual a la mayoría de psicólogos, psiquiatras, juristas, profesores y
    filósofos de esta época llamada de la comunicación, empeñados en desconocer la
    experiencia de otras mitades del mundo, aislándose en elucubraciones sobre
    elucubraciones, libros sobre libros y palabras de palabras en palabras y
    enfrentamientos estériles propios de la rigidez y cerrazón de la mediocridad.
    Pero como todo se mueve y todo se ha repetido muchas veces bajo el sol, sólo que no
    tenemos noticia escrita de ello, en los países donde algo aprovechable asoma porque
    tuvieron una larga tradición, ocurre el fenómeno del acostumbramiento, la
    mecanización robotizada de lo conocido, la automatización de lo practicado que falto
    de flexibilidad, no resiste la invasión de los modelos del bienestar que exporta
    occidente y que la tecnología posibilita hoy volviendo a empezar el ciclo de la
    ignorancia.
    La mente corriente, no se ve a sí misma, quiero decir, no reflexiona sino que, si lo
    hace utilizando el sistema descrito de carácter dualista, sufre de esquematismo, un
    reduccionismo artificial o ficticio que no tiene relación con la realidad. Ejemplo:
    muchos niños y mayores de las ciudades creen que las patatas o los huevos se
    fabrican. El que se cree dueño de esa mente ni es dueño ni a su mente programada se
    le puede llamar otra cosa que el robot que maneja su existencia. A esto lo conocemos
    en el Zen como estar “Dormido” y al estado de lucidez, estar “Despierto” o
    “percibiendo la realidad tal y como es”, expresiones que los antiguos englobaban con
    la palabra Iluminación, de luz o lucidez. Ser conscientes de la consciencia que percibe
    directamente sin reflexionar, son desarrollos de la naturaleza humana, recursos del
    cerebro vital por los que se “lee” lo que está ocurriendo en la propia mente sin
    separarla del cuerpo y sabiendo que lo mismo les ocurre a los demás, dormidos o
    despiertos. No es videncia sino consciencia desarrollándose en el ver más allá del
    robot convencional, vulgar, aleccionado y domesticado o, decimos hoy, pro-gra-mado.
    Tal y como está evolucionando la mente vulgar y convencional, hacia un
    hedonismo simple del “me gusta y el no me gusta”, lo divertido... tan superficial, lo
    Bueno y lo Malo cada vez se relacionan menos con valoraciones éticas o morales,
    inclinándose hacia las estéticas y pragmáticas, las del aspecto, la presentación, el
    look, la satisfacción, el glamour, la imagen... instrumentos de autosatisfación y
    eficacia.
    Esta inclinación convierte a lo bueno en positivo y lo positivo en lo que gusta y
    da juego. Lo malo es lo negativo, es decir lo que disgusta y no funciona a la hora de
    conseguir los objetivos principales que continúan siendo los mismos desde hace miles
    de años: poder, fama y fortuna, con los cuales se cree poseer todo lo demás, es decir,
    la felicidad, la seguridad,... Todo.
    Con este mismo enfoque efectista y efectivo, podemos observar el panorama general
    económico del mundo, lo que se llama ahora la globalización, la Aldea Global.
    97
    Gracias a los ordenadores las conexiones se han mundializado y el capital también se
    expande, homogeneizando las peculiaridades de los pueblos y convirtiéndolo todo
    en oferta y demanda. El mercado manda y las multinacionales llegan con sus
    productos a todas partes con un único objetivo que es el mercantil, lesionando la
    Naturaleza, los derechos laborales..., sin control político, beneficiándose el norte a
    expensas del sur e hipotecando el futuro de todos, aumentando las diferencias entre
    ricos y pobres puesto que la globalización no redistribuye sino que monopoliza. La
    teoría de la tarta que cuanto más grande más habrá a repartir de los liberales, ha
    resultado un engaño. La emigración de bienes y capitales es continua pero los
    hombres no pueden emigrar. Dos mil millones de personas tienen una renta menor de
    dos dólares día. El libre mercado reduce la libertad. Los valores éticos y morales han
    sido disecados y los Estados, superados. El cuento Zen lo expresa bien. Un amigo
    convertía en oro cada roca que tocaba con su dedo para el triste compañero imposible
    de satisfacer con más rocas-oro y más rocas-oro. Cuando el primero le preguntó que
    quería, le dijo: tu dedo.
    Este breve comentario sobre la mente mundana, el mundo y su ética egoísta, sus
    valores relacionales, nos sirve de ejemplo para que se expliquen por sí mismos la
    causalidad, la dependencia de los fenómenos, el Karma. La fabricación, la
    artificialidad de estos poderes con aspectos positivos y negativos, ventajas y
    desventajas, planeados por la mente humana fundamentamentada en el logro, el
    beneficio, la ganancia y otros intereses egocéntricos, constituyen el Karma negativo.
    El Karma positivo de las buenas obras y hasta sublimes como objetivos de indudable
    presencia e insuficiente poder de neutralización del contrario en lucha tradicional,
    constituyen una de las Dos Ruedas del carro de la vida, a equilibrarse con la otra, la
    Rueda del Dharma, de las Enseñanzas de Buda, y sus seguidores, de la Naturaleza
    real del mundo, sin objetivo de ganancia ni buena ni mala. La dinámica de la primera
    Rueda, se ha ido desarrollando como la fórmula de la mente ignorante, egoísta y
    peligrosa, que explica la gestión de los Budas equilibrados, saneadores,
    cuidadores de la Vida en todas sus manifestaciones, hoy en peligro no como en
    épocas anteriores debido a causas naturales, como los grandes meteoritos o las
    glaciaciones. “Cada cual ha de encontrar su ancla, su veleta y la tripa que las une”,
    para no identificarse con el Ego destructivo y sí encontrar respuesta a la necesidad de
    equilibrio individual saliendo de ese estado de inutilidad resultado de la
    especialización del trabajo y la protección estatal.
    Desde los veinte a los cincuenta años, me he venido preguntando como Buda, cuál es
    el significado de tanto sufrimiento. Por qué reunimos tal cantidad de situaciones a
    las que somos sensibles y ante las que estamos indefensos ¿qué sentido tiene perder a
    alguien, frustrarse en los proyectos, enfermar, envejecer, ser engañados, manipulados,
    acosados, ser perezosos, indisciplinados, conscientes de algunos defectos,
    caprichosos, orgullosos, desorganizados, impacientes, crueles,...? ¿Qué sentido tiene
    producir sufrimiento frustrando, acusando, manipulando, robando cosas, tiempo,
    98
    oportunidades, ilusiones, proyectos...? y ¿por qué añadimos sufrimiento intentando
    compensarnos con drogas, distracciones, nuevos problemas...? La respuesta está en la
    ambición de objetivos y logros.
    En el contacto con seres, cosas, personas, situaciones, buscamos algo que nos falta,
    sin saber que ya tenemos todo lo necesario, sin distinguir todavía lo que es deseo
    de lo que es necesidad lo que significa desorientación y mezcla de lo superfluo con
    lo indispensable. La cultura de lo superfluo se ha desarrollado velozmente dejando
    atrás la cultura de lo necesario, dejándola escondida y siendo usurpada por la eficaz e
    infantil superficialidad de los sueños, las ilusiones y las desilusiones, causa de los
    sufrimientos, las diferencias, los conflictos, los enfrentamientos, confrontaciones,
    luchas, ambiciones, destrucciones, justificaciones y repeticiones de los mismos pasos
    por desconocimiento de otros.
    El Zen, es un Camino de aprendizaje del reconocimiento de lo que ya tenemos y
    necesitamos, de lo que nos sobra por superfluo, falso, acostumbrado,
    condicionado, mecánico y egoísta. La Experiencia del Zen es la experiencia de la
    consciencia ordinaria, el estado de alerta, la percepción abierta y directa, el
    control natural y la aparición de recursos específicos de la naturaleza humana
    velados por el Ego no transformado e inmaduro. Es la capacidad de saborear lo
    real.
    Cada uno verá si lo dicho se traspasa a sus relaciones en general pero más
    espectacularmente (espejo) en las relaciones de dos, de pareja de lo que sea y más
    claramente, del contacto afectivo con vegetales, animales, cosas, situaciones y
    personas.
    Puede observarse que son las diferencias las que provocan los conflictos y estos las
    confrontaciones, luchas, resentimientos, rupturas y aprendizajes.
    Puede verse cómo funciona el aspecto destructivo del poder, el querer, el no-saber de
    la manipulación del sujeto percibido hacia otro sujeto percibido como objeto e
    instrumento de sus sueños. La gente crece a partir del apego a lo suyo, los
    instrumentos de sus sueños de placer, éxito, felicidad, fortuna... especialmente desde
    la frustración y la pérdida... hasta encontrar a su propio Ego como contrincante. La
    destructividad de la repetitividad de un sistema mecánico y aprendido, conduce al
    pesar y al aislamiento. Uno se queda solo consigo mismo, sus aspiraciones fallidas y
    sus resentimientos para poder reflexionar y reflejarlas en el único espejo creíble que
    es el propio.
    El verdadero experimento va del exterior al interior y del interior a un interior
    más profundo. Hemos de reconocernos en los otros o los otros han de reconocernos
    para ser creíbles a nuestros propios ojos. Después, todos los demás han de perder toda
    credibilidad. Se convierten en enemigos, porque no obedecen como objetos de
    nuestros sueños y así son eliminados. No se adaptan exactamente y siempre tal como
    99
    lo imaginábamos, tan satisfactoriamente como lo deseamos y con la duración de
    placer y felicidad eterna prevista. Todo ha de ser refabricado una y otra vez como un
    ensayo teatral hasta la total desilusión y fracaso.
    El conflicto hacia dentro, con el propio Ego permite que sea descubierto en la
    dimensión Egocéntrica, egoísta, lo que significa luz, iluminación Kármica,
    reconciliación, no sólo con el propio Ego sino con el de los demás al pasar a la
    dimensión comprensiva. Todo Ego es un mecanismo egoísta que No discrimina.
    Siempre está en situación (artificial) de supervivencia, necesitado de adrenalina,
    buscando con el deseo, el paso siguiente, la emoción. Y junto a la comprensión, la
    compasión para uno mismo y para los demás Egos, que tienen la misma
    estructura que los nuestros. No podemos estar lamentando hasta los ochenta años
    que nos hacíamos pis en la cama a los seis años. Básicamente irresponsables,
    socialmente responsables, con DNI. de adultos y madurez insuficiente, neuróticos
    enajenados en la piel de un personaje de teatro, en sesión continua..., con el Despertar
    se entiende, se acepta y se sigue andando con ligereza, como los reptiles para crecer
    dejan cada año su vieja piel atrás.
    La dirección de calidad y valor en las relaciones, consiste en el desapego y este,
    en no esperar nada, no querer nada, no buscar nada que no sea lo que se está
    presentando ahora mismo, en cada momento. Toda preparación, programación,
    previsión... mata el presente. Todo adelantamiento imaginativo, exige una
    comparación con lo que va sucediendo y esas son dos cosas con la consiguiente
    ocupación de la mente con pensamientos que no son reales, no son del presente.
    También podemos desear, proyectar, prever... y saber, qué es nuestro Ego, qué es
    falso y así no nos descompensa el resultado hasta que percibamos el sabor de lo real
    y aprendamos a saborear cada momento, traiga lo que traiga, más allá de las
    discriminaciones: ni bueno ni malo: Esto. Entonces el pasado nos parecerá insulso,
    como no vivido o vivido durmiendo, o vivido por otro, fórmulas, sentimientos
    condicionados que no sabíamos que se podían aprender o descubrir, lenguajes de
    intercambio de sueños, significados de significados, gestos gastados y muertos por el
    uso de la mayoría, palabras huecas, miedos..., sufrimientos ahora son innecesarios.
    El que sufre de todo esto, tiende a olvidarlo hasta que se atreve a reconocerlo, a
    reconocer que está inadaptado a las fórmulas del mundo. Este, también está
    inadaptado a su Ego porque ha hecho pruebas, ha pedido consejo, ha variado (cree él)
    de direcciones cuando lo que ha variado de direcciones es su Ego caminando en
    círculos, como cualquiera que está perdido, por un motivo sencillo y es que nadie
    tiene las dos piernas igual de largas. Así camina nuestro carro de la vida con el peso
    echado sobre la rueda del Karma sin descubrir la otra rueda, la del Darma, que
    equilibraría los pesos. Es el dualismo excluyente del otro término. Ocupados del
    Ego-Karma desconocemos el Darma. El dualismo de los conceptos contrarios ya
    nombrado, blanco-negro, cultura-naturaleza, igual-distinto, superior-inferior,
    100
    civilizado-salvaje,... es conflicto, es ruptura, es desentendimiento, es neurosis. Nada
    está dividido ni puede estarlo en esa verdad única y cambiante cada momento llamada
    el Todo porque no tiene partes independientes que funcionen por sí mismas. Todo es
    interdependiente en la Variedad y en esa Unidad que no es mental, no hay oposición.
    Todo es el Todo. La Unidad viene a armonizar lo que en apariencia no es
    armonizable, a sanar lo neurótico, a encontrar el pacto, el Camino Medio que va más
    allá de extremos conceptuales puros que sólo existen en la mente esclavizada y
    digital. Esto se hace practicando el Uno, el Presente. ICHI DO TOORU que significa:
    “Sólo un Camino pasa”.
    El desmontaje de la película funciona descubriendo las claves de los mitos, de las
    mentiras, de las falsedades acostumbradas, de las creencias por las que uno se
    cree su Ego, su pensamiento, sus gustos. Desmontar al Ego es como desmontar de
    una bicicleta, de un instrumento, para recuperar el dominio con los pies en la tierra.
    No se trata de destruir la bicicleta sino de usarla oportunamente, con sabiduría y
    control.
    El desmontaje del personaje no se hace con violencia ascética, ni con buenas
    lecturas, ni con fuerza de voluntad, sino siguiendo las Instrucciones precisas para
    la enfermedad del Egoísmo, del Egocentrismo inconsciente y condicionado,
    aprendido y ejercitado como única vía. De este tipo de ignorancia no se sale con
    conocimientos sino con la Práctica, siguiendo al que transmite las Instrucciones y las
    practica.
    El apego, apega y el desapego, desapega. Tanto lo que nos gusta como lo que nos
    disgusta, nos ata, nos obliga a seguir lo que preferimos y a evitar, huir, temer, lo que
    nos desagrada. Igualmente es apego lo positivo y lo negativo. Todo lo que incluimos
    en el término de positivo nos esclaviza y maneja tanto como todo lo que incluimos en
    el término de negativo. Sólo lo neutral, lo imparcial, lo impersonal, no está
    contaminado y podemos recorrerlo como desapego.
    No hay posibilidad de paz y entendimiento, de salud, de equilibrio, de
    ecuanimidad o madurez desde el enfoque dualista, polar, de opuestos en lucha
    blanco-negro, amor-odio, maldad-bondad, naturaleza-cultura, Yo-el otro,..., que es el
    sistema egótico de pensamiento, el sistema personal egocéntrico y excluyente del
    contrario aunque el Ego lo vea en positivo porque será una utilización del otro.
    No hay relación interesada posible que no se haga conflictiva porque está basada
    en diferencias conceptuales y emocionales falsas, a las que estamos apegados, que
    causan sufrimiento.
    El que quiera librarse, habrá de desapegarse de todo para saborearlo todo. La
    manera Budista Zen, es deslimitarse, transcender el dualismo infantil, neurótico,
    simplificado; es ir más allá hacia el Todo que es cada momento presente tal y como
    se “presenta” y que es nada “Nada en la mente”, “ni mente, ni Buda ni algo”, “el
    grosor de un pelo, separa el cielo de la tierra”, de manera que esa es la experiencia
    del total desapego, ¡Nada! A partir de aquí la mente se reorganiza. Desde una
    experiencia de impersonalidad e imparcialidad no vivida antes.
    101
    Lo que nos va a dejar caminar sin juicios previos, ni a favor ni en contra, sin desearlo
    ni temerlo, es el viaje por lo desconocido de nuestra propia naturaleza hasta el
    momento desatendida, ignorada, no experimentada, igual que ciertas partes del
    cuerpo que son muy conocidas y otras, las que están fuera de la vista, no las
    conocemos si no es por otros medios. Nadie teme conocer su espalda y nadie tiene
    motivo, sino al contrario, para temer su Naturaleza.
    El Viaje así hecho, transforma el egocentrismo, el antropocentrismo, en
    Cosmocentrismo, en Biocentrismo, la ignorante costumbre de creernos, el centro del
    universo, en Sabiduría. Dicho sencillamente, al quitar los muros de los hábitos, el
    paisaje queda claro y las cosas que están presentes son percibidas sin el control
    de nuestros interese personales, apareciendo cada una con su propio color para
    nuestra consciencia liberada del mecanismo egótico. Y esto ocurre con la naturalidad
    de nuestra Naturaleza porque siempre estuvo con nosotros; ocurre sin traumas y sin
    exageraciones.
    Las Instrucciones tampoco son misteriosas fórmulas. Se trata de concentrar la
    atención en el presente y olvidarse momentáneamente del pasado y del futuro. Dejar
    caer el Ego y sus contenidos y ver qué pasa en la quietud, escuchando y observando a
    los que van delante en el Camino. Esto es la Práctica del desapego que desapega. El
    que sufre no tiene otro camino. ICHI DO TOORU. Ni un extremo ni el otro. Por
    eso lo llamamos el Camino del Medio. No es un poco de un extremo y otro poco de
    otro extremo. Ni “en el punto medio está la virtud” sino algo ajeno, distinto, neutral,
    imparcial, impersonal. Por eso el aprendiz en manos del Instructor, será ablandado,
    cambiado en sus formas mil veces, hasta hacerse flexible como lo es la masa del pan
    así tratada, desapegándose una y otra vez de esta forma, de aquella otra
    acostumbradas, hasta reconocer su verdadera forma. Todo con su consentimiento y su
    voluntad de Buscador.
    El aprendiz cae en la cuenta de que no tiene que hacer nada por su cuenta, sino
    seguir las Instrucciones, “sin coger ni dejar nada” que sea personal. Se trata de que
    experimente este peculiar “no hacer” él como Ego. Así, poco a poco, en el ambiente
    adecuado del grupo que intenta lo mismo que llamamos Shanga o Danka, “la lluvia
    penetrante” va empapando. Esa que llamamos “calabobos” que cuando te vas a dar
    cuenta chorreas. Ese agua que gota a gota desgasta la piedra. Muchos ejemplos del
    agua sirven al caso porque todo lo vivo es ochenta por ciento agua. Absorbemos
    como la esponja ávida de agua, sedienta de liberación y descanso. Necesitada de
    orientación revitalizadora.
    Al aprendiz le dice su maestro que “el aire está por todas partes pero si no le mueves
    no te refresca”. Así adopté el abanico como símbolo de nuestro Dojo y el de mi
    maestro Soden Rosshi, por este y otros motivos, como el de que varias palas pueden
    juntarse y hacer una, armonizando, unificando, endureciendo si es necesario.
    102
    El aprendiz necesita aprender a ahorrar energía de sus muchas fugas y distracciones,
    dispersiones y entretenimientos porque si tiene el Espíritu del Despertar, Bodaishin,
    la necesitará en momentos de debilidad que son cuando su Ego le atacará. Entonces
    hará falta mucha resolución para continuar a pesar de las invitaciones que ofrecen los
    amigos, la tele, el verano, los compromisos de trabajo y familia. Pero nunca son
    suficientes para el bien dotado porque siempre encuentra la manera de no detenerse.
    Como escribe el maestro Dogen (ver libro nº 3) “el pez sin el agua, no es pez y el
    pájaro sin el aire, no es pájaro”.
    El aprendiz, asistirá a su independización de la segunda matriz, sociedad-Ego, lo
    mismo que se emancipó de la primera, de la de su madre y, liberándose de ambas,
    crecerá hasta la tercera, el Cosmos que le contiene, le hace, le mantiene y le deshace,
    en su ciclo de cambios encontrándose con su “sí mismo”. Asistirá, observando sin
    objetivo alguno, en la quietud de la postura de sentado en el suelo sobre un cojín, en
    silencio, con las piernas cruzadas, a la sencilla pero desacostumbrada experiencia de:
    no pensar nada, no buscar nada, no pretender nada, no modificar nada, no seguir sus
    juicios, no imaginar, calmar el pensamiento, las emociones, la actividad de esa clase
    de mente... así una y otra vez siguiendo las Instrucciones en el Dojo.
    El éxito, no consiste en el logro de algo proyectable o imaginable como por
    ejemplo dinero, poder, fortuna o prestigio. Estos son objetivos juveniles con los
    que se quedan la mayoría, frustrados, de los humanos. Una vez que se tienen, no
    satisfacen totalmente. Prueba de ello es que “la sed de cada logro se hace
    interminable”. Cuando se logra el dinero, se quiere más dinero y así con toda la lista
    de adicciones. Llegados a un punto de posesión del objetivo, unos pocos varían la
    meta pero conservan condicionamientos juveniles como la autoafirmación terca, el
    narcisismo, el exhibicionismo y la dependencia de quienes los miran o admiran
    encontrando la respuesta en una autoafirmación más evolucionada diciendo: no hay
    que creerse nada de lo dicho o lo escrito en la historia por los sabios, sino
    experimentar por uno mismo, reflexionar y actuar en conciencia (sin la s),
    refiriéndose a la moralidad y la ética del comportamiento positivo o de las cualidades
    que adornan al buen hombre y la buena mujer.
    En el Budismo Zen, el maestro Dogen nos dice algo fundamental que constituye una
    esencial diferencia con lo apuntado y cuya experiencia nos catapulta a la madurez y
    es la experiencia de la negación del Ego simultánea a la realización de la propia
    Naturaleza. Sin esta simultánea experiencia que transmiten los Maestros e
    Instructores del Budismo Zen Soto, vamos a repetir el error de interpretar de nuevo
    con el mismo Ego o con un Ego más evolucionado, que es lo mismo, las enseñanzas
    de “los que van delante”. Las teorías, palabras de palabras, no valen nada si no se
    practican realizándolas, actualizándolas. Por eso de nada vale leer mucho, hablar
    mucho con respecto al cambio esencial y el equilibrio de las dos ruedas del carro
    103
    (Karma y Dharma). Con ello nos inclinaremos hacia los prejuicios de nuestro Ego
    que se hará cargo de la “experiencia”.
    El éxito pues, no es el logro de nada de eso, sino la experiencia del desapego de
    todo eso, contando con que muchas cosas aprendidas que rellenan el Ego son muy
    útiles. Sin embargo ¿cuáles son? ¿qué valores han de constituir la Guía para una vida
    real? Para el Budista de mi Escuela, para mí mismo, la Guía me la transmitió mi
    maestro, el viejo Buda Soden, en Japón: “Está bien ocuparse de los demás, está
    bien ocuparse de uno mismo, pero lo mejor es seguir el Camino de Buda”. Hay
    un tiempo para cada pretensión y la tercera es una no-pretensión, un no-objetivo, todo
    lo demás, lo que sigue, ocurre de por sí, espontánea y naturalmente.
    La guía, es la oportunidad de pasar de pre-humanos a humanos. La humanización de
    la Especie habrá de incorporar valores no emergidos del intelecto aislado, sino
    de la conjunción armonizadora con la experiencia de la propia Naturaleza, como
    vengo tratando de explicar. Esa ética relacional habrá de integrarse en la experiencia
    básica como seres cósmicos que somos y tendrá relación indispensable con lo
    Transmitido por Buda: la Unidad, la ilimitación, la interdependencia,... y por lo tanto,
    del ejercicio del desapego, la no intervención en los procesos naturales, la no
    diferenciación por códigos culturales e intelectuales condicionados, el respeto, la
    donación, el agradecimiento... Pero si se toman como conceptos, serán poseídos y
    manejados por el Ego otra vez para sus Robóticos objetivos del Tener. Por ello el
    proceso tiene que ser individual, “abandonando las diferencias”, como me enseñó
    mi Maestro.
    El Dojo de todos los días, el lugar de la Práctica de la vida cotidiana de la que he
    venido escribiendo, son las relaciones con todos los seres y cosas, las situaciones
    que se presentan advertida e inadvertidamente, los problemas diarios, las
    preocupaciones y todo lo que se repite y hace sufrir para lo que no conocemos
    solución. La Práctica es útil para todo ello. Las diversas Prácticas son tratadas en
    otros libros de nuestra colección porque en este, trato de transmitir un ambiente, unos
    puntos clave, una terminología con la que hay que familiarizarse y desembarazarse de
    falsas concepciones y prejuicios sobre esta disciplina o método, que no una religión
    que entre en competencia con las religiones. No hay nada sobrenatural en un
    método natural.
    No se trata de imaginar las Prácticas, el trabajo, la acción, sino de ponerse a ello, de
    realizarlo. La dependencia emocional del “me gusta y no me gusta” puede ser y es, un
    obstáculo ilusorio, un falso obstáculo que desaparece con la acción sin diferencias.
    Los practicantes coinciden a la hora de observar los efectos de la Práctica. Las
    explicaciones científicas, químicas, neurofisiológicas y las consecuencias sobre la
    salud, cánceres incluidos, figuran en otros libros de esta colección. El hecho es que
    casi todos aprenden a cuidarse, comen y duermen mejor, dejan de fumar o beber o
    usar drogas si así lo desean, aprenden a cocinar, a cultivar sus alimentos si les aparece
    104
    esa afición, se despreocupan de miedos, prejuicios y sufrimientos con mayor
    facilidad, viven con mayor independencia de objetivos esclavizadores, disfrutando de
    tranquilidad y autocontrol frente a frustración o explosiones del carácter, estudian y
    conocen su Ego y su egoísmo, como nadie puede ayudarles a hacerlo sobre sus
    extremosidades, depresión o excitación, pasiones, pérdidas, apegos y adicciones
    reconociendo con más claridad los errores y defectos de su personalidad propia. Se
    desarrolla un sentido global totalizador paulatinamente, por el cual la comprensión y
    la compasión se ensanchan no sólo en las relaciones hacia la especie humana sino
    hacia todas las manifestaciones de la vida animal y vegetal.
    La Práctica más profunda, la puerta del Darma, HOMON en japonés, a la mente
    lúcida, la mente del Buda, es el Zazen. Se trata de una meditación especial, porque
    hay muchas clases de meditación, algunas de ellas identificadas con la reflexión, otras
    con la observación, otras con estados de trance, otras con visualizaciones, otras con
    viajes llamados astrales o imaginativos, estados de tranquilización, autohipnosis,
    autosugestión,... etc. o simples ensoñaciones.
    La meditación Budista del Zazen Soto, tampoco es coincidente con el Zazen Rinzai y
    otras Escuelas próximas. Es peculiar y puede ser descrita de varias maneras que
    jamás sustituirán a la experiencia realizable de cada uno desde la primera vez que se
    sienta en el cojín. Esta es la Meditación de Buda.
    El Zazen, se asemeja en algún aspecto al descanso del que habiéndose desgastado en
    exceso por enfermedades, trabajo, preocupaciones... se queda quieto y no hace nada o
    lo que hace es precisamente, “hacer-nada”. La persona agotada de luchar, no lucha y
    cesa de sostener una esforzada figura, un personaje, una tensión en toda su mente y en
    todo su cuerpo. Mente- cuerpo- espíritu... son originalmente Naturaleza y esta tiene
    saberes por los que durante la tranquilidad de la cura de reposo, se restauran órganos
    y tejidos, se liberan sentidos que no sólo son los tradicionales de la vista, oído... etc.
    sino muchos más, la mayoría de estos sensores, desconocidos. En alguno de nuestros
    libros de esta colección, describo hallazgos de algunos científicos con respecto a la
    autocuración, la producción de endorfinas, neurohormonas... etc. de conocida eficacia
    junto a características del electroencefalograma propias de un estado de alerta y
    descanso a la vez. La meditación Zazen calma la mente como se calma un vaso de
    agua revuelta en barro. La quietud hace aparecer la transparencia de la consciencia.
    La felicidad emerge por el simple hecho de vivir y la buena o mala suerte no llegan a
    ellos.
    Es muy interesante y útil comprobar que las fases del Zazen coinciden con las fases
    por las que atraviesa una persona que sabe va a morir por causa de un cáncer, un
    accidente, una enfermedad sin remedio... y que son, la del rechazo o la inaceptación
    que se acompaña de angustia, lucha, tensión..., una segunda de aceptación de la
    muerte que puede identificarse con la depresión... y una tercera en la que emerge una
    nueva e indiferente dimensión superadora de las otras dos que en este Budismo
    105
    reconocemos como la Talidad o de “las cosas tal y como son” que se acompaña de
    paz, bienestar y lucidez. (Bodhisattva: el que experimenta la luz).
    La Meditación Zazen de la Escuela Soto podría describirse también en tres
    fases.
    La primera como la de Discriminación en la que la Práctica consiste en la
    observación del pensamiento y cuanto le acompaña: imágenes, sentimientos,
    conversaciones o diálogos internos,... aprendiendo a dejarlos pasar como si fueran
    nubes en el cielo empujadas por el viento. Esto es una experiencia liberadora por la
    que caemos en la cuenta de que podemos pensar lo que queramos y nada es terrible
    puesto que podemos dejarlo ir, borrarlo, olvidarlo, controlarlo aunque sea más
    adelante con más Práctica. En esta fase la energía se aprende a concentrar cada vez
    más tiempo en la respiración abdominal observando que la atención al cuerpo en su
    quietud, tratando de mantener la respiración aprendida, desplaza los pensamientos sin
    lucha, los corta, restableciéndose cada vez que nos distraemos.
    La segunda fase o de la No-discriminación, sobreviene de manera inadvertida en
    uno de los momentos de concentración sobre el cuerpo. Aquí toda percepción
    desaparece. Es la No-discriminación. En esta, no hay ni cuerpo ni mente. En la
    Existencia corriente podemos llamarlo simple distracción pero en la Meditación
    Zazen lo llamamos Nada: ni mente, ni Buda, ni cosa alguna. Ni tiempo, ni espacio.
    Nada por todas partes. Ni siquiera consciencia de Esa Nada la que sólo es así llamada
    cuando ha pasado. No hay Ego, no hay alguien ninguno y su duración es variable, al
    principio más larga que corta puesto que no es estación de llegada sino de paso. Para
    otras meditaciones no Zen sí, y se le llama estado de absorción. Para el Zen Soto aún
    no hemos llegado a la mente de Buda, la tercera fase de ni discriminación ni no
    discriminación, ni Ego ni no Ego. Mente-cuerpo y cosmos hechos una sola cosa y
    armonizados, indican que tras haber desaparecido todo, tras haber vaciado la mente,
    hemos vuelto. Ir y volver al mundo es la mente de Buda, la mente lúcida por lo
    que las cosas se ven “tal cual son”. Sólo el pensamiento que surge de la experiencia
    vaciada de Ego, es real. Es semejante a la frase de los antiguos maestros al respecto:
    “Primero las montañas, son montañas. Después, no son montañas. Luego vuelven a
    ser montañas.”
    No tenemos consciencia de vivir si no vivimos y si no vivimos, no podemos tener
    consciencia de vivir.
    Ahora conviene no confundir consciencia con pensamiento o creencia. Cuando la
    mente está abierta, alerta, hay consciencia aunque no haya pensamiento. Es más,
    no debe haberle, de aquí el adiestramiento del Zazen, para que no estorbe a la
    experiencia de vivir. Vivir no es pensar sobre la vida, otra cosa es que en otro
    momento podamos pensar intencionadamente o lo que es más libre, sin intención ni
    pretensión alguna, que es cuando emerge lo que llamamos el “pensar sin pensar”,
    HYSHIRYO, en el Zen.
    106
    Experimentar en el Zazen por uno mismo algo semejante e inexplicable a la vez a lo
    descrito, transforma y pasa a la vida cotidiana regenerándola, orientando y
    madurando la coherencia, la unidad de pensamiento-sentimiento-acción... ocupando
    un lugar en el cosmos mediante prácticas no agresivas pero de rechazo de la marcha
    destructiva del mundo cuyo bombardeo por todos los flancos señalo en la segunda
    parte del libro: ¡La Naturaleza no es nuestra enemiga! Este entrenamiento miles de
    veces pulido y perfeccionado por la comunicación, la observación, la ayuda de los
    “que van delante”, permite utilizar al mundo sin ser utilizados por él, permite
    encontrar lapsos de Paz, agradecimiento y comprensión hacia todos los seres y cosas,
    disminuir el sufrimiento y ayudar a otros viendo sus Egos como vemos los nuestros.
    Sólo una Práctica continuada “como lluvia penetrante”, cala en el barro y hace surgir
    la Flor del Loto, la sensibilidad por toda clase de seres vivientes o percepción
    ilimitada. Se desprende de la corta lista de crueldades inhumanas, lo que es
    permanecer en el barro. El Hombre no es así. Es su Ego. El Budismo Zen es un estilo
    de vida.
    La liberación de ser manejado por los males que critico, de los contenidos de la
    mente con sus anécdotas, prejuicios, valoraciones, supersticiones, costumbres,
    automatismos, proyectos, autoimagen, sufrimientos, frustraciones, resentimientos...
    que no son más que ataduras al me gusta tanto como al no me gusta, yo soy así... etc.,
    la liberación por el camino del cuerpo, consiste en la concentración de cada uno de
    los sentidos percibiendo directamente el olor del incienso, de la lluvia, de la madera...
    el sonido de la respiración, el contacto entre las manos... la posición del cuerpo en la
    quietud, el frío o el calor,... en sí mismos, no dirigidos por pensamiento alguno ni
    interpretación o pretensión alguna. Esta es la liberación, la libre-acción de los
    sentidos, de la propia Naturaleza, la acción natural, el momento armónico con el
    entorno cuanto más naturalmente situado, en conexión Cósmica, olvidados de sí y en
    otras consciencias ordinarias pero infrecuentes. La mente vacía es a su vez liberada
    de Ego y se siente liviana, transparente, ligera y alerta, ensanchada y abierta en una
    instantánea y auténtica realización, real-acción. Liberando el cuerpo de la mente y
    la mente del Ego, comienza la Vida, las prácticas del encuentro con lo vivo, que es
    el estudio experimental de sus relaciones y los obstáculos que el retorno del Ego
    opone,... el desvelamiento del sí mismo como Uno mismo y el auténtico Yo.
    Disfruta de salud mental, psico-físico-espiritual el que desarrolla por la Práctica
    los recursos para dominar las extremosidades, las exageraciones o hábitos que
    entrañan repetición y arrastre de difícil abandono como por ejemplo: Internet,
    video-juegos, apuestas, el botellón, las marcas, hablar por teléfono, ir de compras,
    comer de más o de menos, el sexo, no entrar en casa, el trabajo, robar en los súper,
    coleccionar, alcohol, café, chocolate, azúcar, tabaco, otras drogas, el cine, la
    televisión, ganar dinero, tópicos verbales, creencias fanáticas, ideas sentimiento,
    fechas, horas o días señalados, acciones y objetos supersticiosos, las dietas, deportes,
    107
    aficiones, cualquier forma de arte... El lector dirá ¡pues Todo! sí, todo lo que nos
    apasione tanto, que nos esclavice. Este apego extremado, expresa bien las
    característica más representativa de todo Ego por la que queda fijado a un objeto,
    idea, sentimiento, persona, acción... etc. tanto interior como exterior y tenga el
    contenido que tenga (aunque se trate del mismo Buda o la propia liberación). El Ego
    es el opio del Hombre y la Mujer. Por este apego tan repetido pero pocas veces bien
    identificado, el sujeto depende del objeto por sus cualidades placenteras o por simple
    repetición y subsiguiente habituación automática. Todo lo que nuestros sentidos y
    mente perciben, nuestro cuerpo incluido, están para ser usados pero sin
    extremarse puesto que el extremo de uno y otro lado se convierten en
    especializaciones, en automatizaciones adictivas limitadoras de todas las demás
    experiencias que conviene recorrer y saborear. El practicante Zen, lo quiere todo.
    También disfruta el que desarrolla recursos para buscar nuevas situaciones necesarias,
    comenzando por discernir lo que es deseo de lo que es necesidad, investigándolas y
    ampliando su capacidad de percepción de ellas intuitivamente y según aparecen hasta
    la globalización o integración en un todo de interrelaciones e interdependencias, o lo
    que es lo mismo cambiando con los cambios y continuar armonizando. Igualmente el
    que cuenta con recursos para compartir sinceramente, que quiere decir sin temor a las
    pérdidas ni a los sentimientos que las causan. Esto es lo mismo que lo demás y
    significa actualizar el presente como única manera de estar en la Vida.
    Llamo recursos a las facultades propias de nuestra naturaleza que emergen por la
    Práctica de las Enseñanzas de Buda procedentes de un origen quizás genético y
    congénito que no tiene directamente que ver con los conocimientos y sin embargo se
    reconoce ineludiblemente como Guía (Consciencia Alaya).
    La Evolución de la mente está comprometida hoy como nunca por la ayuda de la
    máquinas y las administraciones estatales, financieras, comerciales, televisivas,
    deportivas,... etc. que nos manipulan según sus intereses volviéndonos dependientes,
    inútiles y débiles, seres deseantes o sintientes con cerebros mínimos. Como hace
    miles de años, ya no disponemos de recursos interiores. Condicionados,
    domesticados, acorralados (que viene de corral) pretendemos lo que nos enseñan a
    pretender.
    ¿A quién le puede extrañar que para toda clase de relaciones, amistosas, familiares,
    laborales... para cualquier profesión y compromiso... para la variedad de ocupaciones
    de ocio y todavía más en las que intentamos aprender algo, la voluntad, la atención, la
    precisión, la disciplina, el esfuerzo, la imparcialidad, la paciencia, la tenacidad, la
    libertad, la lucidez... no sean cualidades a desarrollar en alto grado?. ¿Que el
    autocontrol no sea un valor en ocasiones tanto de ganancia como de pérdida, de
    elogio o de crítica, de tristeza o alegría, de ridículo o buena reputación?
    108
    ¿Quién puede sentirse ajeno al paso del tiempo, el cambio continuo y el deterioro de
    las cosas y seres, a las enfermedades y las desilusiones?
    ¿Quién, que no sea demasiado ignorante no está interesado en el conocimiento de sí
    mismo como Ego y no-Ego y tener que hacer farragosos e inútiles estudios para no
    explicar cómo funciona y distinguir lo verdadero de lo falso?
    ¿Es que no son estos instrumentos a los que aspirar y lograr cueste lo que cueste para
    llegar a transformarnos de inhumanos en humanos y relacionarnos ajustadamente con
    cada ser y cada cosa abandonando esa calificación de seres sufrientes e incompletos?
    En las siguientes escasas páginas, incluyo de manera ordenada y actualizada a
    nuestros días, las Bases del Budismo Zen Soto que se aprenden solas, con su Práctica.
    Hasta la vista, lector. Cuídate. Evoluciona si puedes, quieres y sabes. Busca ayuda.
    Solo no es posible.
    Gassho
    Inclinación agradecida hacia
    todos los seres y cosas.
    Nada es fácil o difícil con Daido.
    El universo no esconde secreto alguno.
    109
    APÉNDICE
    LOS FUNDAMENTOS DE LA ENSEÑANZA DE LOS BUDAS. EL DARMA.
    ESCUELA ZEN DE DAIDOJI: FASE INMADURA, FASE INTERMEDIA,
    FASE DE MADURACIÓN.
    LAS SEIS DISCIPLINAS DE DAIDOJI
    110
    EL DHARMA Y EL KARMA EGOISTA
    UNA MANERA DE VIVIR SIGUIENDO LAS ENSEÑANZAS DE LOS BUDAS
    LOS DOCE ESLABONES DE LA CADENA DE LA CAUSALIDAD QUE
    CONFORMAN LA MENTE SUPERFICIAL O DEL ORIGEN DEPENDIENTE
    DEL DESEO, EL APEGO Y EL SUFRIMIENTO, ES DECIR LA
    ESTRUCTURA DEL EGO, SON:
    1.-AL PRINCIPIO UNA CONSCIENCIA EN BLANCO QUE LLAMAMOS
    INOCENCIA.
    2.-ESTA INOCENCIA ES LA PREDISPOSICIÓN A RECIBIR
    FORMACIONES MENTALES.
    3.-LAS FORMACIONES MENTALES CONDICIONAN LA CONSCIENCIA.
    4.-LA CONSCIENCIA CONDICIONADA DIRIGE A LA MENTE Y AL
    CUERPO.
    5.-ESTOS CONDICIONAN A LOS 6 SENTIDOS (GUSTO, TACTO, OLFATO,
    OÍDO, VISTA Y PENSAMIENTO).
    6.-LOS SENTIDOS CONDICIONADOS CONDICIONAN EL CONTACTO.
    7.-EL CONTACTO CONDICIONADO, CONDICIONA LA SENSACIÓN.
    8.-LA SENSACIÓN CONDICIONADA, CONDICIONA EL DESEO.
    9.-EL DESEO CONDICIONA EL APEGO, LAS ATADURAS, LA
    DICTADURA DEL EGO, LA ESCLAVITUD DE LA CONSCIENCIA Y LA
    NATURALEZA DEL MEDIO AMBIENTE.
    10.-LAS ATADURAS CONDICIONAN AMBICIONAR OBJETIVOS Y
    METAS.
    11.-EL PROCESO DE CONSEGUIR LAS AMBICIONES Y METAS
    CONDICIONA LA REPETICIÓN.
    12.-LA REPETICIÓN CONDICIONA LA DECADENCIA, LA PENA, LA
    DESTRUCCIÓN, LA MUERTE, LA LAMENTACIÓN, EL DOLOR Y LA
    DESESPERACIÓN QUE SON SUFRIMIENTO
    LOS CINCO SKANDA. LAS ADQUISICIONES AGREGADAS QUE
    ESTRUCTURAN LA EXISTENCIA EGOÍSTA.
    FORMA, CUERPO, SENSACIÓN.
    INFORMACIÓN, PERCEPCIÓN.
    INCLINACIONES SUBJETIVAS MECÁNICAS.
    CONSCIENCIA, PENSAMIENTO.
    ACCIÓN Y REACCIÓN CONDICIONADAS.
    LAS CUATRO NOBLES VERDADES VERIFICABLES:
    EL BUDA DIJO:
    DISCÍPULOS, OS ENSEÑO EL SUFRIMIENTO.
    111
    EL SUFRIMIENTO ES EL NACIMIENTO, LA VEJEZ, LA ENFERMEDAD
    Y LA MUERTE, LA UNIÓN CON LO QUE NO SE DESEA Y LA
    SEPARACIÓN DE LO QUE SE DESEA.
    DISCÍPULOS OS ENSEÑO EL ORIGEN DEL SUFRIMIENTO.
    EL ORIGEN DEL SUFRIMIENTO ES LA SED DE EXISTENCIA, EL
    PLACER, LA CODICIA, LOS DESEOS E ILUSIONES, LA FALTA DE
    DOMINIO, EN FIN, LA IGNORANCIA.
    DISCÍPULOS OS ENSEÑO LA CESACIÓN DEL SUFRIMIENTO.
    LA CESACIÓN DEL SUFRIMIENTO ES EL DESAPEGO HACIA EL
    DESEO PORQUE CUANDO DESAPARECE LA CAUSA QUE ES EL APEGO
    AL DESEO, DESAPARECE EL EFECTO QUE ES EL SUFRIMIENTO.
    DISCÍPULOS OS ENSEÑO EL ÓCTUPLE SENDERO, CAMINO QUE
    CONDUCE A LA CESACIÓN DEL APEGO Y DEL DUALISMO YO-LO
    OTRO.
    KU-JU-METSU-DO. EL ÓCTUPLE SENDERO
    CONFIANZA EN UNO MISMO, COMO UN BUDA QUE SOY.
    VOLUNTAD AJUSTADA AL CAMINO.
    PALABRA AJUSTADA AL CAMINO.
    ACCIÓN AJUSTADA AL CAMINO.
    ATENCIÓN O VIGILANCIA AJUSTADA AL CAMINO
    MEDITACIÓN JUSTA (ZAZEN) AJUSTADA AL CAMINO
    MEDIOS DE EXISTENCIA AJUSTADOS AL CAMINO
    ESFUERZO AJUSTADO AL CAMINO
    KAY. LOS PRECEPTOS.
    NO MATAR, NO ROBAR, NO EXTREMARSE EN EL SEXO, NO MENTIR,
    NO ABUSAR DE COMIDAS, BEBIDAS O DROGAS, NO MURMURAR
    CRITICAR Y JUZGAR, NO ADMIRAR AL PROPIO YO, NO SER AVARO,
    NO ENCOLERIZARSE, NO MANTENER OPINIONES DOGMÁTICAS.
    LOS OCHO VIENTOS MUNDANALES, INFLUENCIAS QUE ATAN AL
    SAMSARA O RUEDA DEL KARMA:
    GANANCIA Y PÉRDIDA
    ELOGIO Y CRÍTICA
    TRISTEZA Y ALEGRÍA
    RIDÍCULO Y REPUTACIÓN.
    PRACTICAR LA ACCIÓN JUSTA DURANTE ESTOS ESTADOS
    112
    GO-GYO. LOS TRES PILARES DEL ZEN.
    FE QUE ES LA INTUICIÓN DE QUE NUESTRA NATURALEZA ES LA
    MISMA QUE LA DE BUDA.
    DUDA QUE ES LA CAPACIDAD DE CUESTIONAMIENTO QUE SIEMPRE
    SE RESUELVE EN LA
    PRÁCTICA DE LAS INSTRUCCIONES SOBRE EL CAMINO.
    ROKU-DO. LOS SEIS PARAMITAS O PRÁCTICAS DE LAS SEIS
    PERFECCIONES DEL BODHISATTVA:
    FUSO: DONACIÓN, DESPRENDIMIENTO, DESAPEGO,
    IMPERSONALIDAD, IMPARCIALIDAD.
    JIKAI: DISCIPLINA, REGLAS, RESPETO, PRECEPTOS.
    NINNIKU: PACIENCIA, HUMILDAD, NO RESENTIMIENTO FRENTE A
    HUMILLACIONES, SERENIDAD EN LA ESPERA.
    SHOJIN: ENERGÍA, DISPONIBILIDAD, DILIGENCIA, TENACIDAD,
    VOLUNTAD
    ZENJO: MEDITACIÓN, SOLTAR, ESFUERZO, NO CRÍTICA,
    CONTINUIDAD, PRÁCTICA, ALERTA, NO SACRIFICIO, JUEGO.
    CHIE: LIBERTAD, SABIDURÍA, SINCERIDAD PROFUNDA,
    TRANSPARENCIA, REFUGIO, VACÍO.
    LOS TRES TESOROS DEL ZEN. LA TOMA DE REFUGIO
    BUDA: EL LÚCIDO, EL MAESTRO, EL GUÍA, EL QUE VA DELANTE.
    DARMA: LAS ENSEÑANZAS DE BUDA SOBRE EL MUNDO, LA
    NATURALEZA DE TODAS LAS COSAS, LAS INSTRUCCIONES SOBRE LA
    PRACTICA DEL CAMINO Y LA EXPERIENCIA DE LA UNIDAD DEL
    COSMOS MISMO.
    SANGA: LA HERMANDAD EN LA QUE SE TOMA REFUGIO Y SE
    MADURA.
    LAS CLAVES DE LA PERCEPCIÓN LIBERADA, REAL Y LÚCIDA POR LA
    PRÁCTICA DEL ZEN.
    SÓLO EL PRESENTE ES REAL COMO CONSCIENCIA PRESENTE DEL
    PRESENTE. SÓLO EL AQUÍ Y AHORA. SÓLO EL PRESENTE ES REAL. NI
    EL PASADO NI EL FUTURO TIENEN ENTIDAD PRESENTE.
    TODO ES IMPERMANENTE, EL CAMBIO ES CONTINUO, NADA
    PERMANECE IGUAL A SI MISMO, NI FORMAS NI FUNCIONES DE UN
    SEGUNDO A OTRO.
    LA INTERDEPENDENCIA DE TODAS LAS COSAS SIRVIÉNDOSE ENTRE
    SI, ES LA VIDA.
    LA UNIDAD DE TANTA VARIEDAD NO ESTABLECE FRONTERAS, POR
    LO QUE ES ILIMITADA.
    113
    TODO ES UNO, TODO ES TODO, TODO ES NADA, NADA ES TODO, UNO
    ES NADA. TAL UNIDAD ES INASEQUIBLE, INCOMPRENSIBLE,
    INEXPLICABLE POR LO QUE INTEGRÁNDOSE LA IDENTIDAD DE LA
    FORMA Y LA NADA, AQUELLA UNIDAD ES CAPTADA COMO EL GRAN
    VACÍO DEL UNIVERSO. NO HAY MANERA DE SALIRSE DE LO UNO.
    SIMULTÁNEAMENTE TODO ES IMPERMANENTE EN EL CAMBIO Y
    TODO PERMANECE EN LA NADA COMO NADA.
    114
    ESCUELA ZEN DAIDOJI
    ESQUEMA DE TRABAJO PARA LA REANUDACIÓN DEL
    INTERRUMPIDO PROCESO DEL DESPERTAR DE LA CONSCIENCIA
    CUANDO SE PERMANECE EN LA:
    FASE INMADURA
    CONSCIENCIA PERSONAL EGOCÉNTRICA
    Es de carácter emocional (deseos, ilusiones, apegos, metas, adicciones). Un
    estado de identificación con el Ego socializado y condicionado: Yo soy mi Ego.
    Yo y lo mío. Un estado de ignorancia vulgar y enajenación. Incluye las siguientes
    variedades de la consciencia:
    La superficial automática.
    La subconsciente y subliminar.
    La del inconsciente o reprimida.
    La memoria y los sueños.
    La del sueño elaborador.
    Por la vía de la reflexión intelectual o el razonamiento crítico, la cultura Budista
    Hinayana, desarrolla una, todavía insuficiente, CONSCIENCIA DE LA
    CONSCIENCIA PERSONAL, que es un estado más evolucionado del Ego, en
    el que se intuyen otras consciencias más profundas y el proceso de Cambios y
    Prácticas que los posibilitan correspondientes a las Enseñanzas de los Budas.
    FASE INTERMEDIA
    RECONOCIMIENTO DE LA IGNORANCIA Y CAMBIO
    Reconocimiento expreso de la propia ignorancia con frases equivalentes a: No sé
    nada, no entiendo nada, no sé vivir, no sé relacionarme, me repito, no sé cuidar
    de mí mismo, no sé quién soy en realidad, no conozco mis limitaciones, soy
    incapaz de abandonar las constumbres perjudiciales, dependencias,
    compensaciones, ilusiones, sufrimientos, frustraciones, ambiciones, conflictos,
    orgullo..........Estoy apegado a mi Ego y sin embargo me quejo constantemente ,
    busco la felicidad por medios artificiales, me gustaría cambiar pero no sé cómo
    hacerlo. Tomar la decisión del cambio como lo más importante y urgente y
    demostrarlo intentando cada día y cada momento practicar los Seis Paramitas,
    El Óctuple Sendero, Tomando Refugio en Buda (el Maestro que va delante),
    Darma (las Enseñanzas, las Instrucciones) y Sanga ( la armonía impersonal con
    los compañeros) después de una temporada de asistir al Dojo o Templo.
    115
    FASE DE MADURACIÓN
    PRÁCTICA Y EXPERIENCIA
    DE LA CONSCIENCIA IMPARCIAL, NEUTRAL, IMPERSONAL,
    ORDINARIA, ILUMINACIÓN MAHAYANA, REALIZACIÓN DE LA
    PROPIA NATURALEZA DE LA MENTE, BUDEIDAD, ....... que se manifiesta
    en la nueva percepción de:
    LA UNIDAD DEL COSMOS.
    LA INTERDEPENDENCIA DE TODOS LOS SERES.
    LA IMPERMANENCIA Y LOS CAMBIOS.
    LA ILIMITACIÓN DE LOS FENÓMENOS.
    EL VACÍO DEL UNIVERSO.
    LA TALIDAD DE LAS COSAS O LAS COSAS TAL Y COMO SON (NADA
    SOBRENATURAL)
    .................................
    Tal ensanchamiento de la percepción se acompaña del conocimiento y la
    transformación del Ego junto a la Comprensión y la Compasión hacia Todos los
    Seres con quienes compartir esta inclusión en el Cosmos participando de su
    sabiduría.
    (Los esquemas son siempre provisionales)
    116
    LAS SEIS DISCIPLINAS DE DAIDOJI
    " Muere para tu Ego, renace, y cuanto hagas estará bien. La puerta del tesoro se
    abrirá para ti y podrás usarlo como quieras."
    En el autocultivo la preparación del terreno es continua ¡ dura una hora, un día
    y dura toda la vida para acoger y realizar la Mente de Buda, la Propia
    Naturaleza ! . Toda acción es importante y toda no acción es igualmente
    importante porque en la Verdadera Mente no hay diferencias. Todos los
    momentos son apropiados para la Práctica del Camino, todas las edades y
    circunstancias exigen atención, concentración, dedicación...
    Las cuatro primeras Disciplinas son recomendaciones meritorias o de
    acogimiento porque adiestran la mente en el conocimiento superficial
    preparándola para las siguientes Disciplinas que son las del Despertar. El
    método de entrenamiento lo es todo. Fácil o difícil solo es espejismo y prejuicio,
    un juicio anterior a experimentarlo.
    1.- DISCIPLINA DE LA NEGACIÓN
    Disciplinar la mente en la atención a los condicionamientos negativos como :
    Hacer "una cosa de por vez".
    Romper el día convencional con las cuñas de las diversas Prácticas : Gassho,
    Shampai, Zazen, Ceremonia del Té...todas las posibles.
    No quejarse.
    No tener conversaciones de circunstancias, inconducentes.
    No usar la televisión, radio... en exceso.
    No ser dogmático.
    No actuar con prisa.
    No dejarse llevar por el enfado o la ira.
    No tratar de imponer las propias ideas.
    No empeñarse en tener razón.
    No entrometerse en los asuntos ajenos.
    No tocar o acercarse en exceso cuando se habla con alguien.
    No picar mientras se hace la comida.
    No hacer juicios sobre la propia Práctica ni la ajena.
    Practicar el silencio interior y desoír al Ego.
    No seguir pasivamente los deseos.
    No hablar por hablar.
    No obedecer al pensamiento porque sea el tuyo.
    No interrumpir a otro cuando hable.
    117
    No ir de cosa en cosa pensando en la siguiente.
    No hacer dos o tres cosas a la vez .
    No creer ni intentar la realización de los sueños .
    No consentir formar parte de los sueños de otro .
    No enrredarse en juicios sobre otros.
    No descargar sobre otros los olvidos y negligencias propias.
    Aprender la flexibilidad para los cambios en la mente.
    .....................................................................
    2.- DISCIPLINA DE LA AFIRMACIÓN
    Disciplinar la mente en los condicionamientos positivos como :
    Esperar a que "sucedan las cosas".
    Sentarse con buena postura.
    Andar bien erguido.
    Conducir con las dos manos al volante.
    Entrar en la cocina, al servicio, habitación propia, como en el Dojo.
    Conscienciar las manías y apegos. Hacer notas.
    Practicar las Instrucciones.
    Tener consciencia constante de la actitud corporal.
    Evitar conflictos innecesarios.
    Mantener los horarios constantes : sueño, comidas...
    Escribir con letra clara y líneas rectas.
    Ahorrar energía : cocinando, andando, conduciendo...con el esfuerzo justo y
    preciso.
    Apagar la luz al salir de las habitaciones.
    Cerrar las puertas, el agua, la luz,... mirando y sin golpear.
    Comer sin prisa y en silencio una vez al día.
    Respetar el espacio del otro.
    Respetar el entorno con la limpieza y el orden.
    No hablar alto.
    Reposar después de las comidas.
    Lavarte los dientes, el cuerpo a diario y los orificios tras usarlos.
    Ducharte por orden de zonas.
    Cortar y cepillar uñas de manos y pies.
    Limpiar el lavabo y cuanto usas .
    Dejar las cosas donde se cogieron .
    Ordenar tus cosas.
    Deshacerse de lo superfluo.
    Ser puntual.
    Comer sin prisa.
    118
    Dejar el calzado con el par junto .
    Estornudar o toser con la manga por delante.
    Aprender a escuchar.
    ..........................................................
    3.- DISCIPLINA DE LA AUTOSUFICIENCIA INDEPENDIENTE
    Reciclar residuos.
    Contemplar-ver los cambios de todo.
    Atención al gesto justo, la postura justa, la respiración justa.
    Comprar alimentos sanos o producirlos tú mismo.
    Aprender a realizar chapuzas caseras (electricidad, fontanería...).
    Cuidar de tus animales y plantas, son maestros.
    Esforzarse en utilizar las palabras más adecuadas en cada momento, con el tono
    y volumen adecuado.
    Ir caminando si no hay gran distancia.
    Prepararse las herramientas y mantenerlas limpias.
    Manejar, usar ambas manos.
    Cocinar comidas saludables y variadas.
    Tomar notas para evitar olvidos.
    Cuidar de la salud (prevención) física y mental.
    Usar fibras naturales en el vestido.
    Evitar celebraciones convencionales (cumpleaños, santos, entierros, aniversarios,
    bautizos...)
    Deshacer, ventilar y hacer tu cama .
    Lavar tu ropa.
    Hacer la compra.
    Limpiar tu calzado.
    Limpiar tu casa.
    Aprender la austeridad (dos de tres).
    .............................................................
    4.-DISCIPLINA DEL AUTOCONTROL
    El que busca su sí mismo, se esfuerza mucho sin sacrificarse.
    Desterrando las fuertes costumbres de la falsa autoestima :
    Evitando conscientemente darse permiso para hacerlo todo...
    Evitando conscientemente darse permiso para "pasar" de lo que no guste...
    Evitando conscientemente las autojustificaciones y disculpas infantiles como "así
    soy yo"...
    Agradeciendo las incomodidades y obstáculos.
    119
    Aprendiendo los propios limites, aceptarlos y a hacerse cargo, cargar con uno
    mismo como Ego, Karma...
    No cayendo en autoculpas-lástimas-falsa compasión- quejas de uno mismo o de
    otros.
    Evitando conscientemente utilizar lenguaje vulgar (soez) por costumbre.
    Desterrando el sentimentalismo y las emociones románticas.
    Evitando las añoranzas, las nostalgias y fantasías.
    Evitando el uso del pronombre "yo".
    Evitando conscientemente los líos mentales que nos alejan de las Practicas.
    Evitando las provocaciones, no revolverse, protegerse, que la acción, no sea
    reacción.
    Evitando amistades y conversaciones superfluas, cotilleos, intimidades...
    Preparando las cosas de las Seshin el día anterior.
    ...................................................................................................................................
    A estas alturas se habrá desarrollado un alto nivel de vigilancia- Zhanshin- que
    funcionará sin intención con los ejercicios practicados muchas veces al día.
    5.-REGLAS DEL COMPORTAMIENTO SOCIAL EN LA SANGA
    Hacer Gassho y Sampai a los Budas, ante el Maestro, Instructores y Sanga.
    Hacer Gassho, con las manos juntas o con una, inclinándose para saludar o dar
    las gracias (nunca verbalmente). Hacer Sanzen.
    Dejar pasar delante a los más antiguos, Bodhisattvas, Monjes, Taiko, Osho...
    Hablar solo lo indispensable o contestar escuetamente si ellos te preguntan.
    Pedir trabajo al encargado en lugar de estar ocioso.
    Detenerse en lo que se está haciendo si ellos te llaman o suena la campana.
    No ofrecer "buenas" ideas, nada de iniciativa privada.
    No personalizar contando anécdotas de la propia existencia.
    Evitar comenzar las frases utilizando el pronombre personal Yo.
    No hacer ruidos con la nariz, garganta, intestinos...
    No rascarse, bostezar, suspirar, escupir, limpiarse en la manga, morderse las
    uñas...
    No meter el dedo en la nariz, oídos, boca.
    Ir al Dojo duchados, cambiados de ropa y afeitados.
    Firmar y sellar tus comunicaciones.
    No hacer movimientos bruscos o innecesarios.
    Mantener posturas controladas incluso para relajarse.
    Evitar la mente convencional, personal del pasado y el futuro.
    Evitar los ismos : intelectual- ismo, sensacion-alismo, sentimental-ismo.
    Evitar el uso de joyas, perfumes, maquillajes y vestimentas llamativas.
    Mantener en buen estado las ropas del Zen, Kimonos, Samui, Hakama y Kesas.
    120
    Practicar el fuse, la donación de tiempo, palabra, esfuerzo, objetos de apego,
    regalos, dinero, caligrafías, dibujos, trabajos manuales, comidas, a los más
    necesitados de ayuda, en días de fiesta o señalados como la Toma de Refugio, la
    Ordenación de Bodhisattva, Monje...
    No hacer criticas sobre la Práctica propia o de otro.
    Cortarse el pelo regularmente.
    No competir, presumir o detenerse en la autocomplacencia, ni destacar.
    No sobresalir...
    No buscar privilegios.
    Así más allá de la no discriminación.
    Aprender a pasar desapercibidos.
    .....................................................................................................
    6.- DISCIPLINA DEL OLVIDO DE UNO MISMO
    NI AFIRMACIÓN NI NEGACIÓN
    La disponibilidad, la flexibilidad, la dedicación, la persistencia, la disponibilidad,
    la vigilancia, la capacidad de control que se va ejercitando sobre lo
    inconducente, es ya una forma de desapego y liberación. Esta creciente fortaleza,
    autocurativa y maduradora, es realizada por uno mismo, habiendo comenzado
    ya la caída en la cuenta del alto grado de ignorancia, dependencia, esclavitud
    tanto como del sufrimiento causado por ellas fruto del condicionamiento y el
    autoengaño. El Principiante puede profundizar en este Camino del Despertar a
    la Realidad - Bodaishin - en un esfuerzo muy importante de coherencia nunca
    adoptado hasta el momento. Para ello tiene que reconocer necesitar la ayuda de
    otros que van delante, de mayor experiencia, que un día se encontraron como él
    mismo. Si cree que es el asunto más importante de su vida, pedirá Tomar
    Refugio en Buda, Darma, Sanga comprometiéndose con seriedad al esfuerzo y a
    la comprobación de la certeza o equivocación de esa intuición a pesar de los
    obstáculos. Así aprenderá el funcionamiento del mundo.
    El olvido de uno mismo comienza con la Práctica del Zazen y las Enseñanzas de
    Buda, sus cuatro Nobles Verdades, los Seis Paramitas y el Octuple Sendero así
    como la fidelidad voluntaria a la Sanga. Además del Zazen regular, asistir a las
    Seshin y hacer Sanzen mensual.
    TÚ TENDRÁS QUE SER EL CAMINO. SÓLO ESO.
    Primavera 2004 Sampai .
    Homenaje a todos los Seres y Cosas .
    SOKO DAIDO.
    MONJE ZEN.
    121
    Instructor Mayor de Daidoji.
    122
    123
    OBRAS DE SOKO DAIDO
    SOCIOLOGÍA PARA LA CONVIVENCIA. En colaboración
    Personalidad y participación social.
    Ed. ZYX. Madrid, 1966
    DEL CAOS AL COSMOS.
    Psicoterapia por la pintura libre.
    Geigy. Barcelona, 1970
    UNA PSICOLOGÍA PRÁCTICA DE LA FAMILIA
    Fundación de las Escuelas de Padres. Santander, 1972
    ECOLOGÍA PARA NIÑOS.
    SIETE CUENTOS CON HOJAS DIDÁCTICAS.
    Trabajos y proyectos escolares.
    Ed. Fontanella. Barcelona, 1972
    ATLAS DE INFORMACIÓN SEXUAL.
    Ed. Fontanella, 1973 y Círculo de Lectores
    LA PSICOLOGÍA ENTRE LA FÍSICA Y LA ECOLOGÍA.
    Resumen de la Filosofía de S. Lupasco.
    Epílogo de Jorge de Oteiza. Santander, 1973
    EL AMOR ENTRE LOS ANIMALES (Ediciones en español y en catalán).
    Ed. Nova Terra, Barcelona, 1974
    LA HIGIENE MENTAL, UTOPÍA O PROBLEMA POLÍTICO.
    No publicado
    TEATRILLO ECOLÓGICO PARA NIÑOS.
    Premio Singapur. Premio Nacional de Jóvenes Cámaras, 1975
    No publicado
    UN PSIQUIATRA EN CIEN JUICIOS, 1976.
    No publicado
    LA EXPRESIÓN GESTUAL EN ESCOLARES Y ADULTOS.
    En colaboración con dos actores, 1978
    No publicado
    VIAJE POR LOS TEMPLOS ZEN DEL JAPÓN.
    Ed. Tantín. Laro. Santander, 1985
    124
    y artículos científicos en revistas nacionales y extranjeras especializadas.
    Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valladolid. Especializado en Psiquiatría y Neurología por la Universidad
    de Barcelona. Médico Escolar y Deportivo. Diplomado por la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo. Exprofesor de
    Psicología y Psiquiatría en la Escuela Universitaria de Asistencia Social de la Academia Politécnica de Santander. Amplía estudios
    de idiomas en París y Londres.
    Exmiembro de las Sociedades de Psiquiatría y Neuropsiquiatría de la Mediterránea de Psiquiatría y de la Liga de Higiene Mental.
    Exmiembro de Honor del Centre International de Recherche sur les Logiques de L'antagonismo energetique de Paris, Francia. De
    la Sociedad Española de Historia Natural, la de Ornitología, de la Worid Wildlife Fund (ADENA) y de la Sociedad Española para
    la Ordenación del Medio Ambiente.
    Fundación y organización psicopedagógica de los modernos colegios, Jardín del Dobra, Tagore, África, San Juan de la Canal y de
    Educación Especial para Niños Difíciles "LUPASCO” y de la primera Escuela de Padres y Educadores de España. Fundador y
    Conservador del Zoológico de Fauna Ibérica de Santillana del Mar. Miembro Honorífico del Seminario de Prehistoria y
    Arqueología S. de Sautuola de Santander. Premio Nacional de Arquitectura formando parte del Equipo Técnico de Arquitectura A.
    Orbe Cano, “Plaza de Colón”, Madrid. Promotor de Agro-Zen, práctica del cultivo natural de frutales y hortalizas adscrito al
    C.R.A.E., Consejo Regulador de Agricultura Ecológica, con diez módulos de huertas, Cantabria 2001
    125





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